Todos los ríos del mundo a vista de mapa, by Robert Szucs
El geógrafo húngaro Robert Szucs elabora impresionantes mapas de las cuencas hidrográficas del planeta. Sus visualizaciones se muestran como el sistema circulatorio del planeta que habitamos y nos ayudan a entenderlo
¿Cuántos ríos hay en el mundo? ¿Cuál es el más largo, el más ancho, el que más agua lleva?
¿Qué cauce recorre más kilómetros bajando la mínima pendiente… dando vueltas y vueltas hasta llegar a la desembocadura, como hace el Volga, que emplea 3.645 kilómetros para superar 228 metros de desnivel por la inmensa estepa asiática?
Los datos pueden responder a estas preguntas, pero no hay nada como una imagen colorida para captar la enorme magnitud de los cauces fluviales y de las cuencas hidrográficas que los alimentan, y apreciar hasta qué punto configuran fronteras naturales y políticas, vertebran territorios, ordenan la vida humana y estructuran la historia.
Hay mapas que permiten apreciar que ha habido imperios cuyas fronteras respondían exactamente a la cuenca de un gran río: la geografía mandando sobre la historia.
Todas las cuencas fluviales del mundo. | CRÉDITO: Robert Szucs / www.grasshoppergeography.com
Las cuencas fluviales que vierten al océano Ártico. | CRÉDITO: Robert Szucs / www.grasshoppergeography.com
Las cuencas fluviales de España. | CRÉDITO: Robert Szucs
Cuencas de ríos de Europa según las visualizaciones gráficas elaboradas por Robert Szucs. | CRÉDITO: Robert Szucs
Ríos del del Sur de Asia, con el Ganges, el Indo y el Brahmaputra. | CRÉDITO: Robert Szucs / www.grasshoppergeography.com
Cuencas de ríos de Sudamérica. | CRÉDITO: Robert Szucs / www.grasshoppergeography.com
Ríos de Norteamérica. | CRÉDITO: Robert Szucs / www.grasshoppergeography.com
Los ríos de África. | CRÉDITO: Robert Szucs / www.grasshoppergeography.com
Los grandes ríos del sureste asiático.| CRÉDITO: Robert Szucs / www.grasshoppergeography.com
El continente australiano con todos sus ríos. | CRÉDITO: Robert Szucs / www.grasshoppergeography.com
Todos las cuencas fluviales y los ríos de México. | CRÉDITO: Robert Szucs / www.grasshoppergeography.com
«Las visualizaciones de Robert Szucs se muestran como el sistema circulatorio del planeta que habitamos, y nos ayudan a entenderlo»
Hay que agradecer al geógrafo húngaro Robert Szucs, experto en mapas y en visualización de datos GIS (sistemas de información geográfica), el trabajo de divulgación que lleva a cabo para mostrarnos el planeta visto desde los cauces de agua que lo riegan. En su página web, GrasshopperGeography, Artistics Maps from a Geographer– pueden contemplarse sus obras, algunas de las cuáles ha cedido para reproducir en El Ágora.
En conversación con él, nos explica que «los ríos son las arterias o las venas del planeta». Szucs considera sus creaciones como «una unión de ciencia/tecnología y arte», enfocadas a suscitar emoción. Porque, para el, despertar la emotividad es esencial para trasladar mensajes sobre medio ambiente. «No puedes hacer que la gente se comprometa solo con los hechos secos. Necesitas algo que los inspire a actuar y estoy feliz de aportar mi parte con mis mapas», afirma a nuestro diario.
No en vano, Robert Szucs dio un vuelco a su vida hace años. Renunció a una carrera profesional en Gran Bretaña, donde trabajaba full timeaportando su conocimiento en GIS a empresas de ingeniería, para irse a recorrer el mundo dedicándose a causas de conservación de la naturaleza.
Básicamente, nos explica, ofreció su habilidad para generar mapas a aquellas entidades dedicadas al medio ambiente que necesitaran mostrar visualmente su tarea. Esto le ha servido para conocer casos y sitios reales y sentir, personalmente, que contribuye de alguna manera a las labores de preservación y divulgación del medio natural.
Si el mundo atómico y mineralógico aprecia las líneas rectas, y es euclidiano, el que percibimos desde un punto de vista elevado es barroco y sinuoso, dionisiaco.
En los últimos años ha trabajado con delfines en Portugal, orangutanes y bosques en Indonesia y temas de conservación marina en el Caribe y en Alaska.
Szucs compatibiliza los periodos de voluntariado con fundaciones conservacionistas con otros períodos de hacer caja con algún empleo convencional donde aplicar sus conocimientos técnicos. Algo que expone con total claridad: se trata de ganarse un poco la vida con ciertas tareas para luego dedicar sus meses libres a ocupaciones altruistas.
