Tras un comienzo de invierno con los embalses por debajo de la mitad, las abundantes lluvias de los dos últimos meses ha elevado el agua embalsada el 23,65%, lo que ha permitido que la reserva hidráulica suba al 58%



El pasado 1 de diciembre, comienzo del invierno meteorológico, los pantanos tenían una reserva de 26.237 hectómetros cúbicos (hm3), y, tras el paso de más de media docena de borrascas atlánticas por la península en apenas dos meses, incluida la histórica «Filomena», la reserva actual ha subido a 32.443 hm3.
Una subida histórica del 23,65% en apenas dos meses.
Esta situación ha favorecido que diez cuencas hidrográficas -de un total de 16- superen la media de los últimos 10 años, según los registros históricos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
En concreto, siete de las once cuencas de la vertiente atlántica están por encima de la media de la década: Cantábrico oriental, Cantábrico occidental, Miño-Sil, internas del País Vasco, Galicia costa, Tajo y Duero, con especial incidencia en esta última, que en la actualidad tiene 5.585 hm3, casi 1.000 hm3 más que la media de los últimos 10 años.
La cuenca del Tajo también destaca por haber recibido abundante precipitación los últimos meses, al pasar del 49 % en diciembre al 59 % actual, con 6.506 hm3, cantidad que supera en unos 500 hm3 cúbicos la media de la década.
Por el contrario, las cuencas atlánticas que no alcanzan la media del decenio son la del Guadiana, Guadalquivir, Tinto-Odiel y Piedras, y Guadalete-Barbate.
De las cinco cuencas de la vertiente mediterránea, tres (las del Júcar, Ebro y las internas de Cataluña) superan la media del decenio, mientras que la cuenca mediterránea andaluza y la del Segura que no llegan a esos niveles.
La cuenca del Ebro, que discurre por el noreste peninsular y es una de las más extensas de España, los niveles de agua embalsada esta semana arrojan 6.282 hm3, cantidad que supera en casi 1.000 hm3 los niveles medios de la década anterior.
A día de hoy, del conjunto de cuencas peninsulares y en relación con la suma total de agua acumulada, las más precarias siguen siendo la del Guadalquivir, la del Segura y la del Guadiana, aunque todas ellas ya arrastraban una mala situación.
En el caso concreto de la cuenca del Guadalquivir (37,4 %) ha sufrido un descenso de hasta 10 puntos porcentuales respecto a la misma semana de hace un año, y casi 20 puntos respecto a la media de hace 10 años, cifrada en un 65,7 %.
Una nevada de récord
Filomena dejó alrededor de 5.000 hm3 de agua en España, una cifra similar al consumo urbano durante todo un año
De esta manera, Filomena, que cubrió de nieve unos 256.000 kilómetros cuadrados -aproximadamente la mitad de la superficie española peninsular- dejó hasta casi 2.000 hm3 en la cuenca hidrográfica el Ebro, algo más de 1.000 hm3 en la del Tajo y casi 900 hm3 en la del Júcar.
Como dato curioso cabe destacar que todas las cuencas, salvo la de Guadalete-Barbate, Miño y la de Tinto-Odiel y Piedras, recibieron aportaciones de nieve en mayor o menor cuantía.
Pese a la aportación de las borrascas y según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el valor medio de las precipitaciones acumuladas desde el 1 de octubre hasta principios de febrero es de 290 litros por metro cuadrado, es decir, un 4% menos que el valor normal de dicho periodo (301 litros por metro cuadrado).
Las precipitaciones no alcanzan los valores normales en gran parte de la península y archipiélagos, especialmente en Alicante, en Murcia, Cataluña, en las islas Baleares y en Fuerteventura, y destacan zonas del litoral de la región de Murcia y del sur de la provincia de Barcelona que se encuentran por debajo del 25 % de lo normal para el mismo periodo.
Por el contrario, las cantidades acumuladas desde octubre están por encima en el sistema Central, en Extremadura, Galicia, en una franja que va desde Asturias hasta Navarra, en el valle del Ebro, en la submeseta sur, en áreas entre las provincias de Teruel, Valencia y Castellón, en la provincia de Granada y en las islas Canarias más occidentales, junto con el norte de Gran Canaria.