Datos y adaptación, las armas para vencer a las inundaciones

Datos y adaptación, las armas para vencer a las inundaciones

En un contexto en el que los peligros relacionados con el agua, como las inundaciones, se vuelven más comunes, las organizaciones internacionales apuestan por el uso de datos y de sistemas de alerta temprana para mitigar los impactos. En cuestiones de adaptación, las soluciones basadas en la naturaleza se convierten en un poderoso aliado


Los peligros relacionados con el agua se han intensificado con el cambio climático. Como ejemplo quedan las inundaciones, que han aumentado un 134% desde el año 2000 en comparación con las dos décadas anteriores, según los datos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM). La última prueba queda en la India, donde las lluvias de récord y las posteriores inundaciones han matado al menos a 150 personas y dejado decenas de heridos y desaparecidos.

Si bien puede parecer una hecatombe, tan solo es el principio de lo que se avecina para las poblaciones que lo sufren, según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Tal y como detalla, este tipo de fenómenos extremos destruyen la biodiversidad, las vidas, los medios de vida, la infraestructura y otros activos.

También puede agravar los peligros para la salud, como el cólera, ya que las alcantarillas se desbordan y el agua dulce y el agua contaminada se mezclan. Incluso, el agua de la inundación estancada puede fomentar la reproducción de mosquitos portadores de malaria en algunos lugares.

En este sentido, el primer ministro del estado indio de Uttarakhand, Pushkar Singh Dhami, afirmó que las familias están destrozadas y que ahora los lugareños tienen que enfrentarse a muchos problemas como la pérdida de las cosechas.

En vista de los peligros, la comunidad internacional lleva años luchando en materia de prevención, sobre todo en el continente asiático donde los monzones representan un grave peligro. De hecho, la OMM señala que el éxito de este trabajo se refleja en los datos del 2020, año en el que las inundaciones y tormentas afectaron a aproximadamente 50 millones de personas en Asia.

“Se trata de una cifra por debajo de la media anual de las últimas dos décadas y testimonio del éxito de los sistemas de alerta temprana en muchos países de la región que se llevan impulsando desde hace tiempo”, declara la OMM, que insiste que en que la gestión integral de los recursos hídricos es esencial para alcanzar el bienestar social, económico y medioambiental a largo plazo.

El PNUMA es otro de los organismos internacionales que aportan su granito de arena en esta materia. “No tenemos una varita mágica, pero trabajamos con socios para acelerar la resiliencia a las inundaciones, desarrollar capacidad, promover el desarrollo sostenible y recopilar y analizar los datos más importantes para informar la formulación de políticas”, declara Lis Mullin Bernhardt, experta en ecosistemas de agua dulce del PNUMA.

España verano
Los eventos extremos relacionados con el agua se vuelven cada vez más presentes en España. En la imagen, efectos de la DANA en Toledo. | Foto: EFE

“Estamos construyendo resiliencia al promover el sexto Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS 6) sobre el agua y brindar a los países oportunidades significativas para avanzar en sus agendas más amplias de desarrollo y clima de manera efectiva, consistente en todos los sectores y con viabilidad a más largo plazo”, añade.

Los datos en esta tarea son cruciales, como los que dispone el Portal de Inundaciones y Sequías, mantenido por UNEP-DHI, un centro de expertos del PNUMA dedicado a mejorar la gestión, el desarrollo y el uso de los recursos de agua dulce desde el nivel local al mundial.

En concreto, en esa plataforma se agrega y traduce datos disponibles públicamente de una variedad de fuentes, haciéndolo accesible a las autoridades del agua en una forma que puedan utilizar para respaldar decisiones a nivel local. “El portal utiliza las crecientes oportunidades que brindan los datos satelitales y las soluciones en la nube para mejorar la preparación, la gestión y la respuesta a las inundaciones urbanas, las inundaciones de las cuencas, las sequías y la protección costera”, señala el PNUMA.

Mientras tanto, la Alianza Global para Datos de Desarrollo Sostenible, que trabaja para garantizar que las nuevas oportunidades de la revolución de datos se utilicen para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), ha trabajado con el PNUMA para informar y mejorar la disponibilidad de datos frente inundaciones en países como Senegal.

«Aprendimos a explorar y utilizar datos sobre deforestación, sequía e inundaciones en Senegal, que a menudo no se recopilan a nivel nacional”, comenta Gora Mbengue del Departamento de Planificación y Vigilancia Ambiental de Senegal.

Soluciones basadas en la naturaleza

La mitigación y la prevención no lo es todo. La adaptación a un mundo en constante transformación es también un eje fundamental para diluirnos en este escenario marcado por el cambio climático y obtener beneficios.

En este sentido, la Comisión Global de Adaptación en 2019 estimó que una inversión de 1.8 mil millones de dólares en medidas de adaptación generaría un retorno de 7.1 mil millones de dólares en costes evitados y otros beneficios cuando se apuestan por adaptaciones más versátiles como las que ofrece la naturaleza.

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Parque inundable La Marjal de Alicante.

Por ejemplo, los enfoques basados ​​en ecosistemas, como humedales artificiales, áreas de retención dedicadas y restauración de la cubierta vegetal suponen una ayuda para atajar la pérdida de biodiversidad, además de su claro impacto positivo en ciclo hidrológico regional, tal y como lo expone el PNUMA.

En España, el parque inundable de La Marjal, ubicado en la playa de San Juan de Alicante, se posiciona como una compleja estructura verde que, lejos de ofrecer un espacio natural más a los habitantes de la ciudad, es capaz de asimilar el exceso de agua durante los grandes episodios de lluvias, como ocurrió en el 2019 cuando capturó 22.000 metros cúbicos de agua.

En Rojales, en la Vega Baja de Alicante, el parque de El Recorral se concibió como una herramienta para facilitar la gestión de las aguas residuales. Sin embargo, al final acabó constituyendo también un humedal inusual en la zona que ahora es refugio de una rica fauna y flora.



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