Últimamente, su trabajo más íntimo y personal, que es la pasión por los ríos, acapara buena parte de su tiempo. Lo que empezó como una obsesión personal, hacer mapas de cuencas fluviales, le ha valido el reconocimiento internacional y ver sus trabajos publicados en grandes medios de comunicación de masas , como National Geographic, CNN, la BBC o el Washington Post.
Nos dice que esa pasión le sigue acompañando. Ahora, por ejemplo, acaba de mapear los ríos del Ártico, una tarea fascinante para él, y también para las muchas personas que disfrutan de su trabajo.
La belleza del dato
Las creaciones de Szucs, ajustadas de forma exacta a la realidad del terreno, son encomiables no ya solo por la belleza del dato, que es una forma de belleza certera, sino porque tienen además un valor artístico y de discurso. Los ríos y sus cuencas, en las visualizaciones de Szucs, se muestran como el sistema circulatorio del planeta que habitamos, y nos ayudan a entenderlo.
«Ha habido imperios históricos cuyas fronteras respondían exactamente a la cuenca de un gran río»
En cierto sentido, cuando uno mira sus representaciones gráficas entiende mejor el terreno sobre el que pisa, comprende el territorio. Otros mapas, como los políticos, están llenos de líneas que resultan extemporáneas. Muchas de ellas rectas, fruto de particiones colonialistas, que no responden a la realidad de la geografía ni la historia humana de ocupación del territorio.
Realmente, a la naturaleza le gustan las curvas, sobre todo si se la mira desde muy arriba, como hace el geógrafo húngaro. Si el mundo atómico y mineralógico aprecia las líneas rectas, y es euclidiano, el que percibimos desde un punto de vista elevado es barroco y sinuoso, dionisiaco. Y no hay nada como los ríos para entenderlo.
Los ríos de Europa
Las cuencas hidrográficas explican bien el carácter del continente europeo. En el corazón de la Europa central destaca en azul oscuro el Danubio, que muestra de forma significativa las antiguas fronteras del Imperio Austrohúngaro.
Cuencas de ríos de Europa. | CRÉDITO: Robert Szucs / www.grasshoppergeography.com
«En el centro de Europa, el Danubio dibuja todavía las desaparecidas fronteras del Imperio Austrohúngaro»
En la Península ibérica, las cuencas son más largas que anchas, puesto que no hay sistemas montañosos en dirección norte-sur. El Duero, el Tajo, el Guadiana y el Guadalquivir circulan hacia el Atlántico sin interrupciones; y el Ebro lo hace de forma simétrica hacia el Mediterráneo. Es algo que tenemos asumido internamente como necesario, pero que no es más que una contingencia geográfica que ha marcado en muchos sentidos la historia ibérica.
La mera existencia de una cordillera con un eje norte-sur hubiera hecho que que las aguas de Castilla vertieran hacia Andalucía, por ejemplo, algo que hubiera cambiado muchas cosas. Iberia se ve desde arriba como un terreno de taifas fluviales conclusos y limitados, que se corresponden con el Estado de las Autonomías en gran medida.
Italia, Reino Unido y Escandinavia tienen sistemas parecidos al peninsular, reducidos, abundantes y dispersos y con ejes lineales muy marcados. El reparto hídrico cambia cuando vamos al complejo centro del continente. En el corazón de Europa, las llanuras permiten la existencia de sistemas fluviales de gran amplitud, como el Danubio, el Rin, el Vístula, el Elba o el impresionante Volga, que aparece como una enorme mancha roja en el extremo derecho superior del mapa.
«Ante la magnitud de la cuenca del Volga, cualquier otro río europeo empequeñece, mostrando la grandeza de un terreno ruso imposible de someter»
Ante la magnitud de la cuenca del Volga, cualquier otro río europeo empequeñece. Es la demostración del poderío del territorio ruso y su inmensidad inabarcable para la escala doméstica de la geografía de este lado. Es la lección que Napoleón aprendió tras Borodino y la Wehrmacht alemana entendió al final de la Blitzkrieg: las tierras del Volga se pueden visitar, pero es difícil dominarlas, y la retirada es un escenario todavía peor.
El Tajo, el Volga y el carácter de los ríos
El Tajo, el río más largo de la Península Ibérica, recorre 1.007 kilómetros a lo largo de su curso. Nace a 1.593 metros de altura, en la sierra turolense de Albarracín, y desemboca en Lisboa. De modo que en sus 1.000 kilómetros de recorrido desciende un considerable desnivel de 1.600 metros.
