Expertos de todo el mundo se dan cita en la Semana Mundial del Agua que se celebra estos días en Estocolmo para abordar cómo un cambio de paradigma en la gestión del agua es la clave para alcanzar la prosperidad, erradicar la pobreza y adaptarse al cambio climático



La Semana Mundial del Agua, que se celebra desde hace 29 años en Estocolmo, se ha convertido esta semana en un punto estratégico para abordar los problemas del agua en todo el mundo.
La escasez del agua es uno de los problemas a los que se enfrenta nuestro planeta, por eso las organizaciones y los gobiernos deben establecer una serie de medidas para paliar este problema mundial.
La conferencia, organizada por el Stockholm International Water Institute (SIWI) ha reunido a expertos internacionales para reflexionar sobre los problemas de la falta de agua en el mundo, analizar y poner soluciones a los desafíos hídricos más urgentes del planeta.
Se estima que 4 de cada 10 habitantes del planeta están afectados por escasez de agua
«Muchas de nuestras sociedades no son conscientes del papel vital que el agua desempeña para alcanzar la prosperidad, erradicar la pobreza y abordar la crisis climática. Juntos, podemos cambiar la percepción y desbloquear el potencial de soluciones relacionadas con el agua», dijo Holmgren.
Peter Eriksson, Ministro de Cooperación para el Desarrollo Internacional del Gobierno de Suecia también defendió una mejor gobernanza del agua y advirtió que con las tendencias actuales el 52% de la población mundial y el 40% de la producción de grano global podrían ponerse en riesgo para 2051, y añadió de que «las poblaciones pobres y marginales serán afectadas desproporcionadamente, lo que empeorará las crecientes desigualdades».


La doctora Jackie King, experta en caudales fluviales y premiada con el Stockholm Water Prize 2019, consideró alentador que los derechos de la naturaleza estén cada vez más reconocidos y señaló: «Contamos con los métodos y la tecnología, pero necesitamos el impulso para que funcionen».
El acceso a los datos abiertos es uno de los cambios tecnológicos más importantes, dijo Ma Jun, fundador del Instituto de Asuntos Públicos y Medioambientales, China, cuya base de datos de contaminación desempeña un papel vital para proteger la igualdad en el acceso al agua. Ahora reclama más transparencia.
Por su parte, Victoria Tauli-Corpuz, Enviada Especial de la ONU para los Derechos de los Pueblos Indígenas, habló sobre el hecho de que los ecosistemas están más protegidas allí donde se respetan los derechos de los pueblos indígenas.
Jóvenes innovadores


Macinley Butson de Australia recibió el prestigioso Premio Junior de Agua de Estocolmo 2019, con un proyecto que ha desarrollado un nuevo, novedoso e innovador adhesivo ultravioleta para medir con precisión grandes exposiciones a los rayos UV para la desinfección solar del agua.
El adhesivo SODIS es capaz de medir con precisión la exposición a los rayos solares solares requerida para desinfectar el agua potable a través de dos productos revolucionarios construidos juntos.
Torgny Holmgren, directora ejecutiva de SIWI, ha señalado que este proyecto inspirador tiene un inmenso potencial para las comunidades locales y globales. «Espero que este proyecto actúe como un catalizador para inspirar a otros, tanto jóvenes como mayores, a innovar para obtener formas nuevas y sostenibles de acceder al agua potable y limpia «, dijo Holmgren.
También se le otorgó un diploma de excelencia a Diana Virgovicova, de Reino Unido, por su descubrimiento de un nuevo fotocatalizador para resolver la contaminación del agua. En su cita, el Jurado declaró que Diana Virgovicova ha «resuelto un desafío duradero al abrir nuevas ventanas en el uso de la ciencia fundamental combinada con las técnicas más recientes dentro de la química para formular una molécula novedosa con un alto potencial para un prometedor tratamiento futuro del agua«.
Aunque no pudo ser, la candidata española Ariadna González, estudiante española de 1º de Bachillerato dedendió su proyecto Sea Energy Project. La revolución de las olas, que consiste en un dispositivo que obtiene energía limpia gracias al movimiento de las olas y que sorprendió positivamente al jurado.
Durante la celebración de la Semana Mundial del Agua, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ONU-Agua han alertado de las carencias de los sistemas de saneamiento y suministro de agua potable en muchos países del mundo y han pedido que se aumente urgentemente la inversión para mejorarlos.
Según un informe publicado por la OMS en nombre de ONU-Agua, la debilidad de los sistemas de gobierno y la falta de recursos humanos y económicos están comprometiendo el saneamiento y el suministro de agua potable en los países más pobres del mundo, minando así los esfuerzos realizados para que todas las personas reciban atención sanitaria.
«Hay demasiadas personas que no disponen de agua para beber no contaminada, retretes e instalaciones para lavarse las manos. Los servicios de agua y saneamiento no sólo contribuyen a la salud de las personas y a salvarles la vida, sino que son fundamentales para que nuestras sociedades sean más estables, prósperas y seguras. Todos los países que carecen de infraestructuras básicas de agua y saneamiento deben dedicar fondos y recursos humanos para desarrollarlos y mantenerlos», afirma Tedros Adhanom Ghebreyesus, director General de la OMS.
El documento presentado durante la Semana Mundial de la ONU se trata de un nuevo informe GLAAS (Sistema Mundial de Vigilancia de la Resistencia a los Antimicrobianos) elaborado por ONU-Agua y que resume la situación en 115 países y territorios donde viven 4.500 millones de personas.
Los resultados indican que, en una abrumadora mayoría de los países, los recursos humanos y financieros son insuficientes y dificultan la ejecución de los planes y las políticas de agua, saneamiento e higiene.
Menos del 15% de los países cuentan con los recursos humanos o financieros que permitirían aplicar planes correctos de saneamiento y suministro de agua potable.
