LIFE WARRIOR avanza en reutilización de aguas regeneradas para riego agrario
Cetaqua y Aquatec arrancan en Murcia el proyecto LIFE WARRIOR que demostrará un tren de depuración para garantizar que el agua recuperada sea segura para uso agrario en línea con el reglamento europeo
Murcia es uno de los territorios con mayor estrés hídrico de España y Europa, especialmente debido a una situación de sequía prolongada sumada a una alta actividad agrícola. Esto significa que la demanda de agua en esta zona es más alta que la cantidad disponible. En regiones semiáridas, la reutilización de aguas se ha demostrado como la alternativa más sostenible frente al uso de agua de mar desalada y de agua importada en términos económicos y de impacto ambiental.
Sin embargo, a pesar de sus ventajas, la reutilización de aguas está aún lejos de su máximo potencial y solo se practica en determinados territorios de la Unión Europea. En España, si bien hay una gran brecha entre unas regiones y otras la media nacional de aguas regeneradas reutilizadas apenas llega al 7%, muy lejos de lo que permite la tecnología de depuración disponible en nuestro país. Su elevado coste o los exigentes requisitos de calidad, entre otros factores, son algunas de las principales barreras a su aplicación.
En este contexto, la Comisión Europea aprobó recientemente el nuevo reglamento de reutilización, que busca multiplicar por seis la reutilización de aguas regeneradas para uso agrario y establece unos requerimientos mínimos de calidad a las aguas regeneradas destinadas al riego agrícola.
Aunque en España ya existía una regulación vigente para esta materia, la nueva directiva europea es más restrictiva y tiene impacto en el territorio español, por lo que su cumplimiento será obligado a partir de 2023.
Ante esta situación, recientemente se ha lanzado LIFE WARRIOR, un proyecto europeo de investigación que desarrollará y validará un esquema de recuperación de agua innovador para garantizar que el agua regenerada cumpla con todos los requisitos necesarios para el riego de los cultivos, en línea con el reglamento europeo.
Una solución sostenible, rentable y circular
La solución que propone este proyecto se basa en dos tecnologías. Por un lado, se utilizarán membranas de ultrafiltración reutilizadas provenientes de potabilizadoras, donde tienen mayor exigencia en términos de calidad que en las plantas regeneradoras.
Por otro lado, se aplicará un proceso de desinfección de bajo consumo energético y sin productos químicos, compuesto por lámparas ultravioleta con tecnología LED, a diferencia de las lámparas de mercurio utilizadas normalmente.
Se estima que, gracias al uso de estas tecnologías, el coste del tratamiento se reduzca en un 15% respecto a otras alternativas convencionales. Asimismo, se espera que la aplicación de esta solución disminuya las emisiones de CO2 de estos procesos en un 35%.
Este sistema se acoplará a una herramienta digital formada por un sistema de soporte a la decisión que ayudará a estimar y ampliar la vida útil de las membranas de ultrafiltración. La herramienta, que se comercializará por separado, contará también con un sistema de cálculo de riesgo, con planes de seguridad sanitaria digitalizados.
Además, con el objetivo de fomentar la reutilización de membranas usadas siguiendo un modelo de economía circular, LIFE WARRIOR desarrollará una plataforma llamada Re-UF Market Place, la cual conectará a los proveedores de membranas usadas, principalmente operadoras de agua o administraciones que explotan las plantas potabilizadoras, con los usuarios finales.
A prueba en Murcia
Este tren de tratamiento se demostrará en la planta depuradora de Nueva Sucina, en Murcia, operada por Aguas de Murcia. El compromiso de esta región con la conservación de los recursos de agua dulce ha permitido reutilizar más del 80% del agua residual municipal tratada para riego de cultivos, en línea con la legislación actual.
Sin embargo, las normativas europeas, cada vez más restrictivas, requieren una calidad de agua regenerada más alta y para conseguirlo son necesarias tecnologías más sofisticados y eficaces, así como desarrollar metodologías de evaluación de riesgos para garantizar su seguridad. En este sentido, LIFE WARRIOR hará posible cumplir con la nueva legislación con un sistema sostenible en términos económicos y ambientales, fomentando la economía circular.
