La vicepresidenta Teresa Ribera ha asegurado que el Gobierno invertirá 7.000 millones de euros en los próximos seis años para lograr los objetivos en materia de agua que marca la Directiva Europea y mejorar la resiliencia del sistema hídrico español ante el cambio climático



Mejorar la gobernanza del agua y su gestión en España es un elemento imprescindible para el desarrollo sostenible del que dependerá en gran medida nuestra capacidad de adaptación al cambio climático. Así lo han puesto de manifiesto miembros del Gobierno, expertos académicos y gestores del sector del agua durante la celebración este lunes de la mesa redonda “Valoremos el agua”, organizada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico con motivo de la celebración del Día Mundial de este líquido imprescindible para la vida. El evento ha contado con la participación de la vicepresidenta cuarta y ministra del ramo, Teresa Ribera, que no ha dudado en señalar que la «gestión de los recursos hídricos es parte importante» de la recuperación de la crisis económica.
La ministra, que ha inaugurado la sesión con un discurso, ha aprovechado para volver a detallar el destino de la inversión de 1.700 millones de euros asignados al sector del agua dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia España Puede, que fue avanzada el pasado jueves por el director general del Agua, Teodoro Estrela. Además, ha asegurado que en los próximos seis años se destinarán 7.000 millones de euros de los Presupuestos Generales del Estado para lograr los objetivos en materia de agua que marca la Directiva Europea y mejorar la resiliencia del sistema hídrico español ante el cambio climático, una cifra que supera en 600 millones la anunciada el pasado octubre.
«Tenemos una oportunidad sin igual. Lo que invirtamos hoy será una gran noticia para nuestros hijos y nietos y en este empeño la complicidad del Ministerio está garantizada», ha asegurado Ribera, que ve «fundamental» que la inversión en materia de agua sirva también para impulsar la reactivación económica y consolidar la adaptación al cambio climático mediante «una recuperación verde e inclusiva». Sin embargo, la inversión anunciada apenas llega al 1,2% de los 140.000 millones de euros de ayudas europeas con las que cuenta España dentro del plan de reconstrucción ecónomica post-covid.
De hecho, los 1.700 millones anunciados suponen apenas un 10% de lo destinado al MITECO, por lo que parece que la reconstrucción en seco se consolida pese a la necesidad de realizar inversiones en infraestructuras para conseguir el equilibrio hídrico. Y es que, en España, se necesitan al menos 2.500 millones de euros anuales de inversión solo para mantener las infraestructuras hidráulicas ya existentes y adaptarlas al cambio climático, única manera de seguir garantizando la seguridad hídrica.
Por lo menos, la inversión anunciada servirá para acabar con el problema del saneamiento, que a España le cuesta en multas 20 millones de euros anuales, por los más de 500 expedientes de sanción que Bruselas nos ha impuesto por incumplimientos de la Directiva Marco del Agua en esta materia. La vicepresidenta ha anunciado que «en breve» el Consejo de Ministros lanzará un plan de saneamiento y depuración para pequeñas aglomeraciones urbanas, que contará con una dotación de 100 millones de euros. Y es que el agua, ha resumido Ribera, es un recurso “finito e insustituible” ya que resulta “esencial para las personas, conector de los sistemas ambientales, sociales, económicos y culturales”, por lo que el sector será uno de los “protagonistas de la recuperación europea”
Adaptación y digitalización
Junto a ella, además del director general del Agua, Teodoro Estrela, han participado en el evento el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán; y una serie de expertos que han intervenido en dos mesas de debate.
Los expertos, que han reflexionado sobre la «oportunidad» que representa para el sector del agua en España la llegada de los fondos europeos, han coincidido en la necesidad de afrontar cuanto antes una transformación a todos los niveles para poder hacer frente al cambio climático. En este punto, han resaltado la importancia del plan de digitalización del agua anunciado por el Gobierno, que contará con 250 millones de euros.
«La digitalización va a ser una palanca importante en la modernización de la administración, porque nos permitirá facilitar el trabajo diario en un contexto de escasez de agua y atender mejor a los ciudadanos, simplificando la tramitación al hacerla completamente electrónica», ha explicado Cristina Danés, presidenta de la Confederación Hidrográfica del Duero, que cree que este progreso tecnológico hará que «la gestión del recurso sea mucho más eficiente». En el mismo sentido se ha manifestado Juan Valero de Palma, secretario general de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (FENACORE), que ha asegurado que la digitalización «permitirá distribuir el agua con mayor eficiencia, de manera más equitativa y transparente».
«En el caso del agua es necesaria una perspectiva holística y sistémica, que implica añadir una necesidad de mayor conocimiento» ha asegurado Carmen Llasat, coordinadora del Grupo de Investigación Consolidado de Meteorología de la UB, que ha recordado que es necesario acercar los servicios al ciudadano porque «la gente no es consciente ni quiere serlo de los riesgos a los que está sometida».
Como ha explicado Carmen de Andrés, de la mesa del Observatorio de la Inversión en Obra Pública, para lograr una digitalización realmente exitosa «necesitamos más dinero, más capital para explotar estos planes» por lo que «hace falta mayor colaboración público-privada, que combine la rentabilidad social y la económica. En este punto, la ingeniera ha recordado que el sector del agua «es uno de los pioneros en este tipo de innovaciones» y ha pedido a los responsables públicos que se apoyen en la experiencia y el conocimiento del sector privado para cualquier plan de reconstrucción futuro.
Mesa del Ciclo del Agua Urbana
Poco antes de la celebración del evento, Ribera ha participado también en una reunión extraordinaria de la Mesa del Ciclo Urbano del Agua, un organismo de consulta e intercambio de información en el que están los principales operadores públicos y privados y los sindicatos mayoritarios, además de las principales administraciones, empezando por MITECO. Durante la reunión, se han dado a conocer los Términos de Referencia de la Mesa, que describen tanto los objetivos planteados como las acciones que se proponen para su cumplimiento y han sido consensuados por todos sus miembros.
La vicepresidenta cuarta ha comenzado la reunión agradeciendo a los operadores de los servicios de agua urbana su compromiso y colaboración durante la crisis del COVID-19 y ha resaltado la solidez y preparación tecnológica de este sector, que ha sabido poner en práctica planes de contingencia específicos. Pero, sobre todo, ha celebrado la aprobación de los Términos de Referencia de la Mesa del Ciclo Urbano del Agua, que proponen alcanzar la sostenibilidad social, económica y ambiental de los servicios urbanos del agua, así como contribuir a profundizar en el conocimiento y a incrementar la transparencia en el sector del agua urbana.
Por su parte, el presidente de la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS), Fernando Morcillo, ha transmitido a la vicepresidenta cuarta las principales preocupaciones del sector del agua urbana, como son asegurar la sostenibilidad de los servicios, su evolución intergeneracional y su completa adaptación a los ODS, a los retos del cambio climático, al Pacto Verde Europeo y la economía circular.
Morcillo ha explicado que «es necesario» realizar una mayor inversión sostenida en el tiempo y progresar en la “recuperación de costes”, establecida en la Directiva Marco del Agua. Además, ha señalado que hace falta un pacto social y político, y que el agua recupere su posición en la agenda pública.
