El presidente de la Confederación Hidrográfica (CH) del Guadalquivir, Joaquín Paéz, apuesta por la contención en el desarrollo de los nuevos regadíos por la escasez de recursos hídricos que acompaña al cambio climático ya que el uso de aguas regeneradas es una alternativa para compensar recursos subterráneos o superficiales



Córdoba ha acogido esta mañana la celebración de un taller del proyecto europeo Suwanu Europe sobre el uso de aguas regeneradas en la agricultura. El debate se producen en el contexto de reducción de recursos hídricos que prevén los expertos y las restricciones para riego que supondrán las nuevas normativas europeas en cuanto al uso de aguas regeneradas en agricultura.
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Gualquivir (CHG), Joaquín Páez, ha destacado a El Ágora que las aguas regeneradas forman parte del ciclo integral de los recursos hídricos y por tanto son una alternativa al uso de aguas subterráneas o superficiales para el regadío agrícola.
Páez ha insistido en que los expertos ya han señalado que las aportaciones hídricas han bajado un 6% en los últimos 30 años y se prevé que sigan bajando hasta un déficit hidrológico del 40% como efecto del cambio climático.
Esta situación de menor disponibilidad de agua para todos los usos hace necesario buscar la mayor circularidad de los recursos y en ese sentido las aguas regeneradas son una alternativa que no puede ir destinada en su totalidad al riego, ya que tendrá que servir también para la recarga artificial de los acuíferos y de las masa superficiales de agua.
Por ello es necesario ser lo más eficientes y eficaces en la gestión del agua, entendiendo que es un recurso limitante para la expansión de actividades como el regadío, que en Andalucía supone el 92% de total de los recursos hídricos consumidos.
La nueva normativa de uso agrícola de las aguas regeneradas, procedentes siempre de depuradora, sin duda limitarán su uso agrario y llevarán a los servicios de depuración a optimizar con i+d+I para garantizar la máxima calidad a estas aguas sin comprometer la seguridad alimentaria de los productos regados.
En la sesión inaugural del taller, el catedrático del área de conocimiento de Economía, Sociología y Política Agrarias de la Universidad de Córdoba, Julio Berbel, ha señalado que Andalucía sólo alcanza el 6% del total del agua regenerada que se reutiliza en España, al llegar a los 41,42 hectómetros cúbicos anuales.
Berbel pertenece al grupo de investigación Weare (The Water, Environmental and Agricultural Resources Economics) de la Universidad de Córdoba, que participa en el programa Suwanu Europe, una red temática con cargo a la iniciativa Horizonte 2020 de la Unión Europea en la que participan nueve regiones de ocho países comunitarios.
El programa Suwanu Europe se centra en proyectos de agua en Europa mediante la reutilización de aguas residuales tratadas en la agricultura.
El objetivo es promover el intercambio de conocimientos, experiencias y habilidades de los profesionales en los recursos hídricos para lograr un sector agrícola resistente frente a la escasez de agua y los efectos del cambio climático.
La escasez de agua es un problema global que no solo se limita a las zonas secas tradicionales. De hecho, el 17% de los territorios europeos y el 46% de la población europea viven en lugares con escasez de agua. El problema es especialmente grave en el sur de Europa, donde la agricultura está creciendo. La producción agrícola en Europa representa el mayor uso de agua, representando el 36% del uso total anual de agua y el 75% en la región mediterránea.