Otro río europeo, el más largo del continente, es el Volga, que atraviesa el corazón de Rusia al oeste de los Urales – la Rusia europea- y que emplea 3.645 kilómetros para superar 228 metros de desnivel desde su nacimiento. Básicamente, se desliza suavemente dando curvas por una llanura esteparia que tiene varias veces la extensión de España.
Cuando el Tajo llega a Peralejos de las Truchas (Guadalajara) está ya a una altitud de 1.140 metros sobre el nivel del mar. Es decir, ha descendido 453 metros, el doble de los que el Volga baja en sus 3.645 kilómetros de recorrido.
Las cuencas fluviales de España. | CRÉDITO: Robert Szucs / www.grasshoppergeography.com
Lo notable es saber que desde Frías de Albarracín a Peralejos de las Truchas hay apenas 64 kilómetros; y por carretera. En línea recta es mucho menos.
Dicho de otro modo, en apenas 60 kilómetros el Tajo desciende el doble de desnivel que el Volga sortea en 3.600 kilómetros.
No cabe duda de que el Volga es un río mayúsculo en tamaño de cuenca, longitud de recorrido y volumen de agua. Pero nuestro Tajo es mucho, mucho, mucho más vertiginoso.
Las venas fluviales de América del Sur
El mapa elaborado por Robert Szucs permite comprender de un vistazo la mitad sur de América. El Amazonas, en azul claro, domina Brasil -un país calcado casi a su río principal- y zonas adyacentes. Sin embargo, es también muy destacable la cuenca del Paraná y el Paraguay, que abraza en verde brillante todo el lado Este del continente hasta desembocar en el estuario de La Plata y que extiende sus ramificaciones hasta sitios muy cercanos a costas lejanas a su desembocadura.
«El Amazonas, en azul claro, domina Brasil, un país calcado casi a su río principal»
Cuencas de ríos de Sudamérica. | CRÉDITO: Robert Szucs / www.grasshoppergeography.com
El Orinoco, un cauce de enorme valor paisajístico y biológico, muestra todo su carácter en la parte norte del mapa, ocupando Venezuela y parte de Colombia.
Junto a estos tres colosos, los Andes se muestran como lo que son, montañas generadoras de ríos, todos ellos tumultuosos y breves, especialmente los que fluyen hacia la cara oeste de la cordillera.
Sin embargo, Sudamérica está llena de ríos majestuosos que apenas tienen nombre internacional. Incrustado entre el Amazonas y la gran cuenca del Paraná-Paraguay, por ejemplo, fluye de sur a norte el río Tocantins, que con 2.640 kilómetros de longitud y una cuenca como dos veces España viene marcado en el mapa en tono azul oscuro, insertado entre las dos grandes cuencas que lo rodean, la del Amazonas y el Paraná. El Tocantins es un ejemplo más de gran río que no aparece en los listados de colosos fluviales.
El Misisipi explica América del Norte
Cuando se habla de ríos de Estados Unidos, un territorio que a menudo se confunde con América del Norte olvidando México y Canadá, nos encontramos con que el Misisipi es incluso más de lo que la literatura y la historiografía nos cuenta. El Misisipi y su gran afluente el Missouri, explican todo. Son el corazón del continente y el terreno fértil que separa los estados fundadores de la frontera del Far West.
Ríos de Norteamérica. | CRÉDITO: Robert Szucs / www.grasshoppergeography.com
«El Misisipi y su gran afluente el Misuri son el corazón del continente y el terreno fértil que separa los estados fundadores de la frontera del Far West»
Como explicaba nuestro corresponsal en EEUU, Argemino Barro, en un reciente artículo en nuestro diario, «Ríos como el Misisipi o el Misuri permitieron a los colonos expandirse hacia el Oeste. Pocos lugares de la Tierra tienen tantos ríos navegables capaces de vertebrar una nación como en Estados Unidos«.
Cuando se mira el mapa, destaca otro cauce más. Es evidente la importancia del Colorado, alimentado por las Montañas Rocosas centrales y del sur y que drena hacia zonas áridas. Aparece en el mapa, abajo a la izquierda, ocupando una ancha franja de amarillo que conecta con México. Más pequeñas son las que surgen de la cordillera de los Apalaches y van a morir al Océano Atlántico.
Más al norte pueden verse las dispersas cuencas hidrográficas de Canadá. Empezando en tono malva, en el centro, a la derecha, por la cuenca de los Grandes Lagos y el río San Lorenzo, que drena todo este sistema posglacial hacia el Atlántico.
