El 97% del territorio portugués se encuentra en situación de sequía severa tras acumular un importante estrés hídrico agravado por el mes de mayo más seco desde 1931 en tierras lusas



Portugal ha visto como después del mes de mayo más seco desde 1931 el territorio afectado por la sequía severa ha pasado del 4,3% a impactar en el 97,1% del país vecino según el índice de sequía meteorológica (PDSI). Así lo destaca el Instituto Marítimo y Atmosférico Portugués (IPMA) que ayer presentó el balance climático correspondiente a mayo de 2022.
El resto del territorio del país fue clasificado como «sequía moderada«, con un 1,5%, y «sequía extrema«, con un 1,4%.
El IPMA portugués explica en su informe cómo las elevadas temperaturas registradas en mayo han sido uno de los desencadenantes de esta compleja situación, ya que el mes de mayo fue el más caluroso de los últimos 92 años.
El instituto también señala que en el 20% de todas las estaciones meteorológicas, la temperatura del aire más alta registrada en mayo se produjo entre las 00:00 y las 08:00 horas. Además, se produjo un descenso significativo del contenido de agua de los suelos en todo el país, y las regiones del Alentejo, Algarve, Centro, Valle del Tajo y Norte de Portugal registraron un descenso del 20% en el contenido de agua del suelo.
En cuanto a las precipitaciones en mayo un 97% por debajo de las cantidades registradas en la media de los últimos diez año para un mes de mayo.
Coordinación para gestionar recursos hídricos compartidos
El pasado mes de febrero este déficit hídrico que acusa la península ibérica desde que comenzara, en octubre de 2021, el presente año hidrológico encendió todas las alarmas ante la extrema sequía que ya se siente en los embalses de España y Portugal y centró los debates de la XXIII reunión de la Comisión para la Aplicación y Desarrollo del Convenio (CADC) de Albufeira, instrumento que rige la coordinación de los trabajos entre ambos estados para la protección y el aprovechamiento sostenible de los recursos hídricos compartidos.
Entonces se abordaba de manera conjunta una sequía excepcional por su intensidad, amplitud y duración, tal y como señalan las agencias meteorológicas de ambos países y que ha llevado a las administraciones lusas y españolas a reforzar su coordinación en la gestión de las cuencas hidrográficas compartidas, Miño, Limia, Duero, Tajo y Guadiana con el fin de mejorar la protección y el aprovechamiento sostenible de estas cuentas.
Restricciones en Portugal desde el 1 de febrero
Desde el pasado 1 de febrero, tras la reunión de la Comisión Permanente para la Prevención, Vigilancia y Seguimiento de los Efectos de la Sequía mantiene la prihibición de la producción hidroeléctrica en las presas Alto Lindoso/Touvedo, Alto Rabagão, Vilar/Tabuaço, Cabril y Castelo de Bode (con excepción de la producción para el mantenimiento de los sistemas), cuando se alcancen cuotas que puedan poner en riesgo el abastecimiento .
Esta medida es especialmente relevante en un país en el que el 30% de la energía que se consume es de origen hidráulico. Asimismo, ha cesado el uso de agua para riego en el embalse de Bravura. En algunos concellos también se prohibió el riego.
Se espera que las próximas semanas y ante la inminente llegada del periodo estival se incrementen las medidas de contención del consumo del agua en Portugal así como nuevas restricciones que garanticen a seguridad hídrica para consumo en todo el país.
