Los microplásticos han llegado ya al agua urbana, si bien las estaciones depuradoras eliminan más del 99% de estas partículas antes de que llegue al grifo garantizando su inocuidad, las fibras textiles, los restos de cosméticos, detergentes y otros usos ponen a prueba el sistema de depuración que hoy ya elimina el 95% del microplástico de las aguas regeneradas



Los microplásticos han llegado ya a los confines del mundo. Se trata de micropárticulas de plástico de menos de 5 milímetros difícilmente degradables que forman ya parte de la cadena trófica.
Si bien es en las aguas oceánicas y fluviales donde los estudios han constatado el problema ambiental que supone la presencia de estos contaminantes emergentes, su origen diverso hace que las potabilizadoras y depuradoras se enfrenten ya a su eliminación para minimizar los riesgos ambientales.
Más de 200 expertos del sector del agua han analizado la incidencia, la evaluación de sus potenciales efectos, los análisis y determinación del contaminante y su eliminación, en una jornada técnica bajo el título “Los microplásticos: preocupación emergente en las aguas”, organizada por TECNOAQUA y el Grupo de Trabajo de Microplásticos de la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS), en el marco de la feria internacional para la gestión eficiente del agua Efiaqua.
Espectacular el éxito de la convocatoria de @tecnoaqua en su jornada dedicada a los microplásticos en el marco de #Efiaqua19. Y todo ello acompañado de un panel de expertos de primer nivel. pic.twitter.com/7pvVvt0Zsf
— Efiaqua (@efiaqua) 2 de octubre de 2019
La primera de las conclusiones obtenidas a partir de las exposiciones de los distintos expertos, que ha compartido con El Ágora el presidente de AEAS, Fernando Morcillo, es que si bien las aguas brutas contienen partículas de microplásticos cuando llegan a las estaciones de potabilización el sistema español es capaz de eliminarlas prácticamente por completo.
De tal manera que la propia Organización Mundial de la Salud en un reciente informe ha destacado que la presencia de microplásticos en el agua del grifo es inocua para la salud pública.
No obstante, ha resaltado Morcillo, todos los operadores del sector del agua son conscientes de que la presencia de microplásticos es una preocupación emergente para la que ya se están preparando, recopilando evidencias científicas y tecnología avanzada que permita mejorar la detección y eliminación de microplásticos tanto del agua que llega a las potabilizadoras como la que llega a las estaciones de depuración.
Morcillo ha insistido en que las depuradoras españolas actualmente son capaces de retener y eliminar el 95% de los microplásticos que proceden de los diferentes usos urbanos, desde cosméticos, fibras textiles de las aguas grises de lavadoras, valdeado de calles con restos de neumáticos o incluso micropárticulas procedentes de suelos artificiales.
En este sentido el responsable del Grupo de Trabajo de Microplásticos de AEAS, Rafael Marín, ha puesto de manifiesto que pese a lo reducido de la cantidad de microplástico que pasa el filtro de depuración hay que investigar para establecer una medida estándar y homogeneizada para cuantificar y establecer unos umbrales permisibles de microplásticos en estas aguas regeneradas.
Marín destaca que es necesario definir qué son los microplásticos, cuándo se van a implementar medidas legales o voluntarias para reducir la emisión y los efectos de estas partículas en el medio ambiente.
Esto proporcionaría una mayor seguridad jurídica e igualdad de condiciones entre las industrias a la hora de monitorizar la tendencia de la contaminación y la evaluación de las medidas a llevar a cabo.
Una adecuada definición debe ser inequívoca, no dejando margen a las interpretaciones, debiendo contener criterios y valores umbrales como los límites de tamaño de partícula y las características generales de los plásticos, ha afirmado Marín.
Habría que estudiar también la presencia de microplásticos en otras vías de emisión que también puede afectar finalmente a las aguas, como escorrentía superficial agrícola, carreteras, deposición ambiental, infiltración en suelos, fraccionamiento de (macro)plásticos, etc.
Según los datos actuales, no se puede considerar a los microplásticos como peligrosos para los organismos acuáticos, a nivel toxicológico, ni tampoco para la salud humana.
Los microplásticos son un grupo de materiales sintéticos que están hechos de polímeros derivados del petróleo o de base biológica.
Son partículas sólidas, de tamaño inferior a 5 mm, que no son solubles en agua y cuya degradabilidad es baja.
Pueden provenir de:
- La fragmentación de materiales de mayor tamaño por agentes externos tales como el poder oxidante de la atmósfera, radiaciones ultra violetas, o la fuerza mecánica ejercida por la acción de las olas.
- Pérdidas en la cadena de producción y transformación de granza Procedentes de la composición de productos tales como cosméticos, pinturas plásticas, limpiadores abrasivos, productos de limpieza industrial etc …
- Degradación de neumáticos y campos deportivos artificiales.