Es en la parte superior izquierda del mapa donde sobresalen cauces de tamaño considerable. El Yukón, nombre de resonancias aventureras y novelescas, muestra sus 3.200 kilómetros de longitud ocupando el centro de Alaska y dibujado en tono morado.
A su derecha, sobresale en verde brillante otro cauce de nombre mucho menos conocido, pero superior en longitud y tamaño de cuenca hidrográfica. Se trata del río Mackenzie que drena una zona cuatro veces del tamaño de España y que, si se toma en consideración su afluente más lejano, llega a los 4.200 kilómetros de longitud, convirtiéndose en el 12º más largo del mundo. Sin duda, un gran desconocido.
El Nilo, el Congo y otros grandes de África
África es, un continente de proporciones descomunales con grandes cuencas hidrográficas. Por cuestiones históricas, el Nilo, arriba a la derecha marcado en rojo, acapara la atención desde hace milenios, en un recorrido extensísimo que va del corazón africano hasta el Mediterráneo.
«El río Congo es un émulo del Amazonas en su personalidad, volumen y hálito legendario»
Los ríos de África. | CRÉDITO: Robert Szucs / www.grasshoppergeography.com
«El Congo es un émulo del Amazonas en su personalidad, volumen y hálito legendario»
Pero su tamaño es equiparable al del Congo, en el centro de África -en azul en el mapa-, que abarca las regiones ecuatoriales del continente y es un émulo del Amazonas en su personalidad, volumen y hálito legendario. Es digno de ver, además, cómo su cuenca se asemeja a las fronteras de la República Democrática del Congo.
En el África subsahariana destaca la cuenca del Níger, que con sus 4.200 kilómetros es el 13º más largo del mundo. Traza un complicado arco norte-sur, naciendo cerca del Atlántico y desembocando miles de kilómetros después tras atravesar los áridos terrenos de esa parte de África. Puede verse marcado en el mapa en tono malva.
En el sur destacan las amplias cuencas del Zambeze, el Limpopo y el Orange, ríos monumentales, opacados por la resonancia del Nilo y el Congo.
Las grandes vías asiáticas
En Asia confluyen una serie de ríos mayúsculos, como los que pueden verse en este mapa. Empezando por los que rodean a la India, tenemos el el Indo y el Ganges. Ambos nacen relativamente cerca uno del otro, en las cumbres del Himalaya. El Indo (en color malva) fluye hacia el oeste, desembocando en el mar Arábigo. El Ganges (en verde) fluye hacia el Este para tocar el mar en el Golfo de Bengala. Hermanado al Ganges, el Brahmaputra también drena las aguas del Himalaya y desemboca junto a él.
Los grandes ríos del sureste asiático.| CRÉDITO: Robert Szucs / www.grasshoppergeography.com
«En Asia confluye la mayor suma de grandes ríos: Indo, Ganges, Mekong, Yangtsé, Amarillo, Amur… cauces mayúsculos»
En la región de Indochina puede verse en color azul el musculoso Mekong, que hunde sus raíces profundamente en el corazón del continente y atraviesa seis países en un recorrido de 4.800 kilómetros, que lo convierte en el octavo más largo del mundo.
Al norte, ocupando el corazón de China, vemos en tono marrón el enorme Yangtsé (6.300 kilómetros), el tercero más largo del mundo tras el Amazonas y el Nilo. Por encima de él, pintado en rojo, aparece el río Amarillo o Huang He, con una cuenca menor en tamaño, pero también una longitud considerable, de 5.400 kilómetros, lo que lo sitúa en el sexto puesto de longitud mundial.
En la parte superior derecha del mapa, en azul claro, aparece el gélido río Amur, que hace frontera entre Rusia y China. Su cauce, si se toma en cuenta a aportación de su afluente el Argún, llega a los 4.400 kilómetros. Recorre los amplios bosques de la taiga, territorio del tigre siberiano y de Dersu Uzala.
Los mapas de Robert Szucs sobre las cuencas fluviales del mundo se pueden consultar en su página web, llamada GrasshopperGeography
Robert Szucs: "Los ríos son las arterias del planeta"
PREGUNTA.- ¿Qué son los ríos para usted? Es fascinante ver el planeta tal como lo dibuja. ¿Qué siente al realizarlos?
RESPUESTA.-Los ríos se parecen a las arterias o venas de nuestro planeta. Sin embargo, algunas personas dicen que estos mapas le recuerdan a un cerebro o un repollo… [risas]. Estoy feliz de poder crear arte colorido en temas importantes.
P.-¿Qué fuentes emplea? ¿De dónde obtiene la información?
