El balance final del año hidrológico publicado por Aemet revela un 5% menos de lluvias en España. El año se considera dentro de lo «normal». Sin embargo, la manera de llover y el aumento de las temperaturas hacen que los embalses guarden un 20% menos de agua



Aunque adelantaron algunas claves durante la rueda de prensa estacional del verano, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha hecho públicos los datos del año hidrológico al completo ya que este da el pistoletazo de salida cada 1 de octubre.
La agencia ha informado de que el valor medio nacional de las precipitaciones acumuladas durante el pasado año hidrológico se encuentra en 606 mm, lo que representa alrededor de un 5% menos que el valor normal correspondiente a dicho periodo (641 mm). Tal y como señalaron en aquella rueda de prensa, se trató de un año dentro de lo que se considera normal.
Sin embargo los embalses guardan un 20% menos de agua que la media de los últimos diez años. La causa: la forma de llover, de manera más torrencial, no permite la recarga adecuada de pantanos y acuíferos. Se suman las temperaturas más cálidas que provocan una evapotranspiración más intensa.
“En relación con las cantidades acumuladas, destacan zonas del litoral de Cataluña, las provincias de Córdoba, Jaén junto con los límites entre Cádiz, Sevilla y Málaga, el este de la isla de Mallorca y el sur de Gran Canaria y La Palma o las islas de El Hierro y La Gomera, por debajo del 75 % de sus valores normales, o incluso la isla de Fuerteventura, que no llega al 50 % de su valor medio para el periodo de referencia 1981-2010”, comentan desde la Aemet.


Al mismo tiempo, señalan que, analizando el índice de precipitación estandarizado (SPI) de esos 12 meses -diseñado con objeto de dar cuenta de las distintas maneras en que el déficit de precipitación afecta a los diferentes sistemas de recursos hídricos – observan valores positivos o superiores a -1 tanto en la España peninsular como en la mayoría de las zonas características o grandes cuencas.
“Solo cabe destacar en este aspecto las cuencas Sur y del Ebro, que aproximadamente desde la primavera de 2021 se encuentran en valores cercanos o inferiores a -1, lo que indica déficit de precipitación a 12 meses”, apuntan desde la Aemet.
Además, se presentó también el balance climático de septiembre, el primer mes del otoño meteorológico, que fue en su conjunto cálido y muy húmedo, según el último elaborado por la . En este último parámetro, la agencia señala que la precipitación media sobre la España peninsular fue de 58,8 mm, lo que supone un 133 % del valor normal para este mes. De este modo, se trató del decimotercer mes de septiembre más húmedo desde el comienzo de la serie en 1961, y el tercero del siglo XXI.
Según exponen en el balance, la precipitación destacó por su enorme contraste entre regiones. Así, mientras que la precipitación acumulada llegó a ser inferior al 10 % del valor normal en el archipiélago canario, pudo superar el 200% e incluso el 300 % en el noroeste de Andalucía, Extremadura, gran parte de las dos Castillas.


En lo que se refiere a la temperatura, septiembre se situó, con sus 19,7 grados Celsius de media, 0,5°C por encima del valor de referencia. Así pues, la Aemet señala que se trató del vigesimoprimer septiembre más cálido desde el comienzo de la serie en 1961 y del octavo más cálido del siglo XXI.
“Septiembre fue normal o frío en amplias zonas del centro de la península ibérica, mientras que tuvo un carácter cálido o muy cálido en el resto del territorio peninsular español, llegando a resultar extremadamente cálido en zonas costeras del cuadrante sureste y en puntos de Cataluña”, destaca la Aemet en un comunicado.
Asimismo, se compuso de un marcado contraste entre las temperaturas máximas diarias, que quedaron en promedio 0,2°C por debajo de la media, y las mínimas diarias, las cuales se situaron 1,3°C por encima del valor medio, resultando una oscilación térmica 1,5°C inferior a la normal del mes.
Del mismo modo, durante el mes de septiembre destacaron las dos olas de calor que afectaron a Canarias durante los días 5-7 y 11-13, con temperaturas que se situaron en valores muy por encima de los habituales para la época del año.