El Gobierno de Portugal ha anunciado este martes la restricción de uso de varias presas utilizadas para la producción de electricidad y de uso agrícola debido a la sequía que afecta al interior de Portugal



El Gobierno de Portugal ha anunciado este martes la restricción de uso de varias presas y embalses de agua utilizadas para la producción de electricidad y de uso agrícola a causa de la sequía que ya afecta al interior de Portugal y que todo apunta a que se agravará a lo largo de 2022 porque se espera un año seco.
Esta decisión, anunciada en rueda de prensa por el ministro de Ambiente luso, João Pedro Matos Fernandes, y la ministra de Agricultura, Maria do Céu Antunes, responde a las previsiones del Instituto Portugués del Mar y de la Atmósfera, que indican que «existe una probabilidad del 80%» de que 2022 sea un año seco».
Sin embargo, pese a que el agua del embalse de Bravura, en el sur, dejará de ser usada para riego, Matos Fernandes ha precisado que por el momento hay agua suficiente para animales y cultivos y que si en marzo y abril llueve «con normalidad» se podría invertir la situación.
La ministra ha anunciado que ya han contactado a la Comisión Europea para «reforzar y simplificar los avances» de apoyo a los agricultores para afrontar esta situación.
«Las previsiones indican que «existe una probabilidad del 80%» de que 2022 sea un año seco»
Por el momento, las restricciones anunciadas se limitarán a cuotas mínimas el uso de agua para la producción de electricidad en las presas de Alto Lindoso/Touvedo, Alto Rabagão, Vilar/Tabuaço y Cabril y Castelo de Bode, todas ellas de EDP y en el norte y centro del país, han precisado ambas carteras en un comunicado.
Hasta febrero, las reservas de agua por cuenca hidrográfica están por debajo de la media, según los datos de las últimas tres décadas, «salvo las cuencas del Duero, Vouga, Guadiana y Arade».
De los 60 embalses monitoreados, once tienen niveles de almacenamiento superiores al 80% y 15 tienen niveles inferiores al 40% del volumen total, han precisado en el texto.
Vista la situación, «se considera necesario activar mecanismos que permitan una planificación segura y articulada de las reservas existentes«, han añadido, y precisan de especial atención los embalses dedicados al abastecimiento público.