Las precipitaciones de la última semana han permitido a los embalses sumar 1.067 hectómetros cúbicos, lo que supone una subida de casi dos puntos hasta llegar al 46,8% de capacidad, pero sitúa la reserva hidráulica todavía un 30% por debajo de la media de los últimos diez años



Las fuertes e intensas precipitaciones de los últimos días han favorecido un aumento de 1.067 hectómetros cúbicos (1,9%) en la reserva hídrica española, cuyos embalses alcanzan ya el 46,8% de su capacidad y acumula un total de 26.281 hectómetros cúbicos de agua.
A pesar de este incremento, los embalses en esta semana guardan 11.161 hectómetros cúbicos menos que la media del último decenio, es decir, un 29,80% menos. Respecto a las mismas fechas de hace un año, los embalses tienen 9.097 hectómetros cúbicos menos, lo que representa un 25,71% menos que el año pasado.
Con los datos actuales, hay que remontarse hasta 2008 para encontrar una cifra de agua embalsada más baja en la décimo tercera semana de este 2022; entonces estaban al 45,45%. Antes de eso hay que volver la mirada hasta el siglo pasado, cuando en 1995 la reserva hidráulica en esta misma semana estaba al 43,58%; a 1993, cuando estaba aún más baja, al 41,82%, y a 1992, el año en que menos agua guardaban los embalses en esta fecha desde que hay registros, con un 40,31%.
Según los datos ofrecidos por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), las precipitaciones han afectado «considerablemente» a toda la península; la máxima se ha producido en Navacerrada (Madrid) con 145,2 litros por metro cuadrado.
Las cuencas internas del País Vasco son las únicas que se encuentran al 100%, seguidas por las del Cantábrico oriental (87,7%) y las del Tinto, Odiel y Piedras (79,9%).
En niveles aún bajos, aunque superiores a los de la semana anterior, continúan la cuenca del Guadalquivir al 29,9% y la de Guadalete-Barbate al 35,1%; la cuenca Mediterránea andaluza ha experimentado una fuerte subida y se sitúa ya al 42,4%.
Con los datos actuales, hay que remontarse hasta 2008 para encontrar una cifra de agua embalsada más baja en la décimo tercera semana de este 2022; entonces estaban al 45,45%.


Antes de eso hay que volver la mirada hasta el siglo pasado, cuando en 1995 la reserva hidráulica en esta misma semana estaba al 43,58%; a 1993, cuando estaba aún más baja, al 41,82 por ciento, y a 1992, el año en que menos agua guardaban los embalses en esta fecha desde que hay registros, con un 40,31%.
