España ha compartido con la Conferencia de Directores Iberoamericanos del Agua la experiencia de la Red Nacional para el control de las aguas residuales que funciona como sistema de alerta temprana para detectar rebrotes de la enfermedad



Los sistemas puestos en marcha por los operadores de agua para rastrear en aguas residuales el SARS- CoV-2 se ha revelado como una herramienta muy eficaz para la detección anticipada de la COVID-19 en la población. Por ello el Ministerio para la Transición ecológica ha puesto en marcha una Red Nacional para el control de las aguas residuales que realizará 3.000 análisis en depuradoras de toda España con el fin de detectar rebrotes de la enfermedad.
Este sistema, en el que se están fijando muchos países del mundo, ha sido compartido con la Conferencia de Directores Iberoamericanos del Agua (CODIA) en una reciente reunión. La CODIA es la principal plataforma de diálogo político, colaboración técnica y cooperación en materia de agua en Iberoamérica.
El director general del Agua, Teodoro Estrela, ha expuesto a sus homólogos la situación de crisis sanitaria causada por la COVID-19 y el trabajo de alcance nacional en el que la Dirección General del Agua participa, en colaboración con otras entidades y administraciones, sobre el seguimiento ambiental del material genético SARS-CoV-2 en las aguas residuales como indicador de alerta temprana. Esta experiencia ha permitido detectar el virus en muestras congeladas de agua residual de principios de año en Barcelona, un mes antes de que se detectara el primer caso en España, e incluso en una muestra de marzo de 2019 también de la ciudad condal, meses antes de que se detectara el primer caso en el mundo y un año antes de que se declarase la pandemia.


Los directores del agua coincidieron que la gran utilidad de esta herramienta para futuras incidencias de la enfermedad y analizaron las posibilidades de establecer redes de alerta temprana según el modelo español de análisis de aguas residuales.
En este sentido, una de las conclusiones de la reunión fue que la CODIA trabajará en una agenda del agua post-COVID, para lo cual comenzará por la realización de un documento de experiencias compartidas en el sector del agua en el ámbito iberoamericano.
Agua y Biodiversidad
El programa de trabajo de la XXI reunión de la CODIA también estuvo orientado a impulsar el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible 6 -agua limpia y saneamiento-, sin perder de vista el impacto del cambio climático sobre los recursos hídricos. En este punto los directores iberoamericanos del Agua centraron sus debates un diálogo técnico dedicado al “Agua y Biodiversidad”.
En esta materia, desde la Dirección General del Agua se ha puesto en valor la planificación hidrológica como el instrumento de la gestión integrada de recursos hídricos que permite la fijación de objetivos medioambientales ambiciosos en las masas de agua para proteger los ecosistemas acuáticos y la identificación de las medidas a ejecutar para alcanzarlos. A través de la planificación hidrológica la política sectorial del agua recoge los hitos fijados por los planes y estrategias que se derivan del Pacto Verde Europeo, siendo uno de los objetivos primordiales avanzar hacia la contaminación cero de las aguas en 2050. Teodoro Estrela animó a que la CODIA constituya un marco para fijar un hito común ambicioso en materia de protección de las aguas y sus ecosistemas en el conjunto del espacio iberoamericano.
Los acuerdos adoptados por la XXI CODIA servirán para elaborar una declaración, que se elevará a la reunión de ministros iberoamericanos de Medio Ambiente que tendrá lugar el próximo mes de septiembre. Los trabajos de la XXI CODIA se completarán con un seminario de alto nivel, previsto a partir del mes de julio, sobre la gestión de las aguas transfronterizas.
En la reunión virtual participaron más de cien delegados de los 22 países miembros de esta plataforma y de las principales organizaciones con las que colabora, como la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Organización de los Estados Americanos (OEA) y la UNESCO, entre otros. La reunión se organizó conjuntamente entre la Secretaría Técnica Permanente de la CODIA, función que es ejercida por la Dirección General del Agua, y la Secretaría Pro Tempore de Andorra, que con esta XXI CODIA retoma el calendario de reuniones preparatorias para la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estados y de Gobierno. El lema, que hasta ahora era “Innovación para el desarrollo sostenible – Objetivo 2030”, se completa con el añadido “Iberoamérica ante el reto del coronavirus”.
