La Depresión Aislada en niveles Altos (DANA) que está arrasando desde el miércoles la fachada Mediterránea de la península es ya la peor de los últimos 30 años y amenaza con convertirse en un medicane, un huracán mediterráneo que presenta características tropicales



Los avisos rojos que por primera vez a activado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en la Comunidad Valenciana, Murcia y Baleares permanecerán en vigor hasta el sábado, ya que la Depresión Aislada en niveles Altos (DANA) aún dejará lluvias torrenciales y rachas de viento huracanadas que podrían convertirla en un medicane (huracán mediterráneo).
La Agencia Estatal de Meteorología ha advertido también que existe incertidumbre en relación con la evolución de la DANA durante los próximos días, cuando se mueva hacia el norte y se reincorpore en el flujo general del oeste.
Este viernes, Valencia y Alicante se suman a la alerta roja ante la presencia de un huracán del Mediterráneo o medicane, surgido entre las Islas Baleares y la Comunidad Valenciana, según apunta el Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante.
En las últimas actualizaciones Harmonie y Arome (MC) prevén para mañana la formación de una baja mesoescalar con tintes tropicales entre Baleares y la Comunidad Valenciana. Este fenómeno es más conocido como medicane (Mediterranean Hurricane). pic.twitter.com/Ag7bGFAUhQ
— Climatología UA (@climatologia_ua) September 10, 2019
Según explica la AEMET el término medicane se ha adoptado recientemente, a partir de «MEDI-terranean hurri-CANE», para referirse a los ciclones mediterráneos que presentan características tropicales.
Son de pequeño tamaño, simétricas y con un núcleo cálido profundo, y se caracterizan por bandas nubosas que se organizan en espiral alrededor de un «ojo» central libre de nubes.
Actualmente la comunidad científica está trabajando para conseguir una definición consensuada de lo que es un medicane y de qué características son esenciales para identificarlos.
Se ha observado que los medicanes son pequeños ciclones que se desarrollan sobre el mar y afectan principalmente a zonas marítimas, islas y zonas costeras.
Pueden provocar vientos muy fuertes, temporales marítimos e incluso inundaciones, resultado de lluvias muy intensas.
Se los identifica por una estructura nubosa muy característica, con forma de espiral ciclónica, casi circular, con intensa actividad convectiva y con una zona central sin nubes, el ojo del medicane, que recuerda a los ciclones tropicales pero con un tamaño mucho menor.
El Mediterráneo, un enclave singular
Desde el punto de vista meteorológico, el Mediterráneo es una región peculiar, diferente a otras regiones del mundo. Esto se debe principalmente a factores morfológicos y geográficos.


En primer lugar se trata de un mar casi cerrado y relativamente cálido, rodeado de una compleja orografía, en la que se alternan elevadas cordilleras y estrechos valles, y a la presencia de golfos, islas y penínsulas de muy diversos tamaños.
Todo ello tiene importantes consecuencias sobre los fenómenos atmosféricos porque propicia una gran variabilidad espacial y temporal, resaltando sobre todo las características .
En segundo lugar, su posición geográfica coloca a la región bajo la influencia de diferentes circulaciones de gran escala, como las asociadas a las propias de latitudes medias o las circulaciones tropicales o subtropicales. Estas circulaciones de gran escala pueden verse modificadas por la morfología de la región y a su vez también pueden interactuar con las propias de menor escala espacial.
Entre las peculiaridades de la región mediterránea se encuentra su elevada capacidad de generar ciclones o de rejuvenecer a los ciclones que provienen de otras regiones, especialmente del Atlántico Norte, pero también del norte de África.