Un inusual episodio de lluvia y nieve alivia la sequía de Chile

Un inusual episodio de lluvia y nieve alivia la sequía de Chile

Chile atraviesa un inusual episodio de lluvia y nieve con cotas no vistas en al menos cinco años y varias jornadas consecutivas de lluvia que vienen a aliviar la megasequía histórica que asola al país andino


Chile es el país con mayor crisis hídrica de todo el hemisferio occidental

Este jueves, un sistema frontal en Santiago de Chile hizo llegar la nieve a sectores urbanos cercanos a los Andes (este), mientras que la capa de  contaminación que habitualmente cubre la cordillera, visible desde la capital, quedó disipada por el agua dejando al descubierto una espectacular imagen de las montañas nevadas que sorprendió a los santiaguinos.

La principal ruta que conecta la capital con la montaña tuvo que ser cortada, mientras que cerca de 70.000 familias quedaron sin suministro eléctrico en todo el país a raíz de las precipitaciones, según informó el ministro de Energía, Claudio Huepe. La mayoría de afectados se dieron en la capital, pero también en las regiones de Atacama y Coquimbo (norte) y Valparaíso (centro).

Una sequía irreversible

El sistema frontal que lleva afectando al centro y algunas zonas del norte de Chile de manera intermitente desde hace casi una semana es un fenómeno «puntual e inusual» para un país que atraviesa una megasequía desde hace una década, según expertos.

De hecho, desde agosto de 2021 Chile cuenta con un plan especial para enfrentar la intensa crisis hídrica que asola el país desde hace 13 años. Un “terremoto silencioso” provocado por un déficit del 80% de lluvias y del 85% de nieves que ha lleva a las cuencas chilenas y los embalses a sufrir mínimos históricos.

Patricio González, agroclimatólogo de la Universidad de Talca, detalló a Efe que las precipitaciones siguen por debajo de las registradas a finales del siglo XX, cuando se alcanzaban hasta los 100 milímetros de agua al día, frente a los 30 ó 40 mm de este sistema frontal.

«Estas son lluvias de corto plazo. Chile está pasando por una estructura de cambio climático y de sequía que es irreversible y que nos va a acompañar los próximos 30 años», dijo.

Según la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), 2021 fue el cuarto año más seco desde que hay registros y todas las regiones presentaron un déficit del 50% en las precipitaciones, especialmente las de la zona central, donde se ubica Santiago.

Chile es el país con mayor crisis hídrica de todo el hemisferio occidental y el 76 % de su territorio está afectado por la sequía desde hace diez años, según información de Greenpeace.

Racionamientos durante el verano

Autoridades chilenas advirtieron este viernes que, pese al sistema frontal del fin de semana que trajo lluvia y nieve en gran parte de Chile, no está descartado un eventual racionamiento de agua durante el verano.

«Las lluvias han sido un gran alivio para la situación hídrica que tenemos en nuestro país, sin embargo, esta crisis hídrica no se ha superado. Las lluvias y la acumulación de nieve no nos permiten aún descartar un potencial racionamiento durante el verano», indicó el ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García.

El funcionario puso como ejemplo al embalse El Yeso -que abastece a la región Metropolitana- que aumentó en 1,2 millones de metros cúbicos el agua almacenada desde fines del mes pasado y se mantiene al 69% de su capacidad.

García añadió que se seguirá monitoreando y que, en septiembre, «cuando ya podamos identificar la cantidad de nieve acumulada, podremos hacer una proyección más certera de lo que vendrá».

Este episodio contrasta con la situación meteorológica que se vive en la Península Antártica donde la temperaturas máximas están estos días hasta 15 grados centígrados por encima de los habituales en esta época del año.

Una situación que viene a corroborar las conclusiones de un reciente estudio de científicos del Grupo Antártico de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la Universidad de Barcelona, ​​el Instituto de Geociencias del CSIC y la Universidad de Lisboa que afirma que la probabilidad de las olas de calor en el continente antártico se ha multiplicado por diez desde el período 1950-1984.

El estudio confirma, por primera vez, que el cambio climático es capaz de amplificar una ola de calor en el continente antártico y concreta que la probabilidad de experimentar una ola de calor similar a la registrada en 2020 ha aumentado diez veces desde el período 1950-1984, en gran medida como resultado del cambio climático.



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