La inversión en agua necesita más impulso de los fondos europeos

La inversión en agua necesita más impulso de los fondos europeos

Los fondos europeos destinados al agua no bastarán para resolver los retos a los que se enfrenta la gestión hídrica en España. Así lo afirma un estudio del Grupo de Opinión y Reflexión en Economía Política europeG, que alerta de que los 2.500 millones de los fondos europeos para el agua son escasos y no abordan adecuadamente amenazas como el cambio climático o la sequía


El Grupo de Opinión y Reflexión en Economía Política europeG ha presentado en Madrid su Policy Brief número 17, titulado Los fondos Next Generation y su efecto sobre la sostenibilidad del ciclo del agua, donde considera que las inversiones europeas destinadas al agua no bastarán para resolver los retos que aborda la gestión hídrica en España en un contexto de crisis climática y sequías por venir.

En el informe, europeG expresa que los 2.500 millones que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia destina al ciclo del agua no van a aportar “cambios significativos” al sistema de gestión y, así, “no abordan adecuadamente amenazas como el cambio climático o la sequía”.

La cifra representa un 12,5% de los 20.000 millones estimados para actualizar la gestión del agua de acuerdo con los nuevos Planes de cuenca en España que el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO) pretende aprobar en los próximos meses.

«Los fondos no tienen una clara asignación y, en los casos que se concretan, se destinan sobre todo a actuaciones de mejora hidromorfológica y a la restauración fluvial, que son del todo necesarias, pero insuficientes si no se acompañan de una gestión integral en la cuenca (gestión de sedimentos, gestión forestal, caudales ecológicos, etc.)», señala el documento de europeG.

Por otra parte, añade el estudio, «las inversiones en agricultura, básicamente destinadas a modernizar regadíos, no conllevan ninguna garantía hacia la sostenibilidad medioambiental y el establecimiento de los caudales ecológicos necesarios» para cumplir con la Directiva Marco del Agua (DMA).

Estas son algunas de las principales conclusiones del documento de europeG, firmado por Narcís Prat (Universitat de Barcelona) y Antoni Munné (Agència Catalana de l’Aigua). El informe se presentó en Madrid en la sede del Consejo de Economistas de España. En la presentación participaron el director de europeG, Antoni Castells; Narcís Prat y el presidente del Consejo General de Economistas, Valentín Pich, además de Adolfo Torres Sánchez, coordinador de Área de la Subdirección General de Programación y Gestión Económica y Presupuestaria del MITECO.

El Policy Brief pretende ser un análisis sobre el uso de los fondos Next Generation para conseguir una gestión sostenible de los recursos hídricos. La idea se basa en el hecho que es necesaria una gestión del agua respetuosa con el entorno, que aporte garantía de recurso y de los servicios ecosistémicos que proporciona.

El director de europeG, Antoni Castells, explicaba así el objetivo del estudio: «Se trata de ver cómo se concilian tres actividades esenciales, las productivas, las de consumo y las medioambientales. Básicamente, se trata de avanzar en dos grandes aspectos. Por una parte, ver de qué forma encontramos una estructura de gobernanza más adaptada a los desafíos de este siglo y no los de hace 100 años y, segundo, de qué forma usamos mejor para la sociedad los fondos Next Generation. Harían falta más recursos, pero los que hay, de momento, tenemos que emplearlos de la forma más adecuada”, afirmó Castells.

Cumplir la Directiva Marco del Agua

El estudio de europeG señala que para cumplir lo que dice la Directiva Marco del Agua (DMA), los organismos de las cuencas fluviales de la Unión Europea (UE) están elaborando los planes de tercer ciclo de planificación hidrológica que, en España, en estos momentos están ya aprobados o en fase de aprobación para la mayoría de las cuencas hidrográficas.

Si se cumpliera lo que establece la DMA, en 2027 todas las masas de agua de la UE deberían haber logrado un buen estado para las masas de agua naturales, o un buen potencial para las masas de agua fuertemente modificadas.

A pesar de los esfuerzos realizados hasta el momento, las perspectivas de que se llegue a este objetivo en 2027 son escasas, no solo en España, sino también en la gran mayoría de cuencas europeas.

