El fenómeno de La Niña y el calentamiento del océano Índico han provocado constantes inundaciones en Australia. Las autoridades quieren desalojar a casi 30.000 personas de la ciudad de Sídney por las últimas lluvias torrenciales y corrimientos de tierra



Más de 30.000 personas de Sídney, la ciudad más poblada de Australia, así como varias localidades aledañas se encuentran este lunes bajo alertas y órdenes de evacuación a raíz de las fuertes inundaciones provocadas por las intensas lluvias que caen desde el fin de semana. En marzo de este año, el país ya había sido azotado por las inundaciones.
Alrededor de 100 milímetros de lluvia podrían caer el lunes en una franja de más de 300 kilómetros a lo largo de la costa de Nueva Gales del Sur desde Newcastle hasta el sur de Sídney, dijo la Oficina de Meteorología australiana.
El clima podría desencadenar inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra, con las cuencas de los ríos ya cerca de su capacidad máxima después de que el fenómeno de La Niña, generalmente asociado con un aumento de las precipitaciones, azotara la costa este de Australia en los últimos dos años.
Las casi 70 órdenes de evacuación afectan a diversas áreas del oeste de Sídney. En donde los niveles de los ríos Hawkesbury, Nepean y Colo siguen aumentado. Las devastadoras inundaciones, que también han motivado a las autoridades a emitir más de 65 alertas de evacuación en esa zona de Sídney, han causado el bloqueo de carreteras, cubierto parcialmente puentes, vehículos y casas, así como dejado a algunas comunidades aisladas.
«Para muchas comunidades, esta es otra nueva inundación en menos de 18 meses. Algunas de las imágenes son realmente desgarradoras: las casas de la gente, sus vidas puestas patas arriba de nuevo, y sus medios de vida muy afectados» , dijo a periodistas en Sídney la ministra de Recuperación de las Inundaciones del gobierno regional de Nueva Gales del Sur, Steph Cook.
A raíz de las fuertes lluvias, que se prevé continuarán durante la semana en la costa de Nueva Gales del Sur, las autoridades australianas han desplegado a un centenar de soldados para ayudar en las tareas de contención de los ríos y evacuación.


Repetitivas inundaciones en Sídney
La oficina meteorológica australiana dijo en junio que las temperaturas cálidas de la superficie del océano y otro fenómeno, el Dipolo del Océano Índico, están provocando más lluvias y humedad de lo normal. En mayo el índice Dipolo del Océano Índico se volvió negativo, lo que aumentó las posibilidades de precipitaciones de invierno y primavera por encima del promedio para la mayor parte de Australia. El invierno australiano va de junio a agosto.
En marzo pasado, varias zonas de Nueva Gales del Sur, entre ellas el oeste de Sídney y Lismore, a unos 600 kilómetros al norte de la ciudad, fueron afectadas por unas devastadoras inundaciones, que se cobraron más de una veintena de vidas y causaron millonarios daños materiales. Las fuertes lluvias provocadas por La Niña en Australia los últimos dos años han saturado el suelo y llenado las presas, creando condiciones para inundaciones repentinas.
Además de mayores precipitaciones, el rápido crecimiento de la población de Sídney durante las últimas décadas ha empujado el desarrollo hacia la llanura aluvial. Antes de las inundaciones recientes, no había habido grandes inundaciones durante unas tres décadas, lo que significaba que los funcionarios que aprobaban las solicitudes de desarrollo de terrenos podrían haber creído que el riesgo de inundación era bajo.
Aunque el fenómeno meteorológico no puede ser directamente atribuible al cambio climático aún, el Ministro federal de gestión de emergencias de Australia, Murray Watt, dijo que la amenaza climática debe tomarse «en serio» debido a la frecuente ocurrencia de inundaciones. Las inundaciones de marzo y abril en Nueva Gales del Sur y el sureste del estado de Queensland resultaron en 4.800 millones de dólares australianos (3.300 millones de dólares) en daños asegurados, estimó el Consejo de Seguros de Australia.