Esta iniciativa se enmarca en el programa de financiación LIFE, el instrumento de financiación de la UE para el medio ambiente y la acción climática. Los miembros de su consorcio cuentan con una gran experiencia en proyectos europeos de investigación y ya han trabajado juntos anteriormente. Cetaqua, Centro Tecnológico del Agua, coordinador de LIFE WARRIOR, cuenta con la colaboración de Aguas de Murcia (EMUASA), operadora de la planta donde se ubicará la planta piloto, y Aquatec, parte del grupo Agbar, que se encargará de la comercialización de la solución en plantas urbanas.
Una asignatura pendiente
Tanto a nivel europeo como español, la reutilización de agua todavía es muy incipiente. En el ámbito de la reutilización de aguas, Israel se presenta como un caso paradigmático donde aproximadamente se reutiliza el 85% del agua residual tratada bajo una política de largo plazo y cooperación público-privada.
El volumen de agua residual reutilizada en el UE se mantuvo prácticamente constante durante los años 2008-2016 en un valor aproximado a 700 millones de m3 /año. En este contexto, de acuerdo con los datos proporcionados por Eurostat (2020), en el año 2016 en la UE se trataron aproximadamente 24.800 millones de m3 de agua residual. Por lo tanto, menos del 3% del agua residual tratada en la UE es reutilizada (datos año 2016).
Así mismo, se observa una importante concentración de la reutilización en algunos países europeos. España acumula aproximadamente el 75% del volumen total de agua reutilizada de la UE, seguido de lejos por Croacia con un 17% y Chipre con un 3%.
«Existen oportunidades de financiación para inversiones en riego con agua regenerada como suministro alternativo de agua»
No obstante, según los datos reportados por Eurostat (2020), Croacia es el país de la UE que reutiliza un mayor porcentaje de su agua residual tratada (40%, año 2016), seguido de Chipre y España que reutilizan el 22% y 12%, respectivamente del agua residual tratada.
Uno de los ejes para mejorar la gestión de los recursos hídricos europeos y prevenir la escasez de agua culminó en mayo de 2020 con la aprobación definitiva de las nuevas reglas sobre reutilización del agua.
La nueva ley define unos requisitos mínimos a nivel europeo por primera vez para el agua regenerada; por ejemplo, aguas residuales urbanas que tienen que ser tratadas en una planta de regeneración; para su uso agrícola de una manera segura, protegiendo a las personas y al medio ambiente.
El objetivo es garantizar un uso más amplio de las aguas residuales tratadas para limitar el recurso a las masas de agua y aguas subterráneas y permitirá reutilizar hasta 6.600 millones de metros cúbicos de agua en 2025, en comparación con los actuales 1.100 millones de metros cúbicos al año.
La propia Comisión Europea señala que este objetivo de multiplicar por seis los niveles de reutilización requerirá una inversión de menos de 700 millones de euros y nos permitirá reutilizar más de la mitad del volumen actual de agua procedente de las plantas de tratamiento de aguas teóricamente disponibles para el regadío, evitando más de un 5% de extracción directa de las masas de agua y aguas subterráneas.
España lidera la reutilización en Europa
Una de las frases más repetidas en los informes meteorológicos españoles dicta que nuestro país es uno de los más vulnerables al cambio climático.
Sin ir más lejos, el segundo informe anual sobre el estado del clima en España anunciaba que, mientras el resto del mundo había incrementado sus temperaturas en 1,2 grados Celsius, la península lo había hecho en 1,7°C.
«España acumula aproximadamente el 75% del volumen total de agua reutilizada de la UE, seguida de lejos por Croacia con un 17% y Chipre con un 3%»
Pese a que España ocupa un honroso lugar en la reutilización de agua para usos diferentes al consumo humano, la realidad es que “sólo” un 12% del agua que depuramos tiene una nueva vida útil.
Según destaca la Asociación Española de Desalación y reutilización (Aedyr) el 27% de las más de 2.000 estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) de nuestro país están preparadas tecnológicamente para ofrecer los tratamientos terciarios que posibilitan la reutilización del agua y se estima que ya reutilizamos más de 400 hectómetros cúbicos al año, entre el 7% y el 13% del agua residual tratada.