R.- A veces creo mis propios conjuntos de datos, pero también uso datos de agencias gubernamentales y ONG, de docenas de fuentes diferentes, y luego uso software de código abierto como QGIS y GIMP para hacer los mapas.
P.- ¿De todos los ríos del mundo y cuencas hidrográficas que ha cartografiado, cuáles son los que más le interesan?
R.- Realmente me encantó mapear los ríos del Ártico recientemente, pero las cuencas de los ríos de islas grandes como Sumatra, Borneo y Nueva Guinea también son siempre grandes favoritas.
P.- En la ciudad donde nació o creció seguramente había un río cercano. ¿Cuál era? ¿Qué recuerdos le trae ese río?
R.- Nací y crecí en Szeged, Hungría, donde se encuentran los ríos Tisza y Maros. No estaban lo suficientemente limpios como para nadar en ellos cuando era más joven, pero siempre me encantó andar en kayak en ellos.
P.-¿Qué importancia tiene el agua para usted como recurso esencial para el medio ambiente y las personas? ¿Cree que le concedemos la importancia necesaria?
R.- El agua limpia es de vital importancia, pero supongo que es la historia habitual. Solo le damos suficiente importancia a un recurso cuando ya no tenemos suficiente.
P.- Dejó tu trabajo previo para poner tus conocimientos a disposición de causas de protección ambiental, ¿por qué?, ¿Cómo ha cambiado su vida desde entonces?
R.- Sentí que necesitaba hacer algo más importante y más agradable. Tendría más dinero si me hubiera quedado, pero estoy más feliz porque me fui. También me apasiona mucho la protección del medio ambiente, así que quería contribuir, como pudiera.
P.- ¿Cuáles son para usted los grandes retos ambientales? Se habla mucho de cambio climático, pero también tenemos pérdida de biodiversidad, destrucción de áreas naturales, excesivo consumo y excesiva población, demasiado gasto de recursos, contaminación por tierra, mar y aire… ¿Cómo podemos lidiar con todo esto?
R.- Estoy seguro de que podemos resolver la crisis climática, o cualquier otra crisis, pero lo que realmente me preocupa es el exceso. Siento que somos demasiado codiciosos, y si resolvemos un problema, generalmente creamos otro.
Usamos demasiados árboles y papel, así que cambiamos a plástico, ahora el plástico es un gran problema, así que volveremos a usar papel y usaremos aún más. Usamos demasiado combustible fósil y arruinamos el clima, ahora cambiaremos a biocombustibles y reduciremos drásticamente la biodiversidad, usaremos mucha más electricidad y crearemos nuevos problemas ambientales con la minería de metales y con baterías usadas.
Comemos demasiada carne y contribuimos al cambio climático y la pérdida de biodiversidad, ahora comeremos menos carne, pero más frutas y verduras que necesitan más tierras agrícolas. La lista es interminable y creo que el núcleo del problema es que hay más humanos de los que el planeta puede sostener. Creo que resolveremos todos los problemas actuales y tendremos nuevos problemas dentro de 20 o 30 años.
P.- Me gustaría que me ofreciera una reflexión sobre la relación entre la tecnología y arte, ya que me parece que tus obras son una mezcla de esos dos elementos.
R.- Creo que tienes razón y pienso en mi trabajo como la unión de ciencia/tecnología y arte. Venía de una formación científica, con una Maestría en Geografía y SIG (Sistemas de Información Geográfica), pero pensé que la producción científica, y especialmente los mapas, podrían ser más agradables estéticamente, más hermosos, más inspiradores. ¡Así que hice mi misión hacerlos de esa manera! 🙂
P.- ¿Cree que la emoción es importante para transmitir mensajes sobre medio ambiente? Sus mapas conmueven en una sola imagen más que 1.000 palabras. Uno aprende a amar el planeta al ver esos mapas.
R.- Creo que la emoción es muy importante. No puedes hacer que la gente se comprometa solo con los hechos secos. Necesitas algo que los inspire a actuar y estoy feliz de poder hacer mi parte con mis mapas.
P.- Por último, ¿puedes ofrecerme una reflexión sobre España y sus ríos? Mirando el mapa de nuestros ríos, qué te sugiere esa visión. ¿Conoces nuestro país? ¿Qué opinión tienes sobre sus paisajes y sobre el nivel de compromiso de España en la protección del medio ambiente?
R.- Me encantan los ríos y la geografía de España, y espero pasar más tiempo allí en el futuro. Hasta ahora solo he tenido dos vacaciones cortas en Barcelona y Mallorca, pero fueron hace mucho tiempo y la mayor parte la pasé en la playa. No sé el compromiso de España con la protección del medio ambiente, pero espero que sea mejor que el de Hungría.