La ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, visitó hoy el entorno del Mar Menor para conocer de primera mano la situación que llevó el pasado fin de semana a la muerte masiva de peces en la laguna. La ministra culpa a las “malas prácticas” agrícolas



La ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, ha dicho en Murcia que la Comunidad es la competente para actuar sobre el “origen” de la “emergencia ambiental” que está viviendo el Mar Menor, que ha achacado a las “malas prácticas” agrícolas.
Ribera se ha expresado en estos términos tras visitar esta mañana la zona en la que aparecieron este fin de semana alrededor de tres toneladas de peces muertos.
“Hay que acabar con las malas prácticas y las ilegales, extracción de agua y vertidos», ha señalado, y ha agregado que las buenas prácticas, que en muchos casos existen, «deben ir imponiéndose frente a malas prácticas agrícolas que hay que desterrar”.
Tras asegurar que el Mar Menor puede recuperarse a pesar de la “presión” a la que se está viendo sometido, la ministra en funciones ha incidido en que el Gobierno regional es el competente en la mayoría de las actuaciones que hay que acometer, y se ha comprometido a “acompañar” en el cumplimiento de esas acciones.


“Lo urgente, lo serio y lo importante es ordenar bien las prioridades y trabajar con perspectivas para ir desechando malas prácticas que han crecido exponencialmente en las últimas décadas, y que explican por qué estamos en una situación crítica que no debe llevar al colapso de un espacio emblemático”, ha reiterado Ribera.
Para la ministra, la masiva muerte de peces por falta de oxígeno en el mar Menor es una muestra “evidente” de lo que ocurre “cuando miramos a otro lado”, aunque se ha mostrado convencida de que se está a tiempo de “salvarlo” siendo “responsables y honestos” en el análisis.
“No hay que pensar que en un mes va a estar ordenado y que esto se va a resolver de un día para otro con la fe, la tecnología y las grúas”, ha apostillado, y ha agregado que no se puede identificar a “todo un colectivo” como el agrario con la realización de malas prácticas.
A su juicio, hay que cumplir la legislación de protección de la laguna frente a nuevas normativas y ha abogado por analizar si, aún cumpliendo las leyes, “hay capacidad para tanto y tan acumulado», y ha señalado que el Plan de Vertido Cero, que busca reducir la llegada de contaminantes y nutrientes a la laguna, es el inicio de una “hoja de ruta”.
Al respecto, ha anunciado que la próxima semana se reunirá la Comisión de Seguimiento del Plan de Vertido Cero, donde las administraciones regionales y central podrán “plantear con calma y de manera seria” las medidas que hay que adoptar.
“Valdrá la pena el hacer un esfuerzo de recuperar el equilibrio frente a la tentación cortoplacista de mantenerse sin mirar al problema, de mirar para otro lado y que la realidad nos pille desprevenidos y nos pase por encima como un tsunami”, ha dicho.
Ha defendido la actuación de la Administración central en el cumplimiento de sus competencias, ha dicho que la Confederación Hidrográfica del Segura ha duplicado el número de expedientes sancionadores en lo que va de año frente a todo 2018, y se ha comprometido que su departamento pondrá más medios humanos en este organismo y en la Demarcación de Costas.
“Más allá de actuaciones puntuales que puedan intentar limitar el drenaje, se trata de tomarse en serio las normas de protección ambiental, de gestión del agua, de espacios y del litoral, si no, estas cosas no tienen solución”, ha concluido.
Medidas necesarias
Para el consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, Antonio Luengo, que ha acompañado a Ribera en su visita, la situación del mar Menor es un «problema» en el que confluyen «muchas administraciones», por lo que ha apelado a la «unión» para que se pongan en marcha las medidas necesarias.
En este sentido, ha reclamado a Ribera la urgente necesidad de que el Estado elimine los fondeos ilegales, limpie los fondos marinos y haga que paren los vertidos en la rambla del Albujón.
«El trabajo no empieza hoy, llevamos mucho tiempo siguiendo una hoja de ruta y debemos continuar escuchando a la comunidad científica, con los mejores expertos y conocedores del mar Menor», ha añadido Luengo antes de asegurar que su departamento está acometiendo todas las medidas para las que tiene competencias.
Ha mencionado la limpieza de materia orgánica en playas, el seguimiento del estado del agua o la investigación del mar Menor, así como la exigencia del cumplimiento de la ley autonómica de Medidas Urgentes para la salvaguarda ambiental de la laguna salada y la vigilancia para evitar «incumplimientos que puedan afectar de forma negativa al ecosistema»
