UNICEF advierte que las inundaciones en Bangladesh han provocado la destrucción de infraestructuras esenciales para tener acceso a agua y electricidad, así como el cierre de escuelas. Los servicios de emergencia y agencias internacionales temen el brote de enfermedades relacionadas con el agua sucia



Las fuertes lluvias de la semana pasada provocaron un aumento de los niveles de agua y una grave inundación en la parte nororiental de Bangladesh. El Gobierno de Bangladesh y varias agencias internacionales ya han comenzado a brindar apoyo a las comunidades afectadas. Sin embargo, UNICEF advirtió este lunes que más de 1,5 millones de niños están en riesgo de enfermedades transmitidas por el agua, ahogamiento y desnutrición debido a las extensas inundaciones en el país.
Como catástrofe el gobierno bengalés calcula que más de cuatro millones de personas en el noreste de Bangladesh (Sylhet, Sunamganj, Habiganj, Netrokona y Maulvibazar) se ven afectadas por grandes inundaciones. Sylhet y Sunamganj han sido los más afectados, con agua que fluye por encima de niveles peligrosos. Las tierras agrícolas y la infraestructura crítica, incluidas las centrales eléctricas, las escuelas e instalaciones hídricas, han quedado sumergidas.
Según la última actualización del Centro de Alerta y Pronóstico de Inundaciones (FFWC por sus siglas en inglés), en Sylhet y Sunamganj, el agua fluye por encima del nivel de peligro (hasta 1 metro) en varias estaciones de los ríos Surma y Kushiyara, y en el punto Amalshid del río Kushiyara en Zakiganj el agua fluye más de 1 metro por encima del nivel de peligro. Según el pronóstico de FFWC, la situación de las inundaciones puede mejorar durante los próximos días en varias áreas de Sylhet, mientras que la situación puede empeorar en el área baja del distrito de Netrokona. Las personas que viven por debajo del umbral de la pobreza en estas áreas necesitan urgentemente alimentos y agua de emergencia.
Sin agua ni escuelas
Hasta el momento ya se han presentado casos de diarrea, infección respiratoria y enfermedades de la piel en menores de edad. Al menos tres niños han muerto tras ser alcanzados por un rayo. Cientos de escuelas han sido cerradas, esto sumado a 18 meses de cierre de escuelas por la pandemia en los últimos años los niños bengalíes llevan años sin aprender. «El daño a vidas, hogares y escuelas es desgarrador. En este desastre, como en la mayoría de los demás, los niños son los más vulnerables», dijo el Sheldon Yett, Representante de UNICEF en Bangladesh.
Por el momento se han tomado medidas de emergencia, pero el panorama no parece que vaya a mejorar a corto plazo. Se han preparado 326 refugios contra inundaciones y al 19 de mayo había 7.439 personas alojadas en 95 refugios. Según la evaluación rápida de distintas agencias de la ONU, existe una necesidad inmediata de tratamiento de emergencia, refugio y alimentos.


La costa de Bangladesh es el delta más grande del mundo y tiene un grave problema: debido al cambio climático el agua en lugar de ir hacia el mar, parece fluir en sentido contrario. Con el aumento del nivel del mar los bengalíes parecen estar perpetuamente anegados. Esto trae problemas, pues el país está luchando contra una salinización de la tierra e incluso falta de agua que se pueda potabilizar o incluso usar para el riego. Según un estudio del Banco Mundial, para 2050 puede que alrededor de 60 millones de personas en Bangladesh tengan que abandonar sus campos y migrar.
Bangladesh experimentó un aumento promedio de la temperatura de 0,5 °C entre 1976 y 2019. Se ha demostrado que el aumento de las temperaturas máximas durante este período es constante mes a mes, con los meses de febrero a noviembre cada vez más cálidos. El aumento de la temperatura máxima en todo el país no ha sido uniforme. Por ejemplo, entre 1976 y 2019, en comparación con un aumento de 0,5 °C en las partes centrales que cubren Dhaka y los distritos vecinos, las temperaturas máximas aumentaron 0,9 °C en las partes orientales (divisiones de Chattogram y Sylhet). En general, los veranos son cada vez más largos, los inviernos son más cálidos y los monzones se vuelven aún más impredecibles.
Durante el pico del monzón, de junio a agosto, la precipitación media mensual promedio ha disminuido en 60 milímetros. Por otro lado, la precipitación media mensual de septiembre y octubre ha aumentado en 43 milímetros, lo que indica que el periodo del monzón se está alargando gradualmente, extendiéndose ahora de marzo a octubre. El aumento de la temperatura durante los meses de invierno, junto con los patrones de lluvia erráticos, han afectado la estacionalidad en Bangladesh.
