Bruselas aboga por la reutilización para hacer frente a la sequía

Bruselas aboga por la reutilización para hacer frente a la sequía

La Comisión Europea ha publicado unas directrices para ayudar a las estados miembro a implementar medidas de reutilización de aguas regeneradas para afrontar la sequía y poder afrontar los riegos agrícolas


Ante el progresivo incremento de las sequías en Europa, la reutilización del agua se está convirtiendo en una estrategia crucial para garantizar una fuente adicional de agua segura y previsible, reduciendo al mismo tiempo la presión sobre las masas de agua y ayudando a que la UE se adapte al cambio climático.

Recientemente el Observatorio Europeo de la Sequía alertaba de que más de la mitad del territorio comunitario está afectado por la sequía y los rendimientos de la mayoría de los cultivos y producciones ganaderas empiezan a verse afectados por este estrés hídrico que acumulan los suelos europeos. Una grave consecuencia del cambio climático que acrecienta las amenazas contra la seguridad alimentaria en el contexto bélico actual.

Concretamente, el 46% del territorio de la Unión Europea se encuentra actualmente en prealerta por sequía y un 11% del suelo comunitario mantiene el estado de alerta por falta de agua. Una situación que se hace especialmente preocupante en la Península Ibérica y que trasciende de los países del sur para ser un verdadero problema en cada vez más países del norte de Europa.

El 46% del territorio comunitario está en Estado de Alerta por sequía

Ante este escenario la Comisión Europea (CE) ha publicado unas directrices para ayudar a los estados miembros y a las partes interesadas a aplicar las normas sobre la reutilización segura de las aguas residuales urbanas tratadas para el riego agrícola. 

Virginijus Sinkevičius, comisario de Medio Ambiente, Pesca y Océanos, ha declarado que los recursos de agua dulce son cada vez más escasos y de difícil acceso. «En estos tiempos de temperaturas máximas sin precedentes, es nuestro deber dejar de desperdiciar el agua y utilizar este recurso de manera más eficaz para adaptarnos al cambio climático y garantizar la seguridad y la sostenibilidad de nuestro abastecimiento agrícola. Las directrices adoptadas hoy pueden ayudarnos a conseguirlo y a garantizar la circulación segura de alimentos producidos con agua reciclada en toda la UE«, afirma Sinkevičius.

La reutilización del agua puede limitar las extracciones de las aguas superficiales y subterráneas y promover una gestión más eficiente de los recursos hídricos, a través de los múltiples usos del agua dentro del ciclo urbano del agua, en línea con los objetivos de la UE en el marco del Pacto Verde Europeo.

Este impulso hacia un uso más eficiente del agua también se refleja en la reciente propuesta de la Comisión de revisar la Directiva sobre emisiones industriales, que pide también un uso más eficiente del agua en todos los procesos industriales, incluida la reutilización del agua. La próxima propuesta de la Comisión de revisar la Directiva sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas también tendrá por objeto facilitar aún más la reutilización del agua.

En el contexto del Pacto Verde Europeo, tanto el Plan de Acción para la Economía Circular como la nueva Estrategia de Adaptación al Clima de la UE se refieren a un uso más amplio de las aguas residuales tratadas como una forma de aumentar la capacidad de la UE para responder a las crecientes presiones sobre los recursos hídricos.

La reutilización del agua también podría contribuir al objetivo de la Estrategia de la granja a la mesa de reducir la huella medioambiental del sistema alimentario de la UE y reforzar su resiliencia, proporcionando una fuente de agua alternativa y más fiable para el riego. En el marco de la Política Agrícola Común existen oportunidades de financiación para inversiones en riego con agua regenerada como suministro alternativo de agua.

El Reglamento sobre requisitos mínimos para la reutilización del agua, pretende multiplicar por seis la cantidad de aguas regeneradas reutilizadas para diferentes usos, para lo que establece requisitos mínimos armonizados de calidad del agua para la reutilización segura de las aguas residuales urbanas tratadas en el riego agrícola, con el objetivo de facilitar la adopción de esta práctica.

El Reglamento también prevé la posibilidad de que los estados miembro decidan introducir esta práctica en una fase posterior, sobre la base de criterios específicos. Dichas decisiones deben revisarse periódicamente para tener en cuenta las proyecciones sobre el cambio climático y las estrategias nacionales, así como los planes de gestión de las cuencas hidrográficas establecidos.

