El Ayuntamiento de Calatayud y Aquara han presentado su Pacto Social por la solidaridad, el empleo y la reconstrucción verde de esta localidad aragonesa, sumándose así a este proyecto del grupo Agbar para fomentar el desarrollo sostenible a través de las alianzas



Sin alianzas no hay desarrollo sostenible ni reconstrucción verde. Estos dos últimos años de pandemia han evidenciado la importancia de involucrar a todos los actores en la construcción de un futuro en común, ya que para dar respuesta a los nuevos retos sociales y económicos es imprescindible contar con la voz y el conocimiento de empresas, entidades sociales, administración pública y ciudadanía. Ese es el modelo que promociona Naciones Unidas a través de su Agenda 2030, cuyo Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 17 está dedicado integralmente al fomento de las alianzas, y es también la visión que ha hecho suya el grupo Agbar a través de la puesta en marcha en distintos territorios del Pacto Social, una iniciativa que apuesta por la solidaridad, el empleo de calidad y la reconstrucción verde de la mano con los distintos actores y grupos de interés de cada ciudad.
Tras implantarse con éxito en comunidades como Cataluña o Galicia, el turno le ha llegado ahora a Aragón, donde el ayuntamiento de la localidad de Calatayud coordinará con la empresa Aquara un proyecto que busca transformar de forma colaborativa, con las administraciones públicas y otros agentes, el modelo de gestión del agua en la provincia a la vez que se mejora la calidad de vida de las personas. Así, aprovechando la denominada ‘cuarta revolución industrial’ basada en la digitalización y la llegada de los fondos Next Generation, el objetivo de este Pacto Social es implementar unos proyectos sólidos que lleguen a todo el territorio y marquen la diferencia en materia de agua y medio ambiente, basándose en prácticas alineadas con los ODS.Los encargados este miércoles de desvelar esta nueva alianza han sido el alcalde de Calatayud, José Manuel Aranda, y el director general de Aquara, Jesús García del Valle, en un acto en el que han estado arropados por representantes de las entidades sociales que participan en el Pacto Social como Cáritas, Cruz Roja, el IES Leonardo de Chabacier, el IES Emilio Jimeno, la Cámara de Comercio de Zaragoza y el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM). Todos ellos formarán parte desde el inicio de la mesa de diálogo que planificará las acciones que el Pacto Social impulsará en Calatayud a partir del próximo año.
El Pacto Social de Calatayud es una de las primeras acciones que pone en marcha la nueva concesión del Servicio Municipal de Aguas, adjudicado a la empresa Aquara recientemente. El alcalde de la localidad aragonesa ha agradecido a Aquara y a todas las entidades que se suman a este programa su compromiso, “por hacer un frente común que nos ayude a detectar las necesidades de la población, especialmente de los sectores más vulnerables, y ofrecer soluciones en materia de empleo, solidaridad y sostenibilidad con el fin último de mejorar la calidad de vida de los bilbilitanos”.
Desde la empresa, su director general, Jesús García del Valle, ha destacado la apuesta de Aquara por “implementar un modelo de gestión del agua que contribuya al desarrollo de otros sectores y aporte soluciones sostenibles, resilientes e inclusivas que tengan efectos directos en la ciudadanía”.
No dejar a nadie atrás
El Pacto Social de Calatayud, al igual que los firmados en otros territorios, se basa en tres ejes clave. Por un lado, está el de solidaridad, cuyo fin es el de no dejar a nadie atrás. Pero también están la ocupación de calidad a nivel local, invirtiendo en formación, desarrollo de talento y combatiendo la precariedad laboral; y la reconstrucción verde, para acelerar la transición a un modelo económico más sostenible a través de la atracción de inversiones y la digitalización y la innovación, orientadas a incrementar la eficiencia, el control y la seguridad de las infraestructuras del servicio.


En concreto, se pretenden aplicar en Calatayud medidas como la habilitación de un fondo social que garantice el acceso al agua y al saneamiento a las familias vulnerables o el desarrollo de programas de carácter social a través de alianzas con entidades del tercer sector. También se pretende apoyar actividades económicas que promocionen el tejido productivo local, digitalizar la gestión integral del agua o aplicar la economía circular para hacer de Calatayud una ciudad resiliente frente a los efectos del cambio climático, entre muchas otras medidas.
En cualquier caso, según indican desde Aquara y el ayuntamiento, la prioridad será escuchar lo que preocupa a la ciudadanía, a las organizaciones sociales y empresariales para buscar soluciones que permitan avanzar y satisfacer las necesidades de todos con nuevos servicios y proyectos que tengan realmente un efecto directo en la calidad de vida de las personas. En este sentido, las ideas que se recojan del diálogo con los diferentes actores serán analizadas por una comisión ejecutiva que elegirá las que se materializan en proyectos.
