La Convención de las Naciones Unidas para Combatir la Desertificación publica un informe con las cifras, consecuencias y posibles soluciones de la sequía. El compendio de datos busca que la COP15 culmine en soluciones para evitar el aumento en las sequías y sus posibles consecuencias



Desde el año 2000, el número y la duración de las sequías ha aumentado un 29%. Ese es solo uno de los muchos datos preocupantes que muestra un nuevo informe de la Convención de las Naciones Unidas para Combatir la Desertificación (UNCCD). Drought In Numbers, 2022 (Sequía en cifras, 2022) que se ha publicado en el marco de la COP15 de la UNCCD que se celebra del 9 al 20 de mayo en Abijan, Costa de Marfil. El documento es también categórico al decir que la humanidad se encuentra «en una encrucijada» cuando se trata de gestionar la sequía, y que se debe acelerar la mitigación «urgentemente, utilizando todas las herramientas que podamos».
El informe es un compendio de datos que llega a poco más de un mes del Día de la Sequía, el 17 de junio, y es un llamamiento urgente a asumir un compromiso global total con la preparación y la resiliencia ante la sequía en todos los países del mundo. Su cometido es ayudar a informar las negociaciones de los 196 estados miembros de la UNCCD, que se publicarán el 20 de mayo al finalizar la COP15. Los hechos que trascienden en el documento son irrefutables y numerosos: más de 1.400 millones de personas se vieron afectadas por la sequía entre 2000 y 2019. Esto convierte a este fenómeno meteorológico en el desastre que afecta al segundo mayor número de personas, después de las inundaciones.
«Todos los hechos y cifras de esta publicación apuntan en la misma dirección: una trayectoria ascendente en la duración de las sequías y la gravedad de los impactos, que no solo afectan a las sociedades humanas sino también a los sistemas ecológicos de los que depende la supervivencia de toda la vida, incluida la de nuestra propia especie», dijo Ibrahim Thiaw, Secretario Ejecutivo de la UNCCD al momento de la publicación del informe.
La sequía en datos
Además de alertar sobre el aumento del 29% de las sequías y su duración, el documento apunta a que de 1970 a 2019, los peligros meteorológicos, climáticos e hídricos representaron el 50% de los desastres y el 45% de las muertes relacionadas con desastres, principalmente en países en vías de desarrollo. La UNCCD afirma que las sequías representan el 15% de los desastres naturales, pero se cobraron el mayor número de víctimas humanas, aproximadamente 650.000 muertes entre 1970 y 2019. También alerta de las pérdidas económicas: de 1998 a 2017, las sequías causaron pérdidas monetarias mundiales de aproximadamente 124.000 millones de dólares ( unos 118.700 millones de euros). En 2022, más de 2.300 millones de personas enfrentarán estrés hídrico; casi 160 millones de niños están expuestos a sequías severas y prolongadas.
«Estamos en una encrucijada», dijo Thiaw. «Necesitamos orientarnos hacia las soluciones en lugar de continuar con acciones destructivas, creyendo que un cambio marginal puede curar la falla sistémica». En las próximas décadas, 129 países experimentarán un aumento en la exposición a la sequía principalmente debida solo al cambio climático: 23 debido al crecimiento de la población y 38 debido a la interacción entre el cambio climático y el crecimiento de la población. Si el calentamiento global alcanza los 3 grados centígrados para 2100, como predicen algunos, las pérdidas por sequía podrían ser cinco veces mayores que las actuales, con el mayor aumento en las regiones mediterránea y atlántica de Europa.
De no actuar para combatir la sequía el informe dice que para 2030, se estima que 700 millones de personas correrán el riesgo de ser desplazadas por la sequía. En 2040 se estima que uno de cada cuatro niños vivirá en áreas con escasez extrema de agua. Finalmente que para 2050, las sequías podrían afectar a más de las tres cuartas partes de la población mundial. Sumado a que se estima que entre 4.800 y 5.700 millones de personas vivirán en áreas con escasez de agua durante al menos un mes cada año, frente a los 3.600 millones actuales. En ese mismo año hasta 216 millones de personas podrían verse obligadas a migrar, en gran parte debido a la sequía en combinación con otros factores, como la escasez de agua, la disminución de la productividad de los cultivos, el aumento del nivel del mar y la sobrepoblación.
Soluciones
«Una de las mejores y más completas soluciones es la restauración de la tierra, que aborda muchos de los factores subyacentes de los ciclos degradados del agua y la pérdida de fertilidad del suelo. Debemos construir y reconstruir mejor nuestros paisajes, imitando la naturaleza siempre que sea posible y creando sistemas ecológicos funcionales», afirmó Thiaw.
