Valencia se convierte hasta el jueves en la capital del agua. Gobernanza, gestión sostenible de los recursos hídricos, depuración, resiliencia frente al cambio climático e innovación aplicada centran el debate en la Feria Internacional para la Gestión Eficiente del Agua



Más de 300 expertos nacionales e internacionales en gestión eficiente del agua y recursos hídricos participan desde hoy en la Feria Internacional para la Gestión Eficiente del Agua, Efiaqua, que se celebra hasta el 3 de octubre en Valencia. Este certamen bianual de referencia en el ámbito del agua en el arco mediterráneo, reúne junto a Ecofira más de un centenar de expositores.
A lo largo de tres días se abordarán diferentes visiones sobre la gestión hídrica, desde la gestión de crisis por fenómenos meteorológicos adversos, como inundaciones o sequías, hasta la digitalización y su aplicación en los servicios municipales del agua.
Los retos medioambientales centrarán la expectación en torno a la cada vez más notable presencia de microplásticos en los diferentes medios acuáticos.
En las jornadas que se sucederán a lo largo de los tres días de certamen está previsto que participen representantes de las distintas administraciones públicas relacionadas con los recursos hídricos, como el director general del Agua del Ministerio de Transición Ecológica, Manuel Menéndez, la consellera de Agricultura de la Generalitat Valenciana, Mireia Mollá, junto a las principales operadoras del agua o instituciones como la Asociación Española De Abastecimientos De Agua Y Saneamiento (AEAS).
Directivas, municipios y aguas residuales
La primera jornada permitirá analizar los diferentes ciclos de la planificación hidrográfica, prestando especial atención a los diferentes planes de sequía y estrés hídrico y analizando el contenido del Libro Verde del Agua.
Mañana miércoles, la gestión municipal en materia del agua cobrará protagonismo en torno a aspectos como el cambio climático y el papel de las ciudades y la gestión inteligente del agua en las redes de abastecimiento a través de ecosistemas innovadoras y casos reales de ciudades como Gandía o Quart de Poblet.


También se abordará de lleno en el proceso de digitalización y economía circular en el ámbito del agua.
Ya en la jornada de clausura, Efiaqua tratará de lleno en la gestión de las aguas residuales y la depuración, con ejemplos en torno a la gestión preventiva y proactiva de olores, sustitución de coagulantes inorgánicos y la regeneración de aguas residuales urbanas en ejemplos concretos como el sector cerámico.
Microplásticos y la urgencia medioambiental
En el marco de Efiaqua también se realizará una Jornada Técnica sobre los microplásticos en los recursos hídricos.
Si hasta hace poco la fuente del problema se centraba en la basura de los grandes plásticos (hasta 270.000 millones de toneladas en los océanos), desde el último tercio del siglo pasado los fragmentos de plástico, fibras y gránulos, conocidos como microplásticos, se consideran como un nuevo tipo de contaminante de preocupación ambiental emergente por sí mismo.
Los microplásticos generan gran cantidad de impactos ambientales, especialmente cuando alcanzan aguas continentales u oceánicas, pero también se detectan en aguas residuales e incluso de consumo, si bien en estas últimas sin ningún riesgo conocido hasta la fecha para el ser humano.
Innovación al servicio de los municipios
Así en el stands de Hidraqua presentarán un dron que ha sido fabricado específicamente para la inspección de espacios confinados como redes de saneamiento, depósitos de agua potable, depósitos anti-inundaciones, etc.
La solución evita que un operario se introduzca en este espacio con los consecuentes riesgos laborales que supone. Entre las características más singulares de esta solución tecnológica, destaca el sistema de iluminación de gran potencia y alcance para la grabación in situ de vídeo e imágenes en alta resolución.
También se presentará un sensor automático que mide el cloro y caudal de las redes de distribución de agua potable.
Está diseñado para que estas tareas de inspección no supongan ninguna alteración en el suministro de agua potable y no desperdiciar agua para el análisis de las muestras. Además, el caudalímetro ofrece información de valor sobre posibles pérdidas en la red y consumos.