Hacen falta medidas adicionales

Una parte de los fondos del PRTR se utilizará para la implementación de la DMA y para mejorar sistemas de regadío. Según europeG, los fondos del PRTR dedicados al ciclo del agua pueden ayudar a cumplir los objetivos de la DMA pero, a priori, no supondrán un cambio cualitativo en cómo se gestionan los recursos hídricos en España si no se toman medidas adicionales.

“No hemos cambiado suficientemente nuestra forma de gestionar el agua para conseguir una gestión sostenible, eficiente y duradera”, señala el grupo de reflexión, que detecta una tendencia hacia un cambio de paradigma en muchos aspectos de los planes de gestión del agua de tercer ciclo, especialmente en el uso urbano e industrial del agua, pero asegura que quedan dudas sobre la integración ambiental en el uso agrícola del agua o en el uso hidroeléctrico en muchas cuencas.

A su parecer, la ayuda del PRTR en el cambio hacia la sostenibilidad será importante, pero insuficiente. Aunque puede acelerar algunas medidas ya previstas, se requiere de un cambio en la estructura organizativa de los órganos de gestión y planificación del agua, y especialmente en su gobernanza, para que estas mejoras se puedan sostener en el tiempo y conseguir los objetivos de la DMA.

Además, europeG señala que estos fondos no tienen suficientemente en cuenta cambios críticos que se pueden producir en el futuro, como la disminución rápida de recursos por culpa del cambio climático, los problemas de inundaciones por el aumento de la intensidad de las lluvias y los problemas debidos a las sequías recurrentes. Esto puede impedir a España responder de forma rápida a los retos de futuro en clave de sostenibilidad.

Por todo esto, europeG cree que, por ahora, el PRTR no parece ser un instrumento clave que permita ayudar de forma decisiva y rápida al cambio de paradigma que el ciclo del agua necesita, aunque valora su utilidad para ayudar a iniciar este cambio. A su parecer, son necesarias acciones adicionales y un cambio profundo en la gestión y gobernanza del agua para hacerlo posible.

Se necesita más dinero

En cuanto a si los fondos son o no suficientes para lograr los objetivos medioambientales en materia de agua, el Grupo de Reflexión asegura que los 2.500 millones globales no suponen un gasto considerable, aunque pueden ayudar a acelerar algunos proyectos.

Según europeG, la Administración española va dando importantes pasos para cambiar el paradigma de la gestión del agua, desde considerarla como recurso a entenderla también como un activo ambiental y una pieza clave en la sostenibilidad de nuestro futuro.

Para el grupo de reflexión, un aspecto clave de este cambio es la profunda reforma de la administración del agua, que permita acelerar la tramitación y ejecución de proyectos, y que sean más eficientes en la gestión integrada del recurso. “Esperemos que nuestros gobernantes vean la necesidad del cambio, y que desde las administraciones más pequeñas hasta las más grandes reflexionen sobre la necesidad de una estrecha colaboración entre administraciones, empresas y usuarios para alcanzar los ODS”, señala el Policy Brief, tras asegurar que, con la organización de la gestión del agua en España y con su uso político constante, será muy complicado avanzar en una gestión integrada y eficiente.

Digitalización, gran oportunidad para el agua

En la presentación del documento participó por parte del Ministerio de Transición Ecológica Adolfo Torres Sánchez -Coordinador de Área de la Subdirección General de Programación y Gestión Económica y Presupuestaria del MITECO, quien dedicó parte de su exposición a reseñar los detalles del PERTE para la digitalización del agua aprobado por el Gobierno el pasado marzo.

Este Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) movilizará 3.000 millones de euros públicos y privados hasta 2026 para lograr la transformación digital del sector del agua y dar un gran salto cualitativo en la gestión integral de los recursos hídricos.

Se trata de inversiones añadidas a las del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que permitirán mejorar la eficiencia y el ahorro tanto en regadíos como en el ciclo urbano del agua por medio de la tecnología.



Se adhiere a los criterios de transparencia de

Archivado en:
Otras noticias destacadas