Más allá de la restauración, el Secretario Ejecutivo de la UNCCD agregó que está la necesidad de un cambio de paradigma de enfoques ‘reactivos’ y ‘basados en crisis’ a enfoques de gestión de sequías ‘proactivos’ y ‘basados en riesgos’ que involucren coordinación, comunicación y cooperación, impulsados por suficientes recursos financieros y políticos.
Algunas de las necesidades planteadas en el documento son: políticas concertada y asociaciones a todos los niveles (gubernamental, empresarial y personal), así como desarrollo e implementación de planes de acción integrados contra la sequía. Se enfatiza la necesidad de técnicas de gestión agrícola sostenibles y eficientes que produzcan más alimentos en menos tierra y con menos agua. Así como cambios a nivel personal con los alimentos, forrajes y fibras, en búsqueda de dietas basadas en plantas para reducir o eliminar el consumo de animales.
En cuánto a la tecnología, la UNCCD afirma que se necesitan establecer sistemas efectivos de alerta temprana que funcionen más allá de las fronteras y un despliegue de nuevas tecnologías. Sugiere monitoreo satelital e inteligencia artificial para guiar las decisiones con mayor precisión. También pide supervisión e informes periódicos para garantizar la mejora continua en manejo de sequías.
Monetariamente pide movilizar financiación sostenible para mejorar la resiliencia a la sequía a nivel local e invertir en la salud del suelo. La UNCCD dice que para conseguir soluciones es necesario incluir y movilizar a los agricultores, las comunidades locales, las empresas, los consumidores, los inversores, los emprendedores y, sobre todo, a los jóvenes.
Acuerdos y difusión
En este nuevo informe la UNCCD ha señalado que 128 países tienen voluntad de lograr o superar la neutralidad en la degradación de la tierra. También que casi 70 países participaron en la iniciativa de sequía global de la UNCCD, que tiene como objetivo pasar de enfoques reactivos a la sequía a un enfoque proactivo y de reducción de riesgos. Thiaw subrayó la importancia de promover la conciencia pública sobre la desertificación y la sequía, y hacer saber a la gente que los problemas se pueden abordar de manera efectiva «a través del ingenio, el compromiso y la solidaridad».
Se espera que la decisión el 20 de mayo de la COP15 sobre la sequía toque cinco áreas interrelacionadas: políticas de sequía, alerta temprana, seguimiento y evaluación, intercambio de conocimientos y aprendizaje, alianzas y coordinación, y la financiación de la sequía.
Según la UNCCD más de 10 millones de personas murieron debido a grandes sequías en el siglo pasado, lo que provocó pérdidas económicas de varios cientos de miles de millones de dólares en todo el mundo. La sequía severa afecta a África más que a cualquier otro continente, con más de 300 eventos registrados en los últimos 100 años, lo que representa el 44% del total mundial. Más recientemente, el África subsahariana ha experimentado las dramáticas consecuencias de los desastres climáticos cada vez más frecuentes e intensos.
En el siglo pasado, se produjeron 45 sequías importantes en Europa, que afectaron a millones de personas y provocaron pérdidas económicas por valor de más de 270.800 millones de dólares (unos 270.000 millones de euros). En la actualidad, una media del 15 % de la superficie terrestre y el 17 % de la población de la Unión Europea se ven afectados por la sequía. En EE UU, las malas cosechas y otras pérdidas económicas debido a la sequía suman varios cientos de miles de millones de dólares durante el último siglo.
Impactos en la sociedad
La sequía es el desastre que afecta al segundo mayor número de personas, después de las inundaciones. África sufrió sequías con más frecuencia que cualquier otro continente con 134 sequías, de las cuales 70 ocurrieron en África Oriental. En la India se estimó que el efecto de las sequías severas redujo el producto interno bruto en un 2-5% de 1998 a 2017.
Como resultado de la Sequía del Milenio en Australia, la productividad agrícola total cayó un 18% entre 2002 y 2010.
La carga de la recolección de agua, especialmente en las tierras secas, recae de manera desproporcionada sobre las mujeres (72 %) y las niñas (9 %), quienes, en algunos casos, gastan hasta el 40% de su aporte calórico en transportar agua.
Las sequías tienen impactos profundos, generalizados y subestimados en las sociedades, los ecosistemas y las economías, y solo representan una parte de las pérdidas reales.
