La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha instado a modernizar las infraestructuras del agua y digitalizar de forma global el sistema para asegurar el uso del recurso y buscar un uso mucho más inteligente, más racional y más ajustado del agua



Con una sequía récord en España, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha instado a modernizar las infraestructuras del agua y digitalizar de forma global el sistema para asegurar el uso del recurso más allá del abastecimiento urbano.
La ministra, entrevistada este miércoles por varias cadenas de televisión españolas, ha resaltado la necesidad de «modernizar nuestra infraestructura y administración del agua», en muchos casos, todavía «más propia aún de principios del siglo XX» que del XXI, ha añadido.
La vicepresidenta ha asegurado que la lucha contra la sequía lleva en marcha desde hace cuatro años, ya que esta situación es «un escenario descrito en los escenarios del clima». Estos escenarios apuntan a la existencia de «tensión en torno al recurso disponible por periodos prorrogados y muy intensos de sequía y, a continuación, tensión asociada a riesgo de inundaciones y lluvias torrenciales».


La ministra ha explicado que este mismo año, en marzo, se convocó la Mesa Espacial de Sequía donde, según ha indicado, se adoptó un decreto ley «buscando el uso mucho más inteligente, más racional y más ajustado del agua para otros usos que no fueran el abastecimiento de población».
A partir de ahí, según ha apuntado, se realiza un «despliegue de inversiones en materia de infraestructuras del agua«, por ejemplo, para desalar y reutilizar agua y, de ese modo, según ha indicado Ribera, «tener agua reutilizada para conectar dentro de cada cuenca con aquellas zonas que puedan quedar en espacios grises». La ministra ha destacado el trabajo realizado para «acelerar esa inversión» en infraestructuras de agua que permitan liberar más recurso, y «maximizar la capacidad de gestión con un nivel de detalle muy importante».
La titular de Transición Ecológica también se ha referido a su intención de mejorar el uso eficiente del agua en el ciclo urbano y se ha referido a la «digitalización del sistema» como medida para «evitar las fugas». Ribera ha defendido que «digitalizar todo nuestro sistema, todo nuestro transporte y distribución», tanto en el ciclo urbano del agua como en los usuarios finales, en los regantes, es «absolutamente capital».
Todas estas iniciativas, según ha señalado Ribera, van a «seguir adelante con los planes del tercer ciclo» que, según ha apuntado, deben estar aprobados a final de este año.
En estos momentos, en línea con la nueva planificación del ciclo del agua, «sabemos que cualquier gota de agua es preciosa«, ya sea desalada, o recuperada a través de depuradoras «muy solventes» para obtener un volumen de agua «que también permita usos diferentes al abastecimiento de agua. «Esto es fundamental y vamos a seguir en ello».
Medidas especiales
Junto a Teresa Ribera, también ha comparecido en televisión el ministro de Agricultura, Luis Planas, que también instó a seguir avanzando «de la mano de los operadores del agua en el ciclo urbano y las compañías para acelerar esa inversión en infraestructuras del agua, combinar agua desalada y reciclada y trasladarla dentro de las distintas cuencas donde se necesite».
Todo ello, ha asegurado, respaldando a las administraciones del agua en los casos en los que corresponda la competencia a las comunidades autónomas, o con el abastecimiento urbano, a los ayuntamientos, con medidas especiales que permitan paliar este efecto.
Por otra parte, ha destacado acciones anteriores en la Mesa de la Sequía y la aprobación de un decreto ley especial que «nos ha permitido que esta situación récord de sequía en España no tenga la afección tan terrible» de ocasiones pasadas en España.
«Introdujimos medidas excepcionales -ha explicado- limitando o controlando el acceso a agua para otros usos que no fueran abastecimiento urbano, facilitando una reducción de costes para los consumidores agrícolas, los regantes, e impulsando la inversión extraordinaria en infraestructuras de agua».
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha reconocido que hay «preocupación y problemas» en el sector agrario que está sufriendo los efectos de la sequía, del incremento de los costes de materias primas y de la energía y de la guerra de Ucrania, por lo que no descarta que las organizaciones agrarias convoquen posibles movilizaciones en otoño.
