La seguridad hídrica exige inversiones para amortiguar la falta de agua en la economía

La seguridad hídrica exige inversiones para amortiguar la falta de agua en la economía

Expertos reunidos en la jornada «Agua y Economía. Anticipándonos al cambio climático» organizada por la Comisión de Aguas de la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV) urgen inversiones para garantizar la seguridad hídrica y minimizar el impacto de la escasez de agua en el conjunto de la economía


«Agua y Economía. Anticipándonos al cambio climático» es el nombre de la jornada que ha celebrado esta mañana la Comisión de Aguas de la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV), una sesión en la que se han analizado los recursos hídricos de la provincia y la emergencia climática.

Durante la clausura, el director general del Agua del Ministerio para la Transición Ecológica, Teodoro Estrela, ha evidenciado el escenario que plantea el cambio climático en la vertiente Mediterránea peninsular en relación con una menor disponibilidad de agua a corto y medio plazo. Una menor disponibilidad que «nos exige implementar una gestión integrada de los recursos hídricos donde se tengan en cuenta todas las fuentes convencionales y tradicionales de aguas dulces, desde cauces fluviales, aguas subterráneas, aguas regeneradas y la desalación», ha afirmado.

Respecto a estas últimas aguas, Estrela ha explicado cómo el principal reto es abaratar los costes energéticos para su obtención. El director general del Agua ha destacado cómo la tecnología ya ha permitido abaratar el coste energético de la desalación que ha pasado de un euro el metro cúbico de agua de los inicios de estas técnicas a los 45 céntimos por metro cúbico del agua desalada actuales.

No obstante, dada la actual coyuntura de encarecimiento de la energía, Estrela ha señalado la idoneidad de invertir en la implantación de energías renovables en los procesos de desalación, » con lo que nos podemos ir a los 0,35 euros/m3, una cantidad que permite mantener un mix de aguas asequible para la industria agraria y otros usos industriales y de consumo, garantizando al tiempo una agricultura sostenible».

Teodoro Estrela, ha recordado cómo este escenario de menores aportaciones de agua a la cabecera del Tajo está condicionado el funcionamiento del Trasvase Tajo-Segura, cuya última aportación solo ha sido con fines de consumo humano y no para riego, «de ahí la necesidad de seguir trabajando para incorporar en el mix de agua disponible todas las fuentes alternativas no convencionales».

Así mimo ha anunciado que para finales de año espera tener listos todos los contratos para la entrada en funcionamiento del trasvase Júcar-Vinalopó que lleva parado cerca de 10 años.

Por su parte el presidente de la Comisión de Aguas de la CEV y consejero delegado de Hidraqua, Jordi Azorín, considera que «estamos obligados a mitigar las consecuencias del cambio climático y a la vez asegurar los recursos hídricos en la región, y la buena noticia es que podemos hacerlo porque somos expertos en eficiencia en el uso de estos recursos y porque conocemos las soluciones: potenciar al máximo la reutilización y hacer que la desalación sea económicamente viable»

«La jornada ha servido para demostrar que optimizar la gestión de los recursos hídricos es esencial por el impacto que tiene el agua en los sectores económicos dinamizadores de la economía como el turismo, la agroindustria y otros sectores, una optimización especialmente urgente ante escenarios de mucho estrés hídrico como en el que nos encontramos y que, según los expertos climáticos, no parece que vaya a mejorar por el impacto del cambio climático», ha señalado.

Azorín ha puesto como ejemplo de buena gestión los hitos logrados por la ciudad de Benidorm que pese a su crecimiento poblacional fijo y flotante ha conseguido disminuir su consumo de agua un 25% aplicando desarrollos tecnológicos innovadores que han permitido optimizar cada gota de agua.

En cuanto a las soluciones puestas sobre la mesa por Azorín destacan la necesaria colaboración público-privada para que empresas y administraciones pongan todo de su parte para amortiguar el impacto del estrés hídrico en el conjunto de la sociedad y la economía.

Azorín ha insistido en el papel de liderazgo de España en esta gestión sostenible de los recursos hídricos, tanto desde el punto de vista tecnológico como de gobernanza y concienciación, de manera que abanderamos la incorporación de fuentes de agua no convencionales como la reutilización y la desalación.

Dos soluciones que, «junto con el Trasvase Tajo-Segura, a falta de otra alternativa, redundarán en una garantía de seguridad hídrica».

Aunque quedan por delante retos importantes como reducir el coste energético de la desalación, que se ha multiplicado por cuatro tras la escalada de los precios de la energía, y, desde luego sacar el mayor partido posible a los fondos Next Generation para acometer las inversiones necesarias que permitan avanzar en reutilización, para que las aguas regeneradas puedan llegar donde sean necesarias con la calidad óptima.



Se adhiere a los criterios de transparencia de

Archivado en:
Otras noticias destacadas