Las elevadas temperaturas y las pocas lluvias que apenas cayeron en la Cornisa Cantábrica desploman la reserva hídrica al 48,2% de su capacidad. Aunque la ministra Teresa Ribera no teme restricciones al consumo este verano pide ser «extremadamente cuidadosos» en el consumo de agua



La tempranera ola de calor con la que iniciamos el verano meteorológico, que ha traído temperaturas hasta 10 grados centígrados por encima de la media normal para esta época del año, unido a la ausencia de precipitaciones y la falta de humedad en los suelos ha desplomado la reserva hídrica hasta el 48,2% de su capacidad.
Una intensa ola de calor, que mantiene en alerta a toda España, salvo Asturias y Canarias, que no da tregua y seguirá este martes con temperaturas extremas que dispararán los termómetros hasta los 43-44 grados en zonas del valle del Guadalquivir y entre 43-42 grados en el valle del Guadiana.
Este calor favorece la evapotranspiración de agua de los embalses, que se uno al consumo dejando una pérdida en esta última semana del 0,8% del agua embalsada y arroja una reserva hídrica de apenas 27.040 hectómetros cúbicos.
Salvo en el mes de marzo, apenas ha llovido en lo que va de año en Galicia, que se encuentra en una situación de sequía meteorológica y con las prealertas activadas tanto en la demarcación Galicia-Costa -dependiente de la Xunta- como en la de Miño-Sil -gestionada por el Gobierno central-.
Una situación que agrava el riesgo de incendios forestales en una campaña que arranca este martes en toda España y que en Galicia pone en riesgo la carga de agua de los medios aéreos de extinción por el bajo nivel de la reserva hídrica.
Una situación que también preocupa ya al campo. «Este año hidrológico es por ahora el tercero más seco de lo que va de siglo» pese a las lluvias de marzo y abril, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que avanza que el verano meteorológico -junio, julio y agosto- será más cálido de lo normal y con lluvias por debajo de la media.
A finales de mayo, la organización agraria COAG presentaba un estudio en el que se cuantificaba en 550 millones al año las pérdidas que produce el cambio climático en la agricultura española, la mitad de ellas relacionadas con la sequía.


Responsabilidad en la gestión para evitar restricciones de agua
A pesar del dato, la Ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, confía en que no se produzcan restricciones en el suministro de agua en los próximos meses debido a la escasez de lluvias, pero ha pedido responsabilidad en la gestión de este recurso.
«No creo que haya cortes de agua este verano, pero debemos ser extremadamente cuidadosos y responsables en lugar de mirar para otro lado», ha indicado Ribera en una entrevista en TVE recogida por Europa Press.
La titular de transición ecológica ha recordado que el agua es uno de los recursos «claves» en países en zonas de transición climática como España y ha admitido que se vivirán «episodios de máxima tensión por inundaciones y sequías».
Por ello, ha reconocido que pueden producirse «escenarios de estrés» y ha apuntado la necesidad de disponer de «aportaciones de agua adicional» como las desaladoras, además de «ser extremadamente inteligentes» y tener «la máxima eficiencia» en su uso para evitar pérdidas. «Debemos estar preparados para gestionarlo de manera más responsablemente posible», ha añadido la ministra.
Ribera ha incidido, además, en los episodios de altas temperaturas y olas de calor tan tempranas que ha calificado de «extraordinariamente preocupantes» que confirman las predicciones científicas. «Nos lo debemos tomar muy en serio, debemos reaccionar y nos faltan todavía muchas cosas para poder afrontar el reto del cambio climático con solvencia, seguridad y justicia», ha añadido.
