Un nuevo informe de la OMS y Unicef afirma que hay que cuadruplicar el progreso actual para lograr cumplir el ODS6 en 2030 y hace un llamamiento para que las inversiones en agua, saneamiento e higiene sean una prioridad mundial



Miles de millones de personas de todo el mundo se quedarán sin acceso a servicios de agua potable, saneamiento e higiene en el hogar gestionados de manera segura antes 2030 a menos que el índice de progreso se multiplique por cuatro, según un nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef. En los países menos adelantados será necesario multiplicar por 10 el índice actual de progreso, y en los contextos frágiles, en los que existe el doble de probabilidades de que la gente no tenga acceso a agua potable salubre, ese índice debería multiplicarse por 23.
El informe del Programa Conjunto de Monitoreo Progress on household drinking water, sanitation and hygiene 2000 – 2020 (“Progresos en materia de agua para el consumo, el saneamiento y la higiene en los hogares”) presenta las estimaciones relativas al acceso de los hogares a servicios de agua potable, saneamiento e higiene gestionados de manera segura a lo largo de los últimos cinco años, y evalúa los avances en la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 6, con vistas a “garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos antes de 2030”. Además, el informe presenta por primera vez nuevos datos por países relacionados con la salud menstrual.
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Los cinco aceleradores del ODS6
“Lavarse las manos es una de las formas más efectivas de evitar la transmisión de la covid-19 y de otras enfermedades infecciosas; sin embargo, en el mundo hay millones de personas que no tienen acceso a una fuente de agua potable segura”, afirmó el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. “Las inversiones en agua, saneamiento e higiene deben ser una prioridad mundial si queremos ponerle fin a esta pandemia y crear sistemas de salud más resilientes”, afirmó.
Para ampliar el acceso al agua, el saneamiento y la higiene será preciso darle prioridad a este asunto en los niveles más altos del proceso de adopción de decisiones por parte de los organismos internacionales, los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado. Con este propósito, el ODS6 deberá ser un tema indispensable de la agenda de las reuniones políticas de alto nivel, de forma que se garantice que los estados miembros lleven un seguimiento de los avances conseguidos. Esto resulta importante en el contexto del próximo examen de mitad de periodo del Decenio para la Acción sobre el Agua en 2023, la primera conferencia celebrada por las Naciones Unidas en materia de agua y saneamiento en casi 50 años.
Avances insuficientes
El informe revela que se han registrado algunos avances para conseguir un acceso universal a los servicios básicos de agua, saneamiento e higiene (WASH). Entre 2016 y 2020, el porcentaje de la población mundial que disponía de una fuente de agua potable gestionada de manera segura en su hogar aumentó de un 70% a un 74%; los servicios de saneamiento gestionados de manera segura se incrementaron de un 47% a un 54%; y las instalaciones para lavarse las manos con agua y jabón aumentaron de un 67% a un 71%.


En 2020, por primera vez, más personas utilizaron servicios de saneamiento mejorados sobre el terreno (como letrinas de pozo y tanques sépticos, que pueden contener y tratar los residuos de manera efectiva) que conexiones de alcantarillado. Es necesario que los gobiernos garanticen las ayudas necesarias para proporcionar servicios de saneamiento sobre el terreno gestionados de manera segura, entre ellos la gestión de los lodos fecales.
El informe explica claramente que, si se mantienen las tendencias actuales, miles de millones de niños y familias se quedarán sin servicios esenciales de agua, saneamiento e higiene que salvan vidas. En concreto, el informe señala que antes de 2030:
- Solo un 81% de la población mundial tendrá acceso a agua potable salubre en su hogar, un bien del que no podrán disfrutar 1.600 millones de personas;
- Solo un 67% dispondrá de servicios de saneamiento adecuados, a diferencia de 2.800 millones de personas;
- Solo un 78% contará con instalaciones básicas para lavarse las manos, lo que significa que 1.900 millones de personas no tendrán acceso a ellas.
“Incluso antes de la pandemia, millones de niños y familias ya estaban sufriendo debido a la falta de agua limpia, saneamiento y un lugar donde lavarse las manos”, afirmó Henrietta Fore, Directora Ejecutiva de UNICEF. “A pesar de los increíbles avances que se han registrado hasta la fecha para ampliar estos servicios que salvan vidas, las alarmantes y crecientes necesidades siguen superando nuestra capacidad de respuesta. Ha llegado la hora de acelerar drásticamente nuestros esfuerzos a fin de atender las necesidades más básicas de los niños y las familias y proteger su salud y su bienestar a través de, entre otras medidas, la lucha contra enfermedades contagiosas como la COVID-19”, destacó.
- Ocho de cada 10 personas que carecían de acceso a servicios básicos de abastecimiento de agua vivían en zonas rurales. Por otra parte, los servicios de saneamiento gestionados de manera segura llegaron a un 62% de la población urbana mundial, pero solo a un 44% de la población rural.
- En África Subsahariana se registra el índice de progreso más lento del mundo. Solo un 54% de la población utilizaba agua potable salubre, y solo un 25% se encontraba en contextos frágiles.
- Los últimos datos sobre la salud menstrual revelan que, en muchos países, una proporción significativa de mujeres y niñas no pueden atender sus necesidades de salud menstrual. En particular, las diferencias más notables se dan entre los grupos vulnerables, como las niñas pobres y las que tienen discapacidad.
