Una primavera seca y un verano caluroso han provocado que el agua desaparezca de uno de los enclaves más importantes para la reproducción del flamenco común, la laguna de Fuente de Piedra en Málaga. Las 6.000 parejas que habían anidado este año han abandonado sus puestas y los expertos temen que el cambio climático aumente la frecuencia de esta escena



La Laguna Salada de Fuente de Piedra, ubicada en el Norte de la Provincia de Málaga, se trata de una de las zonas más importantes para la reproducción de los flamencos comunes (Phoenicopteus ruber roseus) en la Península Ibérica.
Pues bien, aunque esa laguna, de 1.400 hectáreas, acumuló una cantidad de agua notable en invierno, el calor y la falta de lluvia de la primavera la han secado por completo, impidiendo a las más de 6.000 parejas que habían anidado este año completar la cría.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), este año la lluvia descendió de una media de 460 litros por metro cuadrado a 287, pero suficiente para que unas 6.000 parejas se asentaran.
Pero la primavera resultó la más seca de los últimos quince años. También más soleada de lo normal y algo más calurosa en el centro de Andalucía, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).


En Fuente de Piedra llovió en mayo sólo 1,1 litros por metro cuadrado, para entonces la mayor parte de los flamencos habían realizado la puesta de huevos. Estas condiciones secaron la laguna, dejándola con la costra salina habitual, en julio. Por ello, los flamencos han buscado otras zonas húmedas todavía inundadas.
La guía de visitas del humedal, Marta Luque, señala que en los 20 años que lleva allí no “había visto nada parecido”, aunque admite que en otras ocasiones con poca agua tampoco criaron: “En este evento se ha producido un abandono masivo de las puestas”, declara.
Según la IUCN este tipo de abandonos es muy infrecuente y solo tienen constancia de tres precedentes. De hecho, la situación de este año contrasta con la del 2020 en la que, según un censo de la Junta de Andalucía, se contaron 19.413 ejemplares de esta ave zancuda cuyas parejas sacan adelante un único huevo.
En las Marismas del Odiel (Huelva), este año ha aparecido un tercer núcleo de cría, según uno de los guías de este humedal.
Esta Reserva de la Biosfera cuenta con flamencos precisamente desde que en 2008 recalaron allí por la falta de agua en Fuente de Piedra. A partir de entonces vuelan a diario desde Málaga por la abundancia en las salinas onubenses de su alimento, el crustáceo artemia.


Además, la laguna de Campillos (Málaga) también ha acogido la cría de flamencos. Incluso en la laguna Rosa de Torrevieja (Alicante) se han encontrado con la sorpresa del nacimiento de 200 pollos.
Los huevos abandonados en Fuente de Piedra han permitido a numerosos depredadores encontrar un alimento fácil. El flamenco no está catalogado como especie en peligro, dada su abundancia, y no se ha producido ninguna recogida de las puestas.
El tradicional anillamiento de crías, que se efectúa en agosto por parte de voluntarios, ya se suspendió el año pasado por la pandemia. En este 2021 tampoco estaba previsto realizarlo, señala Luque.
Además, las visitas han caído en picado, añade la guía, por la ausencia del gran atractivo de Fuente de Piedra. Aunque en el laguneto vivan algunas aves acuáticas, e incluso flamencos, el humedal ha perdido su colorido rosa.
El temor de UICN es que el cambio climático acentúe fenómenos así: “En realidad el flamenco, con gran capacidad de desplazamiento y longevidad superior a los 40 años, sufre menos que otras aves acuáticas de la laguna”, concluyen desde la IUCN.
