El déficit de precipitaciones sigue secando los embalses y deja la reserva hidráulica al 38,8%, lejos de la media de la última década y amenaza con restricciones por sequía en varias cuencas



El agua embalsada desciende esta semana hasta el 38,8% de su capacidad total, con 21.789 hectómetros cúbicos (hm³) de agua, casi 4.000 hectómetros cúbicos menos que hace ahora un año y 7.000 hectómetros menos que la media de los últimos diez años.
Del total de cuencas, preocupa la situación de dos de ellas (Guadiana y Guadalquivir) con niveles por debajo del 30% de su capacidad, según los datos facilitados por el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) que detallan que esta semana, las lluvias han sido escasas en toda España y la máxima se ha recogido en Santander con 29,2 litros por metro cuadrado.
Restricciones de agua en la Cuenca del Guadalquivir
La Confederación hidrográfica del Guadalquivir espera que el Gobierno declare, previsiblemente la próxima semana, la sequía en la cuenca del Guadalquivir ante la pertinaz falta de lluvias y con los embalses por debajo del 27% de su capacidad, una medida que afecta a 4,3 millones de habitantes de Andalucía principalmente, pero también de Castilla-La Mancha y Extremadura.
La declaración de sequía el próximo 2 de noviembre permitirá imponer medidas extremas que afectarán a 554 ayuntamientos de esas tres regiones, abocados a ahorrar agua pese a que el consumo humano está garantizado durante al menos dos años, según cálculos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
Los científicos coinciden en señalar que el cambio climático aumenta la frecuencia de las sequías, tres de ellas de larga duración en España durante las últimas cuatro décadas: los periodos 1982-1984, 1991-1996 y 2005-2009.