Las olas de calor de 2018 y 2019 han contribuido a la actual sequía

Las olas de calor de 2018 y 2019 han contribuido a la actual sequía

Una nueva investigación de Servicio de Monitorización de la Tierra de Copernicus ha detallado que las olas de calor sufridas entre 2018 y 2019 redujeron severamente la humedad del suelo, poniendo así su grano de arena en la actual situación de sequía


Las olas de calor que ha sufrido Europa durante los últimos años han sido unos eventos extremos de gran calado que, además de dejar récords en los termómetros e, incluso, pérdidas humanas, han provocado que el continente entrase en una etapa de tiempo más cálido y seco que ha desembocado en las actuales condiciones de sequía severa.

Así lo ha destacado una nueva investigación del Servicio de Monitorización de la Tierra de Copernicus (CLMS) en la que, además, se ha advertido de las grandes amenazas a las que se enfrenta Europa en un futuro próximo como consecuencia de estos fenómenos.

Según Copernicus, al coincidir los bajos niveles de precipitación con los altos volúmenes de evapotranspiración, se ha podido observar que la humedad del suelo ha sido mucho más baja de lo normal en el noroeste de Europa (Bélgica, Países Bajos y Sur de Inglaterra) durante el año 2018, así como en 2019 en zonas de Francia y España.

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Mapas mensuales, de abril a agosto, de la humedad del suelo de la zona radicular en 2018 (izquierda), 2019 (centro) y la diferencia 2019-2018 (derecha) | Copernicus

Para poder llevar a cabo estas investigaciones, el sistema de observación satelital ha hecho uso del Índice del Área de Hojas (LAI, por sus siglas en inglés), un indicador que mide la densidad de la vegetación a una resolución espacial de 300 metros, apoyado con los datos y modelos que posee Meteo France sobre Europa.

Esos datos, además, se integran en un modelo de tierras y plantas conducido por diferentes variables atmosféricas, como la humedad, que se utilizan para mejorar las variables simuladas, como los indicadores de sequias.

De este modo, si se comparan los datos de humedad de la tierra de abril de 2018 y de abril de 2019, se observa que este año la humedad ha sido incluso menor que hace un año. En el caso de la Península Ibérica, esta ha sido más acusada en la cuenca del Ebro y en Extremadura.

Por otro lado, Copernicus ha informado que el impacto de estas condiciones de sequía en el suelo y en el crecimiento de la vegetación aumentaron en los siguientes meses y alcanzaron su máximo en el mes de julio, un mes con temperaturas de récord en todo el mundo.

Copernicus ha añadido que, durante el mes de julio de 2018, en el norte de Europa y en particular en el sur de Inglaterra, Bélgica y Países Bajos sufrieron un periodo de sequía similar que después se expandió también en agosto a Alemania.

En este sentido, el programa de observación europeo ha alertado que, precisamente, una de las «mayores amenazas a las que se enfrenta Europa en un futuro cercano es el incremento tanto de la frecuencia como de la duración de los periodos de sequía».



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