Centenares de elefantes, entre otros animales, están pereciendo en los parques naturales de Zimbabwe como consecuencia a la falta de agua y alimentos producida por una prolongada sequía. La solución inmediata del Gobierno del país es trasladar a todos los animales a zonas menos afectadas, no solo para salvar a las especies, sino a los ecosistemas dañados



Zimbabue se encuentra sumida en una importante crisis, no por su coyuntura económica, sino por una severa sequía inducida por el fenómeno de El Niño. Muchas personas se están viendo afectadas por la falta de agua, pero quienes peor lo están pasando son los animales de la zona, como los elefantes, que han comenzado a perecer en los parques naturales del país.
El parque más afectado es el Parque Nacional Hwange, el más importante del país, con 115 elefantes muertos desde septiembre. No obstante, según la Autoridad de Parques y Vida Silvestre de Zimbabue (Zimparks), al menos 200 elefantes ya han muerto en otros dos parques debido a la falta de alimentos y agua, junto con decenas de búfalos y antílopes.
«Continuarán muriendo hasta que lleguen las lluvias. La mayor amenaza para nuestros animales en este momento es la pérdida de hábitat», ha comentado a Reuters el portavoz de Zimparks, Tinashe Farawo.
Un elefante necesita entre 600 y 650 litros de agua y una media de 400 kilogramos de comida cada día
Ante esta situación, el Gobierno del país ha aprobado realizar una migración masiva desde los parques del sur de Zimbabue, los más afectados, hasta otros más seguros, con el inconveniente de que se encuentran a más de 1.000 kilómetros de distancia: «Este es el mayor cambio de localización de animales en la historia del movimiento de vida silvestre en el país”, ha apuntado Tinashe Farawo.
Gracias a este movimiento, se espera que no solo se ayude a los animales en peligro, sino también se pueda salvar el ecosistema del declive que está sufriendo, ya que los animales «ahora se están convirtiendo en una amenaza para su propia supervivencia», según Farawo.
Un problema con los elefantes
Zimbabue es el hogar de unos 80.000 elefantes, alrededor de una quinta parte del total de África. Sin embargo, las cifras generales han disminuido considerablemente en los últimos años, principalmente debido a una combinación de caza furtiva, caza ilegal y sequía.
A este problema se le une la falta de financiación de los parques. En concreto, Zimparks ha destacado que se requiere 40 millones de dólares anuales para los esfuerzos de conservación, pero la entidad solo genera la mitad.
En este sentido, Zimbabue, junto con Sudáfrica, Botsuana y Namibia, han presionado, sin éxito, a la Convención sobre Comercio Internacional de Especies en Peligro de Extinción (CITES) para vender de forma controlada las existencias de marfil que poseen los parques.
Esto se debe a que el comercio de marfil está prohibido para disuadir la caza furtiva. Zimparks dice que su arsenal de marfil tiene un valor de 300 millones de dólares, un dinero que puede usar para la conservación de la vida silvestre.
