Las gotas de lluvia elevan los microplásticos a la atmósfera

Las gotas de lluvia elevan los microplásticos a la atmósfera

Un grupo de expertos ha estudiado cómo el impacto de una sola de gota de lluvia sobre el océano puede transportar microplásticos a la atmósfera. Según sus cálculos, a escala global las lluvias pueden liberar hasta 100 billones de partículas microplásticas a la atmósfera


Los científicos ya han demostrado que ni la atmósfera se libra de tener microplásticos, pero ¿cómo es posible que hayan llegado hasta ahí? Los expertos de la Universidad de Bayreuth, en Alemania, creen que las gotas de lluvia tienen algo que ver.

Según detallan en su estudio publicado en la revista Microplásticos y nanplásticos, cuando una gota de lluvia golpea la superficie del agua, las gotas se lanzan al aire desde un área pequeña en forma de anillo alrededor del punto de impacto. A pesar de que la profundidad que crea sea de unos pocos milímetros, es suficiente como para recoger partículas de plástico y lanzarlas de nuevo en otras gotas al aire. Si estas se evaporan, el vapor trasladará el plástico hasta la atmósfera.

“Esto da una imagen clara: el agua de las gotas de lluvia que está libre de microplásticos termina en los océanos, mientras que el agua que contiene plástico de los océanos termina en el aire. Cuando las gotas vuelan en el aire hasta que se evaporan, liberan las partículas microplásticas a la atmósfera”, comentan los autores en un comunicado.

Una gota de agua arroja gotas de la capa superior de agua. El gráfico muestra qué cambios ocurrieron tres, seis y nueve milisegundos después del impacto (desde la izquierda) | Foto: Universidad de Bayreuth

“Esto ocurre particularmente a menudo sobre la superficie del océano, donde las condiciones del viento y las temperaturas favorecen una duración de vuelo comparativamente larga y una evaporación rápida”, añaden.

Para averiguar cuántas partículas microplásticas terminan finalmente en la atmósfera como resultado de estos procesos, los investigadores de Bayreuth recopilaron una gran cantidad de datos empíricamente disponibles y los incluyeron en sus cálculos. Estos datos se refieren, entre otras cosas, a las concentraciones de microplásticos en la superficie del mar, las cantidades de precipitación anual, el tamaño de las gotas de lluvia, que depende de la intensidad de la lluvia, y la distribución temporal de la intensidad de la lluvia.

Una estimación inicial lleva a la conclusión de que el impacto de las gotas de lluvia en las superficies del agua en todo el mundo podría liberar hasta 100 billones de partículas microplásticas a la atmósfera por año.

No obstante, los autores enfatizan que esta estimación aún está sujeta a numerosas incertidumbres e inexactitudes. Por ejemplo, la turbulencia en el viento, que puede influir en la fuerza de impacto de las gotas de lluvia, aún no se ha incluido en los cálculos. Además, las superficies marinas de la Tierra no tienen la misma alta concentración de partículas microplásticas en todas partes. Por el contrario, las diferencias son muy grandes.

Fue un gran desafío determinar cuántas gotas arrojaría el impacto de una sola gota de lluvia, qué tan grandes y rápidas son estas gotas y cuántas partículas microplásticas podrían contener. Los experimentos por sí solos habrían proporcionado muy poca información. Es por eso que hemos desarrollado un código completamente nuevo para simular estos procesos y desarrollado un modelo informático que nos permite responder estas preguntas con alta precisión y con un nivel de detalle sin precedentes”, destaca el coordinador del estudio, el profesor Stephan Gekle.



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