Un equipo de científicos ha descubierto piscinas de salmuera a gran profundidad en el Mar Rojo llenas de vida microbiana en condiciones extremas. Estas rarezas naturales ofrecen pistas sobre la primera vida en la Tierra y guían su búsqueda en otros planetas



Gracias a un vehículo submarino operado de manera remota, un grupo de científicos de la Universidad de Miami, en asociación con OceanX, ha descubierto unas raras piscinas de salmuera llenas de vida microbiana extrema en aguas profundas del Golfo de Aqaba, una extensión norte del Mar Rojo. El hallazgo ha sido publicado en Communications Earth & Environment.
Las piscinas de salmuera de aguas profundas presentan oasis intensos de biodiversidad macrofaunística y microbiana en un ambiente béntico que de otro modo carecería en número y variedad de especies. Estas rarezas naturales son de gran interés científico ya que su anoxia generalizada, bajo pH e hipersalinidad representan uno de los ambientes habitables más extremos de la Tierra, quizás ofreciendo pistas sobre la primera vida en nuestro planeta y guiando la búsqueda de vida en otros planetas. En estas piscinas se ha descubierto que los microbios extremófilos pueden producir moléculas bioactivas con potencial terapéutico, incluidas propiedades antibacterianas y anticancerígenas.
Las nuevas piscinas encontradas se encuentran a 1.770 metros por debajo de la superficie del mar y cerca de la costa. La mayor de ellas tiene una superficie de 10.000 metros cuadrados. El equipo de científicos realizó extracciones de muestras de sedimentos y muestreo directo de la salmuera para confirmar las características sedimentarias y ambientales de estas piscinas, que representan además un entorno de preservación único para las señales de los eventos climáticos y tectónicos regionales.


El equipo descubrió evidencia de un deslizamiento de tierra submarino de 500 años de antigüedad que probablemente generó un tsunami considerable en la región, lo que podría tener implicaciones para el desarrollo de la costa en Egipto y Arabia Saudita.
Sam Purkis, profesor y presidente del Departamento de Geociencias Marinas de la Universidad de Miami y líder del proyecto, señaló que «nuestro descubrimiento de una rica comunidad de microbios que sobreviven en ambientes extremos puede ayudar a rastrear los límites de la vida en la Tierra y puede aplicarse a la búsqueda de vida en otras partes de nuestro sistema solar y más allá».
