Como ocurriera con el huracán Katrina, la fuerza de Ida provocó que el río Misisipi, uno de los más caudalosos del mundo, revirtiera su flujo y aumentara más de siete metros su caudal. Los vientos de 240 km/h y las graves inundaciones han devastado la región



La fuerza de la naturaleza nos sigue asombrando cuando ocurre un fenómeno meteorológico extremo. El huracán «extremadamente peligroso» Ida, que tocó tierra este domingo en Luisiana generando vientos máximos sostenidos de 240 kilómetros por hora, revirtió el flujo del agua en el río Misisipi, afirmó a la CNN Scott Perrien, hidrólogo del Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) que trabaja en la región.
Relató que el río también cambió de dirección debido al impacto del huracán Katrina en el 2005, pero aun así se trata de un fenómeno «extremadamente raro».
El especialista dijo que un indicador del USGS, instalado aguas abajo, mostró que el nivel del río, uno de los más largos y caudalosos del mundo, aumentó más de 7 metros por el ciclón. Luego, el flujo del río, de aproximadamente 0,6 metros por segundo, se revirtió y se movió en sentido contrario a una velocidad de 0,1 metros por segundo. Sin embargo, Perrien destacó que es posible que las masas de agua más profundas no cambiaran su dirección.
El huracán causó la destrucción en viviendas, oficinas y hospitales y graves inundaciones y una intensa marejada ciclónica. Además de los graves daños materiales, tristemente ocasionó la muerte de un hombre en el condado de Ascensión.
Nueva Orleans fue la ciudad más afectada y quedó totalmente a oscuras, dependiendo solo de generadores eléctricos, según informó la empresa eléctrica Entergy Luisiana. La compañía señaló que se presentó un «daño de transmisión catastrófico», que afectó a sus ocho líneas de transmisión en esa ciudad, que ayer recordó con Ida la llegada hace 16 años justo en la misma fecha del mortífero huracán Katrina, que causó casi 2.000 muertos a causa de la caída de los diques de contención del lago Pontchartrain.
Las autoridades de Luisiana y Misisipi comenzaron hoy a evaluar los daños en la región, donde más de 1 millón de clientes permaneces sin el suministro de energía en el primer estado y otros 130.000 en Misisipi.
Ida, uno de los más poderosos en tocar tierra en la historia de Estados Unidos según el gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, ya ha pasado a ser tormenta tropical con vientos máximo sostenidos de 75 kilómetros por hora (45 millas) e intensas precipitaciones mientras se desplaza hacia el norte del país.
El gobernador Edwards ha solicitado a la comunidad mantenerse en sus viviendas mientras se evalúan los daños, al advertir que es peligrosos desplazarse por las zonas afectadas. Antes de la llegada de Ida, el Gobierno de Joe Bide aprobó la solicitud de declaración de emergencia de Luisiana y Misisipi, que permitió enviar más de 2.400 efectivos de FEMA, así como 12 equipos de búsqueda y rescate, 2,5 millones de comidas y 3,1 millones de litros de agua.