Tras una primavera seca, con un 15% menos de lluvias, y un inicio de verano especialmente caluroso, agricultores y ganaderos reclaman a la Mesa de la sequía que se reúne hoy en Madrid medidas excepcionales para afrontar pérdidas de hasta el 70% en cereal



La sexta primavera más seca del siglo, con un 15% menos de precipitaciones de lo normal, y un mes de junio que empezó con cencelladas, nevadas y heladas y acabó con una tremenda ola de calor, han sumido a la agricultura y ganadería española en una sequía agronómica y meteorológica que, sólo en el cereal de secano supondrá una pérdida del 60% de la producción en el granero peninsular: Castilla Y León.
Aún así, y a la espera de las demandas que las organizaciones planteen hoy en la reunión de la Mesa de la sequía que se celebrará en la sede del Ministerio en Madrid, ha precisado las primeras medidas que se están adoptando, como la petición a la Unión Europea de que el primer pago de las ayudas de la Política Agraria Común, previsto para octubre, sume el 70% del total, en lugar del 50%, para aumentar la “renta disponible de los agricultores”.
Además, se solicitarán que los pagos del segundo pilar (desarrollo rural) se puedan elevar hasta el 85% en este adelanto.
Los cultivos de secano, especialmente los herbáceos, y los pastos más tardíos son los que arrastran un mayor estrés hídrico y los ganaderos ya empiezan a asumir que tendrán que suplimentar con pienso la alimentación de los animales, según ha explicado a El Ágora el Secretario general de UPA-COAG en Castilla y León Aurelio González.
Las pérdidas por la sequía solo en Madrid ya alcanzan los 56 millones entre agricultura y ganadería
La Unión de Agricultores Ganaderos y Silvicultores de la Comunidad de Madrid (UGAMA) ha advertido sobre la mala situación que atraviesa el campo madrileño por la sequía y estima una pérdida de 20 millones de euros, a los que habría que sumar otros 36 previstos en la ganadería.
UGAMA se ha hecho eco de la información facilitada por la Agencia Estatal de Meteología que destaca que en lo que va de año las precipitaciones han sido un 30% más escasas de la media, y repartidas de forma desigual. En Madrid capital llovió 0 litros y desde el 26 de abril tan solo ha llovido 2 litros por metro cuadrado, cuando el promedio son 60 litros.
El sector vitivinícola también contempla con preocupación los cambios de los patrones climáticos ya que el hecho de contar con temperaturas nocturnas por encima de la media no ayuda a la maduración.
En las Castillas es el cereal de secano es el que más ha sufrido, especialmente el más tardío, trigos y cebadas donde se estiman pérdidas de producción nacional en torno al 30%, y en tierras castaellanoleonesas se eleva ya al 70% de una producción media.


Respecto a otros cultivos de la zona sur, Ávila y Salamanca donde los regadíos está sufriendo restricciones, como la patata, ni siquiera están sembrado por no poder afrontar los riegos.
La entidad que aglutina a los seguros agrarios, Agroseguros, estima que las indemnizaciones superen los 100 millones de euros y que la superficie total siniestrada alcance las 980.000 hectáreas en esta campaña, es decir, un 45% de la superficie asegurada por el riesgo de sequía. Hasta la fecha, se han recibido declaraciones de siniestro correspondientes a más de 640.000 hectáreas y ya se ha tasado cerca de la mitad. Unas cantidades que aún están lejos de los récords alcanzados por los siniestros de 2017 pero sin olvidar que queda todo el verano por delante, según ha afirmado el director territorial de Castilla de Agroseguro, José Ignacio García.
De momento, y solo si el estado de los embalses, que actualmente se encuentran al 56,3 % de su capacidad, un 20% menos que el año pasado por estas mismas fechas, los riegos de la zona alta del Duero están garantizados, según ha afirmado el responsable de la comunidad de Regantes Los Payuelos y el embalse de Babia, David Urquizu.
