La reserva hídrica española está al 47,8% de su capacidad total con 26.834 hectómetros cúbicos (hm³) de agua, aumentando en la última semana el 0,4% de la capacidad total de los embalses, a pesar de las abundantes lluvias



Ni el marzo más lluvioso de las últimas décadas ni las copiosas lluvias que ha dejado la borrasca Cyril que han afectado considerablemente a la vertiente Mediterránea y en menor medida a la vertiente Atlántica, han conseguido que los embalses remonten la sequía que amenaza a España.
Así la reserva hídrica española está al 47,8% de su capacidad total. Los embalses almacenan actualmente 26.834 hectómetros cúbicos (hm³) de agua, aumentando en la última semana en 214 hectómetros cúbicos (el 0,4% de la capacidad total actual de los embalses). La máxima de lluvias se ha producido en Melilla con 78,6 mm (78,6 l/m²)
Una cantidad que sigue casi un 23% por debajo del agua embalsada el año pasado por estas fechas y casi un 30% por debajo de la media de los diez últimos años.
Por ámbitos, la reserva se encuentra al 89% en Cantábrico Oriental; al 62,4%, Cantábrico Occidental; al 53,7%, Miño-Sil; al 67,3% en Galicia Costa; al 100 por 100 las cuencas internas del País Vasco; al 54,8% el Duero; al 79,9%, Tinto, Odiel y Piedras; al 63% está la cuenca del Júcar; al 68%, el Ebro y al 58,1% las cuencas internas de Cataluña.
Sin embargo, seis cuencas permanecen por debajo de la mitad de su capacidad total: la cuenca del Tajo, que está al 48,2%; Guadiana, al 31,7%; Guadalete-Barbate, al 36,5%; Guadalquivir, al 31%; la Cuenca Mediterránea Andaluza al 46,4% y Segura al 40,8%.
Borrasca Evelyn
La llegada esta semana de un frente asociado a la borrasca Evelyn favorecerá hasta este jueves un notable descenso de las temperaturas, lluvias generalizadas, que comenzarán por el oeste de la península, y calima como consecuencia de los vientos del sur, que transportan polvo desde el continente africano, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología.
El lunes las lluvias fueron abundantes sobre todo en el oeste de Galicia, en el norte de Extremadura y en el entorno del sistema central, pero no alcanzaron el entorno del Mediterráneo, aunque sí la calima.
Los vientos están dejando rachas muy fuertes superiores a los 90 km/h en montañas del centro y norte de la península y también rachas fuertes en el oeste de Galicia y en la costa cantábrica.
Este martes, las lluvias son generalizadas, más abundantes e intensas y acompañadas de barro por la presencia de polvo en suspensión en la mitad oriental, mientras que en la mitad oeste, se prevén lluvias dispersas e intermitentes en forma de chaparrones, excepto en el norte de Extremadura donde a primeras horas del día todavía serán abundantes.
El miércoles la mayor inestabilidad se concentrará en el área mediterránea peninsular y Baleares con lluvias, más abundantes en las provincias de Valencia y Alicante y en zonas costeras y próximas de Cataluña, sin descartarlas en el Ebro y en el este de Castilla- La Mancha y este de Andalucía.
A partir del Jueves Santo habrá una clara tendencia a la estabilidad, con valores en claro ascenso en todo el país, especialmente en el noreste, donde la subida puede ser de hasta 8 o 10 grados con respecto al día anterior.
Se superarán los 20 grados en el interior de Galicia, oeste de Castilla y León, Extremadura, oeste de Andalucía, valle del Ebro y puntos del litoral del Mediterráneo, llegando la ciudad de Barcelona hasta los 22 grados de máxima, Madrid a 23 y Sevilla rozará los 27 o 28.