En la Unión Europea se invierte una media de 82 euros per cápita en los servicios de agua urbana, y aunque es una cifra muy superior a los 48 euros per cápita en España, es una cantidad insuficiente para garantizar los mismos niveles de calidad y servicio para las generaciones futuras



La Federación Europea de Asociaciones Nacionales de los Servicios de Agua , EurEau ha publicado el estudio “El agua de Europa en cifras 2021″ que revela como insuficiente la inversión media per cápita de 82 euros en los servicios del agua urbana si se quiere preservar los niveles de calidad y servicio del agua potable y el saneamiento en el futuro. Una cantidad muy por encima de la inversión media per cápita española que apenas alcanza los 48 euros por habitante y año.


Según reflejan los datos del Estudio, los servicios de agua urbana en Europa gozan de buena salud, ya que muestran mayores tasas de conexión, más kilómetros de red de abastecimiento y saneamiento (7,5 millones de kilómetros) para suministrar y tratar cerca de 46.000 millones de m³ de agua, una mayor adaptación a los criterios de la economía circular y una mayor protección del medio ambiente.
En ese sentido, el sector del agua urbana en Europa muestra un mayor compromiso en la reducción de su huella de carbono, en consonancia con los preceptos marcados por el Pacto Verde Europeo, y muestra objetivos más ambiciosos en relación con el incremento de la eficiencia energética, la producción de energía renovable, la explotación del potencial de economía circular del sector, y tratando de minimizar los gases de efecto invernadero relacionados con los procesos productivos.El agua para el consumo humano en Europa cumple los requisitos de calidad más estrictos del mundo y se somete a rigurosos controles, para lo cual los operadores de agua urbana emplean los métodos más avanzados y aplican las más modernas tecnologías.
Las inversiones realizadas se financian principalmente a través de tarifas (factura de agua), impuestos y transferencias (Planes de financiación de la UE o préstamos de otros países / organizaciones).
España se sitúa muy por debajo de la tarifa media europea y no se cubren todas las necesidades reales, especialmente en renovación de infraestructuras, según el estudio Nacional de Suministro de Agua Potable y Saneamiento (AEAS-AGA) que se realiza cada dos años, que aporta las cifras al conjunto europeo y que evidencia un defícit infraestructural del 70% agravado por la obsolescencia de la mayor parte de las infraestructuras hidráulicas del país.
En el estudio también se constata que el precio medio del agua en España, 2,2 euros por metro cúbico, es de los más bajos del conjunto de países europeos, con una media de 3,9 euros por metro cúbico de agua en la UE.
Estas cifras del estudio ponen de manifiesto la necesidad de realizar una mayor inversión en los servicios del agua de toda Europa, pero en particular en aquellos países que, como España, van muy atrasados en la inversión pública dedicada al agua urbana, para garantizar a las generaciones futuras los mismos niveles de calidad y servicio de los que disfrutamos en la actualidad.


Además, según EurEau tanto la Comisión Europea como los Estados miembros deberían invertir más para lograr una protección ambiental aún mayor.
La reciente publicación de la nueva Directiva de Aguas de Consumo Humano representa un reto adicional que debe ser considerado por las diferentes administraciones públicas (central, autonómica y local) según la organización EurEau.
En lo que respecta al saneamiento el estudio señala un crecimiento del 10% de las redes de alcantarillado con una incremento dispar en función de los diferentes países. En cómputo general estas redes de saneamiento han crecido hasta los 3,2 millones de km, lo que representa casi ocho veces la distancia entre la Tierra y la Luna.
Además, evidencia una positiva evolución en la capacidad de tratamiento de las aguas residuales con importantes avances en circularidad y aprovechamiento de recursos secundarios como estruvita, metano, nutrientes,…