Un deslizamiento de tierra registrado en el condado de Yongjia debido a la acumulación de agua de lluvia ha provocado decenas de muertos y desaparecidos. Las autoridades chinas han evacuado a más de un millón de personas a zonas seguras y se han cancelado 600 vuelos



El Lekima, clasificado como ‘súper tifón’, es el más potente que ha azotado China desde 2014 y el noveno de sufre este año. Desde su entrada este fin de semana en el país asiático ha dejado al menos 44 muertos y 16 desparecidos, según el último balance ofrecido por la televisión estatal CGTN.
Más de 250.000 residentes de Shanghai y cerca de 800.000 en la provincia de Zhejiang han sido evacuados a zonas seguras. Además, tres millones de hogares han sufrido apagones en la región. Las autoridades calculan que cerca de cinco millones de residentes en Zhejiang se han visto afectados por el paso del tifón, que tocó tierra en la madrugada del sábado con vientos máximos de 187 kilómetros por hora.


La mayoría de las víctimas mortales han sido causadas por un deslizamiento de tierra registrado en el condado de Yongjia. La acumulación de 160 litros por metro cuadrado en tres horas formó un lago de barrera, una especie de presa natural que acumula agua de lluvia, que colapsó y arrastró todo a su paso.
El tifón tocó tierra por segunda vez en la noche del domingo en la ciudad portuaria de Qingdao. Aunque con menos fuerza y convertido ya en tormenta tropical, ha dejado fuertes lluvias y vientos. Las autoridades estiman que unos 625 vuelos en los aeropuertos de Beijing, Shanghai, Guangzhou, Shenzhen y Chengdu han sido cancelados, así como decenas de trenes.
El tifón ha dañado más de 173.000 hectáreas de cultivo y 34.000 hogares en Zhejiang, según señalaron las autoridades provinciales que han estimado que las pérdidas económicas suman una cantidad de 14.670 millones de yuanes (unos 2.000 millones de dólares).
Tifón es el nombre que reciben los huracanes que se producen en cuenca del Pacifico noroccidental. China ha sufrido algunos de los tifones más destructivos de la historia.
Se trata de un sistema rotatorio y organizado de nubes y tormentas eléctricas que se origina sobre aguas tropicales o subtropicales, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA).
Un tifón difiere de un ciclón o huracán sólo en la ubicación. Un huracán es una tormenta que ocurre en el océano Atlántico u océano Pacífico nororiental, un tifón ocurre en el océano Pacífico noroccidental, y un ciclón tropical ocurre en el del Pacifico sur u océano Índico.
Desde 2009 el Observatorio de Hong Kong empezó a dividir los tifones según una clasificación de la potencia destructiva: tifón (velocidad del viento de 118 a 149 kilómetros por hora), tifón severo (vientos de al menos 150 km/h) y súper tifón (vientos de al menos 190 km/h).
