El primer informe de seguimiento del Plan de Reto Demográfico destaca la inversión en 2021 de 100 millones en saneamiento de agua y otros 100 millones en la mejora de abastecimiento y reducción de pérdidas en las redes de pequeños municipios



El Gobierno ha presentado el informe de seguimiento del Plan de 130 Medidas ante el Reto Demográfico (Plan 130) analizado este martes por la Comisión Delegada. Este programa, aprobado el 16 de marzo de 2021, es resultado de la acción transversal de los distintos ministerios en la lucha contra la despoblación y en el fortalecimiento de la cohesión social y territorial.
En menos de un año de vigencia del Plan, el 82% de las medidas ya se han iniciado y se han puesto en marcha actuaciones por valor de 3.777 millones de euros. Esa agilidad en la ejecución y puesta en marcha del Plan 130 está siendo posible gracias a la colaboración con las comunidades autónomas y las entidades locales, que han visto reforzada su capacidad para el despliegue de proyectos innovadores de lucha contra la despoblación y dinamización del medio rural, así como a la coordinación con los agentes económicos y sociales.
En este sentido, el 74% de los fondos de 2021 han sido territorializados, fundamentalmente a través de acuerdos de las Conferencias Sectoriales y convocatorias de ayudas para pequeños municipios.
La generación de oportunidades en el medio rural se refleja en los Presupuestos Generales del Estado de 2022, que incorporan por primera vez la perspectiva de reto demográfico y recogen una inversión de 4.200 millones en esta materia. Entre 2021 y 2022, por tanto, se habrán invertido 8.000 millones en los pequeños municipios, lo que sitúa a España en un momento clave para acelerar las actuaciones del Plan 130 y permitirá superar el objetivo de invertir 10.000 millones hasta 2023.
En 2021 esas ayudas han llegado a más de 4.300 municipios de menos de 5.000 habitantes (que suman 4,5 millones de residentes). Esto es, dos de cada tres municipios han presentado proyectos para optar a estas inversiones, lo que demuestra el interés de la España rural por participar en la transformación que supone el Plan de Recuperación.
A través del Plan 130, el Gobierno está impulsando la transformación estructural del medio rural y los pequeños municipios en cuatro grandes vectores: conectividad y movilidad, prestación de servicios, diversificación económica y creación de empleo, y vivienda y transformación urbana. Estos cuatro ejes identifican los mayores desafíos para la cohesión territorial y también las principales demandas de la población local.
Impulso a la depuración
En el eje de prestación de servicios, destacan las inversiones destinadas a saneamiento y depuración en municipios de menos de 5.000 habitantes, con un presupuesto movilizado de 100 millones en 2021, así como en la mejora de abastecimiento y reducción de pérdidas en las redes de pequeños y medianos municipios de menos de 20.000 habitantes, también por valor de 100 millones en 2021.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) hay 47,4 millones de habitantes en España. De ellos, sólo el 3,1% vive en municipios de menos de 1.000 habitantes, habiendo 5.007 de estas localidades, del total de 8.131 de pequeños municipios. Más del 50% del territorio español tiene una densidad de población entre baja (menos de 12 hab/km2) y muy baja (menos de 8 hab/km2) y asegurar el abastecimiento y saneamiento en estas zonas tiene sus particularidades.
El principal problema de estos municipios más pequeños es la falta de capacidad técnica y de recursos económicos que les impiden acometer las infraestructuras necesarias para cumplir lo que hace ya 20 años fijó la Directiva Marco del Agua. Impulsar economías de escala en estos casos es una de las claves para poder asegurar a la población un saneamiento y depuración adecuados del agua.
Y la estrategia además pasa por aprovechar el potencial de tratamiento de las aguas residuales para avanzar en economía circular, eficiencia energética y en materia de generación de energía, favoreciendo también la reutilización.