Una nueva actualización sobre los progresos en los indicadores del ODS6 muestra que el acceso de agua potable segura ha pasado del 70 al 71% de la población mundial, y el acceso al saneamiento del 44 al 45%. Un 1% de mejora que muestra el pobre progreso en materia de agua y lo lejos que queda aún la meta del acceso universal para 2030



La Iniciativa de Monitorización Integrada de ONU-Agua ha presentado este jueves el resumen de los datos más recientes de los los indicadores globales para el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6, cuyo objetivo es garantizar el agua y el saneamiento para todos en 2030. Esta nueva actualización detecta dónde se está progresando, dónde se está quedando atrás este importante objetivo y dónde se necesitan esfuerzos acelerados. Estos datos servirán de base para el debate que tendrá lugar en una reunión de alto nivel sobre la implementación de los objetivos y metas relacionados con el agua, que tendrá lugar el próximo 18 de marzo, poco antes de la celebración del día mundial de este recurso imprescindible para la humanidad y el planeta, el 22 de marzo.
La última actualización de los indicadores del ODS 6 databa de 2018, con datos de 2015 y 2017. El nuevo informe de 2021 recopila los últimos datos disponibles de casi 200 países en los 11 indicadores básicos que reflejan el progreso global del objetivo y un desglose del estado y las tendencias a nivel regional y nacional. El informe completo de todos los indicadores y datos exhaustivos por países verá la luz en agosto de este año.
Las mejoras en los indicadores son muy limitadas. En este sentido, Gilbert Houngbo, presidente de ONU-Agua y presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, ha destacado que aún «estamos muy lejos de cumplir el ODS6. Este informe muestra que tenemos que hacer más, mucho más rápido y nos ayudará a basar la toma de decisiones en evidencias confiables y actualizadas para asegurar los mayores progresos posibles. La pandemia de COVID-19 nos recuerda nuestra vulnerabilidad compartida y nuestro destino común. Reconstruyamos mejor garantizando agua y saneamiento para todos para 2030″.
Progreso en los indicadores
La medición del progreso en el ODS6 se basa en 11 indicadores. Cada uno de ellos cubre un aspecto específico del objetivo y emplea metodologías estandarizadas para asegurar que los datos sean comparables entre países y en el tiempo. El nuevo informe refleja los siguiente progresos:
6.1.1 – Agua potable
Pasamos del 70 al 71% de población que tiene acceso a un servicio de agua potable gestionado de forma segura. Un pobre uno por ciento que nos recuerda que todavía 2.200 millones de personas, el 29% de la población mundial, no dispone de agua limpia para beber.
Lograr esta meta, la más importante del ODS6, requerirá un aumento de cuatro veces en la tasa actual de progreso. Actualmente siete de las ocho regiones del análisis no conseguirán el objetivo en 2030 de seguir el avance actual. Ocho de cada diez personas que no tienen acceso a agua potable viven en zonas rurales y casi la mitad vive en países poco desarrollados. El informe alerta de que en algunas zonas no es que no se progrese, es que se está retrocediendo, como por ejemplo en África subsahariana, donde desde el año 2000 el número de personas sin agua potable gestionada de forma segura ha aumentado de 531 a 747 millones.
6.2.1 – Saneamiento e higiene
Pasamos del 44 al 45% de población que dispone de saneamiento gestionado de forma segura. También una ligerísima subida. En cifras, el informe señala que 4.200 millones de personas, el 55% de la población mundial, no dispone de un retrete gestionado de forma segura, y que todavía 673 millones de personas defecan al aire libre. Además, señala que 3.000 millones de personas (el 40% de la población mundial) no dispone tampoco de instalaciones para poder lavarse las manos con agua y jabón.
6.3.1 – Depuración
Este indicador no cuenta con un número significante de datos por países para ofrecer un porcentaje cerrado sobre la proporción de aguas residuales domésticas e industriales tratadas de forma segura en el mundo. No obstante, el informe señala que menos del 50% del agua doméstica es depurada de manera segura entre los 75 países que han facilitado datos.
