España es uno de los pocos países que ha superado el umbral de cobertura comprometido con el Convenio de Diversidad Biológica (CBD), establecido en el 10%. A nivel global, la cobertura actual media es del 7,4%. Nuestro país cuenta con un 13% de superficie protegida y el objetivo es lograr un 30% en 2030



Con cerca del 13% de superficie marina protegida, España sigue avanzando en el cumplimiento de objetivos nacionales e internacionales de conservación de los mares, según un informe que analiza 175 proyectos cofinanciados por la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica.
El estudio concluye que este tipo de proyectos generan «un efecto directo» en la aplicación de normativas europeas que regulan la protección de la biodiversidad, entre las que se incluyen las directivas Hábitats, Aves, así como el Convenio sobre Diversidad Biológica y el Plan Estratégico del Patrimonio Natural y la Biodiversidad de España 2011-2017.
También están “sólidamente alineados” estos proyectos con la búsqueda del “Buen Estado Ambiental en 2020” de la Directiva Marco sobre la Estrategia Marina de la Unión Europea.
La gobernanza, la protección de hábitats y especies y la implicación de los sectores productivos, como la pesca o el turismo, son algunos de los temas más abordados en los proyectos.
En España se ha alcanzado cerca del 13% de superficie marina protegida, y es uno de los pocos países que ha superado el umbral de cobertura comprometido con el Convenio de Diversidad Biológica (CBD), establecido en el 10%, según recuerda el Ministerio. A nivel global, la cobertura actual media es del 7,4 % y presenta importantes vacíos de representatividad, señala el análisis.
Tal y como ha definido el Gobierno en la Declaración de Emergencia Climática y Ambiental, los esfuerzos se dirigen a alcanzar el 30% de protección en 2030 mediante la declaración de nuevas áreas marinas protegidas y gestionadas de forma eficaz, siguiendo la Estrategia de Biodiversidad de la Unión Europea.
Un 10% de estos espacios deberían ser designados bajo una figura de protección integral, sin actividad ni impacto humano. En España este tipo de áreas solo supone el 0,2% de la superficie marina protegida.
Entre otros retos de futuro, España se ha marcado como prioridad lograr una gestión eficaz de las áreas marinas protegidas. El 6% de ese 13% de superficie marina protegida tiene un plan de gestión, pero solo en la mitad de estas zonas el plan está siendo aplicado, incide el estudio.
Además, continúa, existen carencias ecológicas con la representatividad de las áreas marinas protegidas, la conectividad y la declaración de zonas de protección integral.
Se destacan iniciativas como LIFE INTEMARES, que responde “con precisión” a las prioridades establecidas por las políticas de conservación internacionales y que avanza hacia «un cambio de modelo» para una gestión eficaz de los espacios marinos de la Red Natura 2000.
Participan como socios la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del propio Ministerio; el Instituto Español de Oceanografía; la Confederación Española de Pesca; SEO/BirdLife y WWF España. Cuenta con la contribución financiera del programa LIFE de la Unión Europea.
