Tendremos menos agua en el futuro y, por ese motivo, encontrar nuevas fuentes de este recurso es una prioridad. En este contexto, LIFE Matrix se presenta como el proyecto que demostrará que recargar los acuíferos con agua regenerada de las EDAR puede ser una realidad



El agua corre peligro en España. Aunque con excepciones, la norma expuesta en el informe “Impactos y riesgos derivados del cambio climático en España” dicta que se ha detectado una reducción de entre un 10% y un 20% de los recursos hídricos en las cuencas del país, sobre todo en las del sur, que arrastran una importante sequía meteorológica.
La cultura de gestión a la escasez ha permitido que las regiones semiáridas del sur lograsen adaptarse al aumento de temperatura y a la disminución de la precipitación, que son, según el informe, los principales que afectan a la disponibilidad del agua. Sin embargo, áreas como la Costa del Sol continúan sufriendo el estrés hídrico sobre todo en los periodos estivales cuando la llegada del turismo pone mayor énfasis a la escasez estructural que vive el agua.
Por si fuera poco, el cambio climático promete endurecer la situación aumentando la demanda, poniendo sobre la mesa fenómenos extremos más intensos y, en definitiva, reduciendo la disponibilidad. Solo como muestra, los acuíferos, de los que dependen en gran medida las poblaciones costeras del sur, se van a ver amenazados por la intrusión salina, al tiempo que sus recargas disminuirán en consonancia con la menor cantidad de precipitaciones, que serán hasta un 20% menores.
Apostar por la eficiencia será una de las grandes bazas, pero no la única, ya que ésta tendrá estar acompañada de innovaciones técnicas paralelas que permitan, por ejemplo, aprovechar otras fuentes de agua, como pueden ser las aguas residuales depuradas. España, de hecho, es líder en regeneración de agua, dado que es el país que más volumen de agua regenerada produce. El problema es que solo reutilizamos el 7% de toda esa agua.
El proyecto LIFE Matrix, en el marco del programa europeo LIFE, viene a demostrar precisamente la oportunidad de oro que ofrece esta agua regenerada: “Tenemos que buscar fuentes de recursos hídricos no convencionales para satisfacer la demanda y adaptarnos al cambio climático”, señala Sara Espinosa Martinez, Project Manager de LIFE Matrix.
Como explica para El Ágora, el objetivo de LIFE Matrix es demostrar la viabilidad técnica, tanto a nivel a medioambiental como sanitario, de la recarga de acuíferos con el agua regenerada, en este caso en la Costa del Sol: “La elección de esta área viene dada por su tendencia a sufrir estrés hídrico, principalmente en los periodos estivales, donde el índice de explotación de agua subterránea es superior a 1.13 y se hace necesario dotar al sistema de recursos no convencionales para cubrir la demanda de agua”, aclara la experta.
La colaboración de LIFE Matrix
LIFE Matrix está coordinado por Cetaqua Andalucía (Fundación Centro Andaluz de Investigaciones del Agua), además de contar con la participación de Cetaqua Barcelona (Centro Tecnológico del Agua), el Centro de Hidrogeología de la Universidad de Málaga (CEHIUMA) y ACOSOL (empresa pública perteneciente a la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental).
Asimismo, el proyecto cuenta con el apoyo de entidades locales tales como la Junta de Andalucía; el Ayuntamiento de Marbella, la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental o la operadora de agua Hidralia.
Cetaqua, en este sentido, ejerce como responsables de la coordinación, pero su papel va mucho más allá. Como comenta la Project Manager de LIFE Matrix, Cetaqua tiene experiencia acumulada en otros proyectos de recarga dentro de la región Andaluza y de la que esperan sacar partido para este nuevo desafío “de mucha más envergadura”.
“Otro de los motivos reside en que actualmente, en la zona de Marbella, se regenera un volumen de agua por debajo de la capacidad real existente, por lo que existe un gran potencial para impulsar la recarga gestionada de acuíferos costeros con este recurso alternativo ya que permitiría reducir la dependencia de otros sistemas hídricos menos sostenibles y reducir los costes energéticos y emisiones de gases de efecto invernadero asociados. Esto lo convierte en un área más que interesante para aplicar esta solución que planteamos en el proyecto”, explica.
La solución de LIFE Matrix consiste en una combinación de tres aspectos. El primero de ellos, el físico, que cubre los aspectos técnicos para adecuar la calidad del agua regenerada para su posterior ingreso en el acuífero. En este sentido, la estación depuradora de agua residual (EDAR) de la Víbora, en Marbella, jugará un vital papel al regenerar hasta 50.000 metros cúbicos de agua para su posterior infiltración.
No obstante, no estará sola en este proceso: “En principio, los parámetros de calidad no alcanzarán los niveles mínimos para recargar el agua, por lo que habrá que combinar su acción con la presencia de un humedal artificial y balsas de infiltración que contarán con una capa permeable reactiva”, nos explica Sara Espinosa. Como detalla, las especies vegetales de esta Solución basada en la Naturaleza (SbN) y otros componentes reducirán los niveles nitrógeno y salinidad para “cumplir las condiciones óptimas de calidad e incrementar, en consecuencia, la disponibilidad de los recursos hídricos”.
Tras este aspecto, lo digital y la gobernanza entran en escena. Una red de sensores compilará información de valor que servirá para desarrollar herramientas de gestión de riesgo que, en el futuro, ofrecerán apoyo a las decisiones y serán la base de guías metodológicas que contribuirán a estandarizar esta estrategia dentro de un marco regulatorio a nivel nacional e internacional.
Aunque para llegar a ese objetivo aún queda un largo camino que recorrer: “Nos encontramos en una fase inicial en la que estamos realizando los trámites administrativos”, aclara la experta, que indica que habrá que esperar a verano de este año para empezar a ver iniciada la construcción del sistema de recarga y a principios del 2023 para presenciar cómo el acuífero se recarga con agua regenerada.
Con todo, mantiene una gran ilusión por el proyecto y la esperanza de que LIFE Matrix pueda convertirse en una referencia a nivel nacional e internacional. “En definitiva queremos demostrar que es seguro recargar con agua regenerada, que no es otra cosa que un recurso con disponibilidad anual y que prácticamente todas las depuradoras pueden ofrecer”.
Además, admite que con este proyecto tratarán de mejorar la opinión sobre estas aguas que, según ella, están rodeadas de un amplio desconocimiento sobre su calidad y uso. “Si existe una buena opinión y percepción pública, será más fácil implantar este tipo de soluciones que van de la mano de la sostenibilidad, el medio ambiente y nuestro futuro”.
