La economía ambiental generó en 2018 más de 300.000 empleos, el 1,7% del total de la economía, según el INE. Dentro de este sector, el suministro de agua, las actividades de saneamiento, la gestión de residuos y la descontaminación aportan el 40,5% del total del empleo



El peso concreto de las actividades ambientales en la economía es cada año mayor. La economía ambiental, definida como el valor de las actividades asociadas a la protección del medio ambiente y la gestión de los recursos naturales, representó en 2018 el 2,2% del Producto Interior Bruto (PIB), generando más de 316.000 empleos equivalentes a tiempo completo, que suponen el 1,7% del total de la economía. El sector del agua y los residuos urbanos es la actividad más importante para esta parte de la economía española, pues ha aportado el 40,5% del total del empleo ambiental.
Estas son las principales conclusiones del estudio Cuentas medioambientales: Cuenta de bienes y servicios ambientales que este martes ha hecho público el Instituto Nacional de Estadística (INE). El ente público destaca también que el Valor Añadido Bruto (VAB) asociado a la producción de bienes y servicios ambientales se situó en 26.424,4 millones de euros, un 5,5% más que el año anterior, lo que supuso dos puntos por encima del crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) a precios de mercado durante el año pasado.
Las exportaciones del sector ambiental español aumentaron en 2018 un 13,3%.
En cuanto a la actividades económicas, las que han tenido mayor peso en el VAB ambiental en 2018 fueron el suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado (38,6% del total) y el suministro de agua, actividades de saneamiento, gestión de residuos y descontaminación (28,9%).
Finalmente, el informe indica que las exportaciones en el sector ambiental ascendieron a 5.685,1 millones de euros en 2018, lo que supone un incremento del 13,3% respecto al año anterior. En este caso, los ámbitos con mayor peso fueron producción de energía a través de fuentes renovables (31,9% del total) y ahorro y gestión de energía y/o calor (24,3%). Tal y como señala el INE, estas exportaciones incluyen los productos energéticos (biocombustibles) y bienes de equipo vinculados a la producción de energía eléctrica renovable (grupos electrógenos de energía eólica) y a un menor consumo de energía (electrodomésticos de la máxima certificación energética, principalmente).
