El Junior Water Prize 2022 premia soluciones a los desafíos del agua

El Junior Water Prize 2022 premia soluciones a los desafíos del agua

El Stockholm Junior Water Prize 2022 ha reconocido a tres proyectos, todos creados por mujeres, que ofrecen soluciones a los desafíos que enfrenta el agua. Desde acabar con algas nocivas hasta reducir la pobreza menstrual, los proyectos presentados en Estocolmo destacan por su frescura e innovación


En plena sequía mundial un faro de luz  ilumina el futuro hídrico en Estocolmo. La ceremonia del Premio Junior Water Prize 2022 de Estocolmo puso en valor el trabajo de estudiantes de entre 15 y 20 años con soluciones a los principales desafíos relacionados con el agua. Este 2022 la ganadora del premio principal fue Annabelle M. Rayson de Canadá, por su investigación sobre cómo tratar y prevenir la proliferación de algas nocivas.

Además, cabe destacar que todos los proyectos que han sido reconocidos este año han sido ideados por mujeres jóvenes. La Princesa Heredera Victoria de Suecia le entregó el premio a Rayson este 30 de agosto durante una ceremonia presencial en la Semana Mundial del Agua.

El Premio Junior del Agua se lleva a cabo anualmente desde 1997.  Los participantes en la ronda final son ganadores de competencias nacionales. Su trabajo es revisado cuidadosamente por un jurado de expertos internacionales en agua.

Acabar con las algas nocivas

La idea del proyecto de Rayson surgió debido a que su padre, un pescador comercial, ya no podía pescar en ciertas áreas debido a la proliferación de algas nocivas, por lo que investigó para encontrar un método para tratar y prevenir la proliferación de estas.

Para su idea Rayson aprendió el concepto de biomanipulación y qué especie de zooplancton era mejor para tratar y prevenir la proliferación de algas. Las floraciones de algas nocivas plagan los ecosistemas acuáticos de todo el mundo. Afectan la calidad del agua y la diversidad de los ecosistemas, provocan zonas muertas y cuestan millones de dólares a las industrias de la pesca y el turismo.

«Es un honor absoluto estar aquí con tantos otros jóvenes brillantes, representando a todas las niñas de los pueblos pequeños, soñando con ella en el microscopio y la bata de laboratorio. Hola chicas, todavía podemos lograrlo», dijo Rayson al aceptar la prestigiosa distinción.

Rayson comparó diferentes genotipos de Daphnia magna para el consumo de algas. Luego, se probó el genotipo más efectivo en diferentes condiciones ambientales para ver qué factores ayudaron o dificultaron su éxito en el tratamiento y la prevención de la proliferación de algas nocivas. Se descubrió que el genotipo 4 es el genotipo ideal para biomanipular, tratar y prevenir la proliferación de algas dañinas. Además puede hacerlo de manera efectiva en ambientes contaminados con nutrientes y plásticos, y puede mejorar su salud y éxito a través del carbonato de calcio y la presencia natural de algas acuáticas.

El Jurado señaló que «el trabajo ganador tiene una solución potencial para un problema global multifacético. No es solo un problema para la salud humana, sino que también afecta los cursos de agua y las especies que viven en ellos. De los desafíos a los que nos enfrentamos en términos de salud pública, muchos están íntimamente relacionados con la calidad del agua, y el ganador, dedicado, apasionado y creativo, ha llevado a cabo una extensa investigación bioinspirada para abordar este problema generalizado».

Otros premios

Además del premio principal se otorgan otras distinciones. Aunque los representantes de España, Esther Suárez y Diego Castro no obtuvieron ningún premio, los jóvenes reconocieron en julio en una entrevista con El Ágora que «la experiencia de ir a Estocolmo y presentar su proyecto ya era un premio en sí».

El Diploma de Excelencia fue otorgado a Laura Nedel Drebes y Camily Pereira dos Santos de Brasil. Las jóvenes fueron reconocidas por un proyecto que aborda el problema de la pobreza de higiene menstrual. Un problema muy ligado al agua, ya que las toallas sanitarias convencionales tienen un impacto negativo en el medio ambiente, ya que la mayoría de sus materiales provienen de fuentes no renovables y requieren toneladas de litros de agua para fabricarse.

Las brasileñas crearon toallas sanitarias sostenibles y asequibles a partir de subproductos industriales. El prototipo final que crearon es capaz de absorber casi un 100% más y su invento tiene además un costo de tan solo 2 centavos de dólar.

El premio People’s Choice Award fue para Mishal Faraz de los Emiratos Árabes Unidos, cuyo proyecto tiene como premisa reducir el uso de botellas de plástico. El proyecto de Faraz pretende empezar un movimiento en las escuelas para crear conciencia entre los alumnos de los estragos que provoca el plástico de un solo uso en el medioambiente.

El Premio Junior del Agua de Estocolmo ha sido organizado todos los años desde 1997 por el Instituto Internacional del Agua de Estocolmo, SIWI, con Xylem como socio fundador. A lo largo de los años, muchas ideas que comenzaron como proyectos del Premio Juvenil del Agua de Estocolmo han demostrado ser innovaciones importantes que cambiaron la vida tanto de los participantes como de sus comunidades. Muchos ganadores anteriores han seguido carreras exitosas dentro del mundo del agua, testificando cómo la competencia ayudó a despertar su interés en la ciencia e influyó en sus elecciones de carrera.



Se adhiere a los criterios de transparencia de

Archivado en:
Otras noticias destacadas