El Gobierno licita la contratación de servicios para garantizar la seguridad de una veintena de presas en la cuenca del Ebro, unas actuaciones que cuentan con un plazo de ejecución de 36 meses y un presupuesto inicial de 13 millones



El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha licitado la contratación de servicios de mantenimiento en 22 presas pertenecientes a la Confederación Hidrográfica del Ebro por un presupuesto aproximado de 12.931.723 euros para reforzar la seguridad de estas infraestructuras y garantizar su correcto funcionamiento.
Esta actuación se enmarca en el programa de mantenimiento y conservación de presas que está llevando a cabo la Dirección General del Agua del MITECO que apuesta por reforzar las presas para la mejora la gestión en la gobernanza del riesgo, la adaptación al cambio climático y permitirá priorizar las inversiones en materia de seguridad de las presas de titularidad del Estado.
Según MITECO, se realizarán tareas de mantenimiento en las siguientes presas del Ebro: González Lacasa, Pajares, Mansilla y sus canales del Najerilla, El Val, Ebro y La Loteta. También se acometerán procesos similares en las presas de Monteagudo de las Vicarías, Maidevera, Tranquera, Lechago, Las Torcas, Moneva y Almochuel, Cueva Forada, Gallipuén, Santolea, Calanda, La Estanca, Caspe, Pena, Valcomuna y La Trapa.Estas actuaciones cuentan con un plazo de ejecución de 36 meses y un presupuesto inicial de cerca de 13 milones de euros.
Entre las intervenciones previstas se incluyen actividades de vigilancia y conservación de los diferentes elementos y órganos de las presas, trabajos de redacción de informes, memorias, presupuestos, planos y proyectos relativos al mantenimiento de las infraestructuras, la asistencia técnica y el seguimiento de las actuaciones planificadas, la gestión de residuos de los trabajos realizados y la coordinación de seguridad y salud de las obras de conservación.
Además, otro objetivo de los servicios licitados es el análisis exhaustivo del comportamiento de las infraestructuras, elemento clave para la gestión de la seguridad.
Reforzar la seguridad de las presas del Ebro y los embalses en nuestro país es una de las prioridades del Miteco, dada la importancia de estas infraestructuras para garantizar el suministro de agua y protegernos frente a las inundaciones.
En primer lugar, los trabajos se destinarán a la evaluación sistemática y homogénea de la seguridad de las presas, incluyendo un análisis de sus registros históricos, la recopilación de los escenarios de emergencia producidos por avenidas y la realización de sesiones de identificación de los potenciales fallos que pudieran presentar estas presas del Ebro, balsas o azudes, entre otros.
A continuación, se identificarán, analizarán y evaluarán todos los factores de riesgo para cada presa, incluyendo la variable del cambio climático. Así se prevé la evaluación de la incertidumbre en las estimaciones de las acciones, la cuantificación de los efectos del cambio climático, la implementación de herramientas de simulación de nivel de agua en las presas para distintos eventos hidrológicos, y las tipificaciones de los fallos que estas infraestructuras pudieran presentar en el futuro.
Por último, se elaborarán sistemas completos de gestión de riesgo para todas las presas a partir de modelos hidrometeorológicos.
Revisión de motas
Este es uno de los asuntos tratados en la reunión online celebrada este martes entre el Ejecutivo riojano, la Delegación del Gobierno en La Rioja y la CHE.
Esa visita a Calahorra, a petición del Gobierno de La Rioja, permitirá revisar el estado de las motas de cara a futuras intervenciones y supervisar las actuaciones urgentes de reparación llevadas a cabo por terceros para descartar eventuales afecciones.
En este encuentro se ha analizado la evaluación de afecciones por la crecida extraordinaria del pasado mes de diciembre y el nuevo episodio de enero y las obras previstas de emergencia para la reparación de las infraestructuras en cauce en las zonas afectadas en La Rioja.
Concretamente se ha analizado la situación de las actuaciones de emergencia fase 1, para las que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha habilitado 10 millones de euros destinados a las intervenciones más urgentes en las zonas afectadas por la crecida de diciembre, entre las que figuran Rincón de Soto, Alfaro y Calahorra.
Tras la declaración, el pasado 17 de diciembre, como zona catastrófica de La Rioja, tres días después se celebró un primer encuentro entre la CHE, Delegación del Gobierno en La Rioja y Ejecutivo regional para analizar la situación.
El nuevo incremento de caudales en enero, la meteorología y la dificultad de acceder a las zonas afectadas, entre otras cuestiones, ha complicado la tarea de evaluación e inspección, que podrá prolongarse, incluso, una vez iniciadas las actuaciones.
Estas primeras intervenciones, centradas en la reparación de infraestructuras en el cauce, darán preferencia a las zonas urbanas, salvaguardando la seguridad de las personas.
También tendrá preferencia la defensa de instalaciones de abastecimiento y depuración, las vías de comunicación y de explotaciones agrarias.
Desde la CHE se ha confirmado la necesidad de intervención en las motas de los términos municipales de Alfaro, Calahorra, Rincón de Soto, Alcanadre, Agoncillo y Arrúbal, entre otros.
