La Junta de Extremadura ha dado el visto bueno para la instalación de la primera planta solar fotovoltaica flotante conectada a la red eléctrica en el embalse de Sierra Brava al sureste de la provincia de Cáceres y dentro del término municipal de Zorita



La provincia de Cáceres albergará la primera planta solar fotovoltaica flotante conectada a la red eléctrica que se ubicará sobre las aguas del embalse de Sierra Brava, en su orilla sur que linda con el municipio de Zorita.
El embalse de Sierra Brava es una masa de agua superficial artificial de unos 12.000 metros cuadrados. La planta flotante ocupará un 0,07% de su superficie.
Sierra Brava es un embalse artificial de 1.650 hectáreas de superficie, construido en 1996 y alimentado por las aguas del arroyo Pizarroso
Según el proyecto aprobado por la Junta de Extremadura y publicado por el Documento Oficial de Extremadura (DOE), la Planta Fotovoltaica Sierra Brava tendrá una potencia instalada de 1,125 MWp y 990 kW de potencia nominal.
Estará compuesta por 3.000 módulos fotovoltaicos de 375 Wp, montados sobre cinco sistemas independientes de flotación que se conectarán a tres inversores cada uno.
Según el DOE, los módulos fotovoltaicos de los generadores son bifaciales en tres de los cinco campos.


Los sistemas de flotación están construidos en polietileno de alta densidad tratado para ser resistente a la radiación UV y relleno de poliestireno expandido.
Cada uno de los sistemas de flotación, acoge un sistema de generación de energía que está formado por 600 módulos fotovoltaicos, agrupados en 30 series de 20 módulos cada una. Se conecta a 3 inversores con potencia de 180 kW/198 kVA con salida en 400 Vac.
Su presupuesto asciende a 1.572.681,42 euros.
Esta iniciativa va a permitir extraer conocimientos para desarrollar plantas flotantes en zonas donde esta opción tecnológica resulte más adecuada que las convencionales sobre tierra firme.
La planta funcionará durante cinco años y puede iniciar su actividad el verano próximo
La planta contará con un pequeño centro para albergar servicios de operación y mantenimiento y control de la instalación, así como una estación meteorológica, que estará conectada por fibra óptica con la caseta de control, para medir parámetros de radiación solar, temperatura, velocidad y dirección del viento, humedad relativa, presión atmosférica y precipitaciones.
La energía fotovoltaica flotante es una opción cada vez más empleada en diversas regiones del mundo con escasez de terreno disponible. El desarrollo tecnológico va evidenciando su viabilidad técnica y económica, particularmente en regiones con escasa disponibilidad de suelo o con fuerte competencia para su uso agrícola.
Es una tecnología asociada a centrales hidroeléctricas, con las que puede compartir infraestructuras eléctricas e incrementar su flexibilidad de gestión, así como por su aplicación en regiones con redes eléctricas débiles.
Extremadura ya cuenta con la planta fotovoltaica flotante más grande del país, ubicada en el término de Arroyo de San Serván. Pertenece a la Comunidad de Regantes de Mérida. Tiene más de 1.500 placas solares sobre una masa de agua de 6.000 metros cuadrados de la balsa de regulación del canal de Lobón.