El Reglamento también establece requisitos mínimos armonizados de seguimiento, disposiciones de gestión de riesgos para evaluar y abordar los posibles riesgos adicionales para la salud y los posibles riesgos medioambientales, obligaciones de permisos y disposiciones sobre transparencia, en virtud de las cuales la información clave sobre cualquier proyecto de reutilización del agua debe ponerse a disposición del público.

Una asignatura pendiente

Tanto a nivel europeo como español, la reutilización de agua todavía es muy incipiente. En el ámbito de la reutilización de agua, Israel se presenta como un caso paradigmático donde aproximadamente se reutiliza el 85% del agua residual tratada bajo una política de largo plazo y cooperación público-privada.

El volumen de agua residual reutilizada en el UE se mantuvo prácticamente constante durante los años 2008-2016 en un valor aproximado a 700 millones de m3 /año. En este contexto, de acuerdo con los datos proporcionados por Eurostat (2020), en el año 2016 en la UE se trataron aproximadamente 24.800 millones de m3 de agua residual. Por lo tanto, menos del 3% del agua residual tratada en la UE es reutilizada (datos año 2016).

Así mismo, se observa una importante concentración de la reutilización en algunos países europeos. España acumula aproximadamente el 75% del volumen total de agua reutilizada de la UE, seguido de lejos por Croacia con un 17% y Chipre con un 3%.

«Existen oportunidades de financiación para inversiones en riego con agua regenerada como suministro alternativo de agua»

No obstante, según los datos reportados por Eurostat (2020), Croacia es el país de la UE que reutiliza un mayor porcentaje de su agua residual tratada (40%, año 2016), seguido de Chipre y España que reutilizan el 22% y 12%, respectivamente del agua residual tratada.

Uno de los ejes para mejorar la gestión de los recursos hídricos europeos y prevenir la escasez de agua culminó en mayo de 2020 con la aprobación definitiva de las nuevas reglas sobre reutilización del agua.

La nueva ley define unos requisitos mínimos a nivel europeo por primera vez para el agua regenerada; por ejemplo, aguas residuales urbanas que tienen que ser tratadas en una planta de regeneración; para su uso agrícola de una manera segura, protegiendo a las personas y al medio ambiente.

El objetivo es garantizar un uso más amplio de las aguas residuales tratadas para limitar el recurso a las masas de agua y aguas subterráneas y permitirá reutilizar hasta 6.600 millones de metros cúbicos de agua en 2025, en comparación con los actuales 1.100 millones de metros cúbicos al año.

La propia Comisión Europea señala que este objetivo de multiplicar por seis los niveles de reutilización requerirá una inversión de menos de 700 millones de euros y nos permitirá reutilizar más de la mitad del volumen actual de agua procedente de las plantas de tratamiento de aguas teóricamente disponibles para el regadío, evitando más de un 5% de extracción directa de las masas de agua y aguas subterráneas.

España lidera la reutilización en Europa

Una de las frases más repetidas en los informes meteorológicos españoles dicta que nuestro país es uno de los más vulnerables al cambio climático.

Sin ir más lejos, el segundo informe anual sobre el estado del clima en España anunciaba que, mientras el resto del mundo había incrementado sus temperaturas en 1,2 grados Celsius, la península lo había hecho en 1,7°C.

«España acumula aproximadamente el 75% del volumen total de agua reutilizada de la UE, seguida de lejos por Croacia con un 17% y Chipre con un 3%»

El agua, como no podía ser de otra forma, también se está viendo afectada en igual o mayor medida que las temperaturas, aguardando un destino en el que con total seguridad gozará de menor presencia en nuestro país.

Pese a que España ocupa un honroso lugar en la reutilización de agua para usos diferentes al consumo humano, la realidad es que “sólo” un 12% del agua que depuramos tiene una nueva vida útil.

Según destaca la Asociación Española de Desalación y reutilización (Aedyr) el 27% de las más de 2.000 estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) de nuestro país están preparadas tecnológicamente para ofrecer los tratamientos terciarios que posibilitan la reutilización del agua y se estima que ya reutilizamos más de 400 hectómetros cúbicos al año, entre el 7% y el 13% del agua residual tratada.



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