La brecha más importante en la falta de información destacada por el informe es respecto al tratamiento de las aguas industriales, sobre las que solo dos países han proporcionado datos. Los responsables del informe han hecho por ello un llamamiento a las empresas para que faciliten más información sobre este importante indicador.
6.3.2 – Calidad ambiental de las masas de agua
Tampoco hay datos suficientes, pero el informe señala que más de 3.000 millones de personas sufren riesgos sanitarios por el vertido de aguas residuales sin tratar a ríos, lagos y océanos.
6.4.1 – Eficiencia del uso del agua
Este es uno de los indicadores que reflejan mayor progreso, con una mejora del 4% respecto a 2015, aunque faltan datos de muchos países. El aumento en la reutilización y una mayor eficiencia en los usos agrícolas han impulsado este indicador, aunque los expertos piden mayores esfuerzos en esta materia.
6.4.2 – Nivel de estrés hídrico
Este indicador analiza la extracción de agua dulce respecto a la proporción de los recursos de agua dulce disponibles en los distintos países, y en este sentido, el informe señala que la población que vive bajo estrés hídrico ha pasado del 17,1 al 17,3%, una cifra que irá creciendo a medida que los efectos del cambio climático se hagan más patentes. Por el momento, 2.300 millones de personas viven en países con estrés hídrico y, de ellas, 721 millones viven con estrés hídrico alto y crítico.
6.5.1 – Gestión integrada de los recursos hídricos
Este indicador analiza la situación en los países del desarrollo de instituciones, instrumentos de gestión y financiación. A pesar de avanzar de un 49 a un 54%, de las naciones que han facilitado datos, el informe señala que tres cuartas partes de los países y cinco de las regiones no están en camino de alcanzar la meta global, y que por ello es necesario duplicar el ritmo actual de progreso.
6.5.2 – Cooperación hídrica
Solo 22 países reflejan acuerdos de cooperación en materia de agua sobre ríos, lagos y acuíferos, y se centran en América del Norte y Europa. La mayoría de masas de agua carecen de acuerdos de cooperación y los conflictos en este sentido son numerosos y crecientes.
6.6.1 – Conservación de ecosistemas relacionados con el agua
La proporción de cuencas hidrográficas que están sufriendo cambios significativos en su extensión han pasado del 12% en 2015 al 20% en 2020, una muestra más del agravamiento de los efectos del cambio climático. El informe alerta de una disminución clara de las aguas superficiales, la pérdida del 4,2% de los manglares, y el aumento de la turbidez de los lagos.
6.a.1 – Financiación
La financiación en materia de agua ha aumentado un 11% entre 2015 y 2019, pasando de 8.900 millones de dólares a 9.200 millones. Los desembolsos para avanzar en agua limpia y saneamiento han crecido un 13%, mientras que los destinados para recursos hídricos agrícolas han aumentado un 10%.
6.b.1 – Participación
Los procedimientos participativos son cada vez más reconocidos en políticas y leyes nacionales, pero solo 14 de 109 países han informado sobre altos niveles de participación por parte de las comunidades en la mejora del acceso al agua y al saneamiento.
El seguimiento del progreso hacia el ODS 6 es un medio para lograr con éxito las ocho metas del objetivo. Los datos fiables y oportunos sobre agua y saneamiento brindan numerosos beneficios sociales, económicos y ambientales tanto en el sector público como en el privado, como una mayor responsabilidad y compromiso políticos, así como inversiones públicas y privadas. También permite la formulación de políticas, las reglamentaciones, la planificación y las inversiones basadas en pruebas a todos los niveles, para garantizar el despliegue más eficaz de los recursos. Los principales beneficiarios de tener mejores datos son los países.
Las instituciones de Naciones Unidas implicadas en el seguimiento de los indicadores del ODS 6 son ONU-Agua, PNUMA, ONU-Hábitat, UNICEF, FAO, UNECE, UNESCO y OMS.