A partir de este jueves, 25 de junio, entrarán vigor las nuevas normas aprobadas por la UE para impulsar la reutilización de aguas regeneradas, una iniciativa que prevé multiplicar por seis la reutilización de agua de calidad en el conjunto de la Unión Europea



La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) considera que el agua para regar será de mayor calidad, incluso que las superficiales, a partir este jueves, 25 de junio, cuando entrarán vigor las nuevas normas aprobadas por los gobiernos de la Unión Europea para impulsar la reutilización de aguas.
La nueva ley define unos requisitos mínimos a nivel europeo por primera vez para el agua regenerada; por ejemplo, aguas residuales urbanas que tienen que ser tratadas en una planta de regeneración, para su uso agrícola de una manera segura, protegiendo a las personas y al medio ambiente.
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La reducción de las aguas subterráneas, en particular debido al regadío en la agricultura, pero también por el uso industrial y el desarrollo urbano, es una de las mayores amenazas para los recursos hídricos de la UE.
El Reglamento además, servirá para unificar las normativas existentes en cada uno de los Estados Miembros y garantizará unos parámetros de calidad exigibles a este tipo de aguas en toda la UE, superiores a los que recoge nuestra normativa nacional.
Los regantes respaldan así el impulso que la UE pretende dar al uso de aguas regeneradas a nivel comunitario y confían en que sirva para disipar las dudas relacionadas con la calidad que surgen en los canales de distribución alimentaria y en la sociedad en general.
Sin embargo, señalan que aún quedan por definir algunos aspectos relativos al plan de Gestión del Riesgo, respecto al cual Fenacore siempre ha trasladado su preocupación sobre el análisis de los parámetros de calidad de las aguas regeneradas cuando se mezclan con otro tipo (superficiales, subterráneas, desaladas).
En este sentido, los regantes instan a que los análisis se realicen a la salida de la planta de tratamiento y no a la entrada de la zona regable o en la parcela.
Un complemento para garantizar la alimentación
Fenacore, en línea con el Consejo de la UE, defiende que el uso de aguas regeneradas y desaladas siempre será solo un complemento a las obras de regulación para garantizar la alimentación en el futuro, ya que para asegurar el abastecimiento de las necesidades crecientes de alimentos se requiere un incremento del agua disponible para riego.
Y frente a la escasez, que se agrava en periodos de sequía, resulta imprescindible buscar recursos alternativos y complementarios a los convencionales.
El 90% del total de agua reutilizada se concentra en la Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía, Islas Canarias e Islas Baleares y grandes ciudades como Madrid o Barcelona
Para ser más exactos, mayoritariamente recomienda las regeneradas -cuyo uso actualmente escala hasta los 400 Hm3-, puesto que la calidad de estas aguas las valida para determinados cultivos y contribuye a la seguridad alimentaria.
Otra alternativa, no obstante, la conformarían las aguas desaladas, cuyo uso se sitúa hoy en día en torno al 2%, precisamente, por el mayor coste energético que supone la desalación, obligando a los regantes a utilizarlas como fuente complementaria a otras aguas para poder amortiguar su precio.
De ahí que sean una buena solución en aquellas regiones con una significativa escasez de recursos hídricos, como Alicante, Murcia y Almería; siempre y cuando los costes del proceso resultasen asumibles para los usuarios.
Según el presidente de Fenacore, Andrés del Campo, “la utilización del agua regenerada supone un beneficio para la sociedad en su conjunto, por lo que el coste de su tratamiento debe repercutirse al usuario que genera el agua residual, siguiendo el principio de ‘quien contamina paga’.
En todo caso, hay que analizar en cada caso quién es el beneficiado directo o indirecto de la reutilización. Asimismo, la responsabilidad sobre la calidad de las aguas regeneradas utilizadas en los cultivos debería repartirse de un modo más equitativo entre los entes de depuración y los usuarios de aguas para riego, ya que los usuarios finalistas son recicladores del agua de las depuradoras de los núcleos urbanos”.
España líder europeo en reutilización
España es el líder europeo en reutilización de agua, dado que es el país que más volumen de agua reutilizada produce, y ocupa la quinta posición a nivel mundial en cuanto a capacidad de reutilización instalada.
El 90% del total de agua reutilizada se concentra en la Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía, Islas Canarias e Islas Baleares y grandes ciudades como Madrid o Barcelona.
En Europa, además de en España, el uso de la reutilización se concentra mayoritariamente en los países de la Cuenca Mediterránea: Francia, Italia, Grecia, Malta y Chipre.
En países del norte y centro de Europa, como Bélgica, Reino unido, Alemania o Dinamarca el uso de la reutilización es menor y se concentra mayoritariamente en el ámbito industrial.