El programa ONA, impulsado por Aigües de Barcelona y Cruz Roja, trabaja para garantizar el empleo de calidad de 231 personas en situación de vulnerabilidad a través de un acompañamiento integral que mejora y atiende todas las esferas de su vida



Garantizar la dignidad de las personas es el objetivo del programa ONA, impulsado por Aigües de Barcelona y Cruz Roja de Cataluña, que este lunes presentó el balance de los sus dos primeros años de vida. Este programa para mejorar la empleabilidad de personas en situación de vulnerabilidad ya ha beneficiado a 231 personas y la valoración de todos los implicados no puede ser más positiva.
En un acto al que asistieron los alcaldes de Hospitalet de Llobregat, Cornellà de Llobregat, Santa Coloma de Gramanet y Sant Adrià de Besòs, municipios del área metropolitana de Barcelona en los que se está desarrollando el programa, así como responsables de Aigües de Barcelona y Cruz Roja, se destacó la singularidad del proyecto que no solo se basa en la inserción laboral sino también en un acompañamiento y atención integral a estas personas para lograr su empoderamiento.
En el acto se han presentado los principales resultados de la prueba piloto del programa ONA en Barcelona, una iniciativa que ha obtenido un ratio de finalización del 86%. Además, el 55% de las personas que han finalizado el programa han logrado un contrato laboral de calidad.
Felipe Campos, consejero delegado de Aigües de Barcelona, ha destacado que “es clave seguir reforzando la unión y el trabajo colaborativo entre el sector social, público y privado para impulsar acciones y programas como la ONA, y acelerar una transformación social que garantice un futuro más próspero y digno para todas aquellas personas que más lo necesitan”.
El consejero delegado de la compañía ha remarcado el impulso de iniciativas sociales como el programa ONA, “dirigidas a tener un impacto social positivo y que forman parte del Pacto Social con los municipios en los que estamos presentes para poder contribuir conjuntamente a una recuperación económica, sostenible y justa a través del diálogo y las mesas de trabajo centradas en la solidaridad, el empleo de calidad y la reconstrucción verde”.
Por su parte, Josep Quitet, presidente de Cruz Roja en Cataluña, ha puesto en valor el programa «porque colaboraciones público-privadas en iniciativas sociales como ésta son imprescindibles para romper la cronificación de la desigualdad«. Para la Cruz Roja, “la reinserción laboral es una herramienta básica de recuperación para las personas que reciben apoyo humanitario. Es necesario empoderarlas y acompañarlas en la consecución de su autonomía económica y la estabilidad que da tener un trabajo.”
Con el programa ONA, se pretende desarrollar una metodología escalable y que pueda replicarse en otros territorios, así como mejorar el análisis de la vulnerabilidad y el diseño de itinerarios de transformación social a través del empleo.
Un programa con «sensiblidad»
En el acto se desarrollaron dos mesas de debate. En la primera participaron los alcaldes de los municipios en los que se está desarrollando el programa ONA para valorar el impacto que está teniendo en la población.
Nuria Marín, alcaldesa de de Hospitalet de Llobregat, destacó la «visión holística» de la iniciativa, así como la colaboración de Aigües de Barcelona en proyectos sociales en beneficio de la comunidad. Antonio Belmón, alcalde de Cornellá de Llobregat, señaló la importancia de «dignificar la vida humana» y de transformar las ciudades «no solo de manera física, sino también socialmente. Este programa identifica y actúa sobre personas que lo necesitan». Por su parte, Filo Cañete, alcaldesa de Sant Adrià de Besòs, subrayó la «sensibilidad» con la que se trabaja en el programa que «pone en el centro a las personas y les hace recuperar la confianza para reintegrarlas en el mundo laboral». Por último, Nùria Parlón, alcaldesa de Santa Coloma de Gramanet, también destacó el efecto ONA está teniendo «sobre los barrios y sobre las personas, haciéndoles recuperar la autoestima».


La responsable de proyectos sociales de Aigües de Barcelona, Bea Baeza, explicó que «la idea es desplegar el programa en más territorios del área metropolitana de Barcelona durante 2022 y que más municipios se adhieran al proyecto. Baeza destacó la Agenda de transformación social que desarrolla Aigües de Barcelona, que tiene en marcha desde el año 2021 un Fondo de Solidaridad del que ya se benefician 54.100 familias.
Por su parte, Antònia Gimenez, directora del área ocupacional de Cruz Roja Cataluña, insistió en la «singularidad» del proyecto ONA que se basa en un diagnóstico integral y dinámico, mes a mes, que analiza todas las esferas de las personas, acompañándolas en un proceso de empoderamiento y búsqueda de oportunidades, con propuestas personalizadas según cada casuística familiar.
Dio fe de ello Verónica Marín, participante en el programa ONA que destacó en la atención personalizada y el apoyo recibido para poder reincorporarse en el mercado laboral. «Desde orientarte en los canales de búsqueda de empleo, ayudar a preparar cartas de presentación y entrevistas, hasta ayudarte a recuperar la confianza en ti misma. Los técnicos del programa son muy cercanos y se implican con cada caso», concluyó Marín.
