La dotación de 1.700 millones de euros para el agua representa solo el 1% del total de los presupuestos de reconstrucción y apenas un 10% de lo destinado al Ministerio para la Transición Ecológica, un porcentaje bajo teniendo en cuenta la importancia ambiental y social de este recurso esencial



El destino de los presupuestos del Gobierno para la reconstrucción post-covid se concreta cada vez más. Aunque ya se sabía, según lo esbozado por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia España Puede, que la transición ecológica y la digitalización tendrían un gran peso en la estrategia del Gobierno, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha confirmado este jueves que las dotaciones destinadas al sector del agua también se centrarán en estas prioridades. De los 1.700 millones de euros que finalmente se destinarán a este bien esencial, 800 serán para la protección de ríos y la prevención de inundaciones y 250 millones servirán para digitalizar la administración del agua.
Así lo ha puesto de manifiesto este jueves en una presentación ante la prensa Teodoro Estrela, director general del Agua, que ha incidido en que la dotación destinada a su cartera ha aumentado de los 1.100 millones de euros inicialmente previstos a 1.700 millones. A pesar de este incremento, es importante señalar que estas cifras suponen tan solo el 1% del total de los presupuestos de reconstrucción, y apenas un 10% de lo destinado al MITECO, por lo que parece que la reconstrucción en seco se consolida pese a la necesidad de realizar inversiones en infraestructuras para conseguir el equilibrio hídrico en España, un país cuyas reservas de agua sufrirán especialmente las consecuencias del cambio climático.
«Las inversiones están básicamente inspiradas en las líneas maestras del Pacto Verde Europeo, que lo que buscan es que tengamos unas masas de agua en buen estado y que hagamos un uso sostenible del agua, dentro del marco de los riesgos climáticos que sufrimos», ha explicado Estrela, que ha apuntado que de los algo más de 15.000 millones de euros que recibirá el MITECO, 4.500 corresponden a la Secretaría de Estado de Medio Ambiente, de la que depende la Dirección General de Aguas, que contará con esos 1.700 millones de euros anteriormente señalados. Este dinero se dividirá en tres grandes bloques y serán ejecutados casi en su totalidad por la administración central, salvo 450 millones que se darán vía subvenciones a ayuntamientos y comunidades autónomas.
Uno de esos bloques y también la principal novedad dentro de la estrategia pública serán los 250 millones de euros que se destinarán a la digitalización de la administración del agua. El principal objetivo de esta inversión, además de permitir que el ciudadano pueda acceder a cualquier trámite de agua desde su ordenador, será el de conseguir que toda la información sobre agua se recopile de forma completa y esté disponible para el análisis posterior, ya que, tal y como ha apuntado Estrela, «en un país donde el cambio climático va a provocar estrés hídrico y que todo a nivel de masas de agua vaya a peor, tenemos que saber exactamente a dónde va cada gota«.
En este sentido, se quiere desarrollar también un registro electrónico de de derechos de agua que permita controlar los más de 500.000 aprovechamientos de agua para diferentes usos que hay en España. Esta especie de «catastro del agua» serviría para obtener, por fin, una imagen completa de los derechos de agua en España, lo que mejoraría la gestión de este bien esencial en un contexto donde, enfatizaba Estrela, el cambio climático va a ir aumentando el estrés hídrico que sufre el país. Por eso, también se espera impulsar la reutilización del agua, especialmente para uso agrícola, que según el director general del Agua, deberá triplicarse de 400 a 1200 hectómetros cúbicos anuales.
Conservación y depuración
Otro de los bloques de inversión, que contará con unos 800 millones de euros, tiene que ver con la protección de ríos y la prevención de inundaciones, ya que, según ha señalado Estrela, «en torno al 40% de las masas de aguas superficiales y subterráneas están en mal estado y es necesario invertir para mejorarlo». Estas actuaciones consistirán principalmente en soluciones basadas en la naturaleza, un tipo de infraestructuras «verdes» que permiten conjugar la recuperación ambiental y la recuperación de masas de agua, además de impulsar la protección frente a inundaciones. Además, tal y como ha recordado, «los beneficios generados por este tipo de actuaciones son superiores a los costes de inversión y el mantenimiento«.
Finalmente, el tercer bloque de actuación tendrá como objetivo mejorar el saneamiento y la depuración, especialmente en poblaciones pequeñas y medianas que actualmente no cuentan con los medios adecuados. «En España en estos momentos tenemos un problema con el saneamiento y la depuración, ya que tenemos que desarrollar del orden de 500 a 600 actuaciones en toda nuestra geografía para estar conformes con las directivas europeas y la legislación nacional» ha explicado Estrela, que ha apuntado que para ese tipo de actuaciones están previstos unos 650 millones de euros.
Esta partida es especialmente importante a nivel económico ya que España tiene actualmente cinco grandes procedimientos de infracción abiertos y uno de ellos ya ha acabado en una multa que está costando al contribuyente 20 millones de euros al año por no haber hecho los deberes en materia de saneamiento y depuración. «Hay más de 500 aglomeraciones urbanas que no tienen los tratamientos necesarios, pero en el procedimiento que he mencionado vamos a incidir en esta cuestión«, ha lanzado Estrela, que también ha asegurado que habrá un plan específico para aglomeraciones de menos de 500 habitantes.En cualquier caso, el grueso de la inversión se gestionará y se ejecutará directamente desde MITECO, ya que son obras de interés general que se tramitarán a través de licitaciones, salvo los 450 millones que se destinarán vía subvención a comunidades autónomas y ayuntamientos. Aún así, Estrela ha incidido en que a él también le gustaría que parte de la inversión se canalice a través de los famosos Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE), la nueva figura de colaboración público-privada sobre la que «estamos recibiendo propuestas y veremos finalmente cuáles son los PERTE que habrá en España, pero yo creo que muchos de ellos son grandes proyectos que pueden ayudar en esa recuperación y significar una transformación del país», ha explicado.
