La DANA del 2019 afectó al patrimonio sumergido

La DANA del 2019 afectó al patrimonio sumergido

La primera fase de un proyecto llevado a cabo en Cartagena ha expuesto que los efectos de la DANA de septiembre de 2019 también impactaron de manera notable sobre el patrimonio sumergido de la ciudad, en concreto sobre el pecio Cartagena 1


El levante sigue recordando el mes de septiembre del 2019, fecha en la que sucedió la peor DANA en 140 años. En algunos lugares como Murcia se recogieron hasta 169 litros por metro cuadrado, la cantidad más alta desde 1984, y en general algunos estudios le catalogaron como uno de los desastres naturales más costosos de aquel año.

Sin embargo, para el Cartagena Oceanographic Research Institute (CORI), los costes abracan mucho más que lo puramente económico. Según investigaciones llevadas a cabo por unos de sus expertos, en colaboración con técnicos del Centro de Buceo de la Armada Española (CBA) y arqueólogos de las universidades de Cádiz y Murcia, los efectos de la DANA se notaron en el patrimonio cultural, concretamente en el pecio Cartagena 1.

Este pecio, también denominado Pecio Romano en profundidad, se trata de un yacimiento arqueológico compuesto por los restos de una de una nave comercial romana de época republicana con un cargamento principal de ánforas que transportaban vinos de la Apulia y la Campania. Su ubicación se sitúa entre los accesos al puerto de Cartagena, pasada la isla de Escombreras.

De acuerdo con los expertos, los restos han permanecido en un notable estado de conservación hasta nuestros días, o por lo menos hasta el episodio de la DANA ya que desde ese momento se observó una importante acumulación de basura, entre la que se puede encontrar botellas, cubos, cabos y plásticos, entre otros.

Según informaron fuentes del CORI en un comunicado, a través de este proyecto se ha confirmado que los sedimentos arrastrados por la riada durante la DANA también pudieron afectar a los fondos marinos del entorno, así como al patrimonio que se encuentra en la zona.

DANA Septiembre Cartagena
Sedimentos arrastrados durante el temporal | Foto: Universidad de Cádiz

Durante la investigación, pionera en la Región de Murcia y en la que se las aguas afectadas por la DANA, se utilizaron equipos de Sónar de Barrido Lateral (SBL), Robots submarinos (ROV), Sonar de mano, Perfiladores de Sedimentos (SBP) y cámaras submarinas de alta resolución.

Del mismo modo, el Centro de Buceo de la Armada puso a disposición ocho buzos capitaneados por el Teniente de Navío Ignacio Zaragoza, así como todos los equipos y recursos necesarios para poder hacer las inmersiones y tomas de datos. Además, se contó con la embarcación Betsaida de la Universidad de Murcia.

El pasado jueves se realizó una presentación de los resultados preliminares en el Museo ARQUA, que colaborará en el futuro en la interpretación de los datos, especialmente del pecio Cartagena 1. En una segunda fase del proyecto, y en colaboración con las instituciones encargadas de la gestión y protección de este patrimonio, se espera establecer un protocolo que permita la protección y salvaguarda de este patrimonio.

“Los resultados de la investigación servirán para poder determinar las causas y efectos de los daños ocasionados sobre el patrimonio sumergido por la actividad humana, unido a fenómenos meteorológicos extremos como las DANAS”, explican.

“Por ahora, se ha podido comprobar que el Patrimonio Cultural Subacuático está siendo afectado por la acumulación de basura submarina”, añaden.

El trabajo realizado durante este proyecto está siendo registrado audiovisualmente y servirá como documental de divulgación histórica y científica del patrimonio subacuático regional, así como de las costumbres y formas de vida de la ciudad de Cartagena.

Más episodios por el cambio climático

Las proyecciones de los expertos parecen apuntar hacia un futuro con mayor número de DANAS, motivado principalmente por el calentamiento del mar Mediterráneo, que funcionará como el combustible de estos fenómenos, y al redistribución espacial y temporal de las precipitaciones.

Ante este escenario y en vista de la mayor afluencia de personas en estas regiones costeras, se ha puesto de manifiesto la necesidad de seguir trabajando en materia de adaptación: “Los impactos y consecuencias producidas por el cambio climático ante cualquiera de los escenarios de emisiones considerados pueden reducirse mediante la introducción de medidas de adaptación”, exponía un estudio publicado ya en el 2014 sobre el impacto del cambio climático en nuestras costas.

El Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNACC) 2021-2030 constituye la punta de lanza para alcanzar nuestros objetivos en materia de adaptación. En materia de costas, el PNACC contempla tres ejes de actuación para hacer frente a los efectos del cambio climático y que van desde la protección hasta la reubicación de las zonas afectadas, sin olvidar tampoco la inversión y mejora de la infraestructura hídrica relacionada.



Se adhiere a los criterios de transparencia de

Archivado en:
Otras noticias destacadas